Sumisa 24 horas?
Ayer hablando con mi Amo me comentaba que le resultaba raro, que le parecía que yo no salía del rol de Arween, sabe que en mi agenda del teléfono y en el chat está puesto como AMO y así lo llamo siempre que puedo en el chat aunque estemos hablando del tiempo.
Es cierto que no deja de ser un juego puramente sexual, al menos en nuestro caso. No soy sumisa doméstica, ni esclava 24/7 pero igual que él es mi Amo cuando estamos solos, cuando jugamos y cuando chateamos el resto del día es mi compañero de trabajo, y con la familia, por supuesto, no hay rastro de Amo.
No estoy volviéndome loca, ni se me está yendo la cabeza, ni estoy escapando de la realidad escondiéndome en arween... (aunque he de reconocer que a veces me viene genial, con las turbulencias emocionales que estoy pasando con mi divorcio... jajaja..!) En mi caso, le contaba ayer, no me ocurre igual que a él, no puedo desconectar del todo de arween. Desde que me levanto hasta que me acuesto tengo a mi Amo presente, porque él me ha instruido para que así sea, por un lado por el contrato de sumisión y por otro por las instrucciones que me impone. Y para explicarlo con un ejemplo voy a relatar un día cualquiera de mi nueva vida.
Entrando en turno de tarde un día de trabajo, por ejemplo:
Me levanto sobre las 9 de la mañana... bueno... nueve y media, adoro remolonear en la cama, de hecho creo que es uno de los placeres más exquisitos y escasos del mundo y ahora que hace frío más. Me levanto, pues, desnuda en mi cama, mi Amo me ha ordenado que sea así como he de dormir desde que vivo sola. Eso implica despertarme todos los días con un calentón del quince.
En circunstancias normales ni lo dudaría... un buen homenaje con mi cepillo de dientes o con el chorro de la ducha... y ya puede venir lo que sea. Pero no es así. Firmé en mi contrato que no podía tocarme ni masturbarme sin su consentimiento. Y no siempre puedo contactar con él recién levantada. La última vez que me masturbé sin permiso lo pagué bien caro. Aprendí la lección. Si Amo no está ES NO.
Una vez me levanto, me depilo y me aseo, tengo que curarme los cardenales... tras el repaso de Amo con la porra me salieron unos preciosos y morados cardenales que cuido con esmero: aloe vera, vitamina E y Trombocid, masaje tres veces al día, hay que cuidar la piel, siempre debe estar bien hidratada.
Deben desaparecer cuanto antes para que pueda volver a hacerme otros... mientras estén ahí, no habrá más azotes... así que me esmero en que se me curen rápido.
Me pongo el pijama de invierno para andar por casa, sin braguitas, por supuesto. Amo no me permite usar bragas salvo cuando me viene la regla o para casos muy puntuales, pidiendo permiso previamente.
Si hace un día despejado, me gusta desayunar en el balcón. El sol pega fuerte por la mañana y es reconfortante, y mientras estoy desayunando voy poniéndome al día de correos y redes sociales. Generalmente salgo en braguitas, así me da el sol en las piernas. Ahora que no llevo ropa interior he tenido que comprarme un pantaloncito corto (por supuesto con la supervisión y el beneplácito de Amo) que sólo uso para salir al balcón.
Todas las mañanas hago mis ejercicios de estiramiento. Pies juntos y tocar el suelo con las manos, y abrirme de piernas en Spagat. Esa es la instrucción que más me está costando. Al suelo con las manos llego, pero abrirme del todo... ya tengo una edad en la que los tendones son como piedras... Aún así voy cada día ganándole unos centímetros al suelo... paciencia, amo.
Hago las tareas domésticas y si no tengo que hacer recados en la calle me voy a mi pequeño taller. Me estoy fabricando mis propias "herramientas" hasta ahora tengo solo una vara y el cepillo de dientes tuneado. Pero quiero ir poco a poco haciéndome mi "Kit de Arween" con todo lo que mi amo y yo queramos usar. (Igual hago un pequeño apartado para mi taller en el blog...).
Otros días aprovecho el desayuno en el balcón para escribir mi diario de Arween, quiero que Amo sepa cómo me siento y cómo me encuentro en las sesiones para él sentirse cómodo y no herirme.
A partir de las once y media o doce, depende del día, suelo contactar con él por chat... le tengo siempre preparado algún vídeo de BDSM o algún relato que me excite... y así le voy dando ideas de qué me gusta y cómo ejecutarlo. Mientras charlamos voy preparando mi comida. Me gusta hablar con él por chat, me corto menos y soy más atrevida. Cara a cara hay cosas que me dan corte pedir... jajaja!!
Si amo quiere sesión esa noche tengo que preparar y dejar listo lo que toque, crema, collar de perra, jengibre... uñas... amo pide, Arween obedece.
En el trabajo es cuando más me cuesta estar sin bragas. Tengo la sensación de que todo el mundo lo sabe. Y si al menos estoy en la oficina tengo más intimidad, pero en el escenario, cuando hay montaje o curro duro... me muevo bastante y con el roce del pantalón de trabajo me excito como una perra....
Tras la jornada, si coincido con mi amo y no hay sesión (es a partir de esta hora cuando sesionamos) me espero a que todos se vayan, me pongo mi collar de perra y nos quedamos charlando. Él suele traer la cena de casa (es un gran cocinero) siempre echa un poco más de cantidad en la fiambrera y me invita a cenar con él. Yo suelo llevar películas en el portátil, así que al final... acabamos teniendo una cita como dos novios... jejeje! Eso si, antes de irme a casa Amo me arrastra del pelo al rincón... y me hace ganarme mi premio, como dice él "Para que me vaya calentita a casa".
Si no coincidimos, me voy a mi casa al terminar el trabajo. Veo un ratejo la tele, leo o me pongo una película, ceno algo ligerito y a dormir, cumpliendo, si la hay ese día, la instrucción de "dormir con Amo" (pintalabios al culo y pinza en la lengua) y me desnudo para meterme en la cama, con lo que el último pensamiento del día es para mi Amo y la suerte que tengo de tenerle.
Así que creo que es imposible que Arween deje de interferir en mi vida y que deje de ser la perra de la que sentirse orgulloso mi Amo. Soy Arween casi todo el día. Y no lo cambiaría por nada del mundo. Adoro a Jose Ángel... pero Amo es quien me domina.
Gracias Amo.
Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario