"Nine Degrees of Submission" Reflexiones


Hace unos días cayó en mis manos una lectura interesante. Una relación de tipos de sumisos según el grado de implicación en la relación D/s.

Según fui trasteando vi que era un artículo de Diane Vera, de 1984, que está incluido en el libro The Lesbian S/M Safety Manual publicado en 1988 por Pat Califa y que puedes descargar en pdf pinchando en la imagen.




El texto (traducido de google) es el siguiente:

Dentro de la subcultura S/M, diferentes personas usan las palabras "sumiso" y "esclavo" para significar muchas cosas diferentes. Cuando los sumisos dicen "Quiero ser tu esclavo", a veces solo quieren decir que quieren ser atados y azotados. 

Muchos dominantes profesionales se refieren habitualmente a sus clientes (normalmente no muy sumisos) como "esclavos". En el otro extremo, hay personas que quieren ser sirvientes personales a tiempo completo y que realmente quieren existir únicamente para el uso, placer y conveniencia de su "dueño". 

Y hay muchos matices entre estos dos extremos. Para ayudar a resolver la confusión causada por los diferentes usos de las palabras "sumiso" y "esclavo", he hecho la siguiente lista de nueve grados de sumisión, ordenados en orden de menos sumiso a más sumiso. 

Tras esto enumera los nueve tipos de sumisos (los cuales añado al final del post por si alguien quiere leerlos todos) y acaba con una conclusión:
La lista anterior no pretende ser una clasificación rígida. La mayoría de las sumisas no entran claramente en una de mis categorías; todavía hay más matices en el medio. (Por ejemplo, un esclavo residente con un trabajo externo remunerado sería de categoría 7 1/2). Además, el mismo sumiso puede alcanzar diferentes grados de sumisión con diferentes dominantes.
Mi lista está destinada simplemente a mostrar la amplia gama de diferentes significados posibles de las palabras "sumiso" y "esclavo". En la subcultura S/m la mayoría de los "sumisos" buscan escenas en las categorías 1 a 3, mientras que la mayoría de los dominantes que conozco (incluido yo misma) buscan esclavos en las categorías 6 y 7. 

La verdad, visto con la perspectiva del tiempo, y considerándome una novata aún en este mundillo del BDSM, creo que, salvo el concepto "esclavo" al que se refiere la autora, lo demás me ha parecido bastante fiel a la realidad actual. Me muevo virtualmente en varias comunidades bedesemeras y me he encontrado con gente a la que veo reflejada en cada rol. Por supuesto no es un concurso a ver quien es mejor que quien, sino una clasificación más bien de tipos de sumisión.


El otro día comentaba con Amo que yo me veía identificada con el numero siete. Aunque no me considero esclava, pues si bien estoy sometida al amo dentro y fuera del juego sexual, y ahí si podría sentirme como tal, tengo libertad a la hora de relacionarme con la gente, amigos de morbo, compañeros de trabajo y familia. Eso si, a pesar de mi vida personal aparte del Amo mi prioridad es siempre él. Me excita sentirme propiedad de alguien desde que me levanto por las mañanas hasta que termine mi día, haya tenido contacto con él o no. Disfruto obedeciendo, cumpliendo sus deseos y sus instrucciones, aprendiéndome sus prioridades y sus caprichos: El queso azul en la hamburguesa, El tabaco con el filtro mentolado, el color negro del pelo con los mechones morados, y la sal gorda con el chuletón. (Por cierto, tengo que comprarla ahora que vaya al super). Y me gusta mucho que lo haga, siempre dice... "Muy bueno. Pero para la próxima...", jeje... yo sonrío y le digo, "Apuntado". Él remata con "Buena chica" y yo me muero de amor... jeje... Si es que soy mu fácil!!

Para mí los matices para mejorar que me propone Amo suponen nuevos retos y una manera de mantener mi cabeza pendiente de él.

La última fue con las croquetas... Su valoración fue: "No están nada mal... para haberte demorado tres días". Jajaja! Que desastre... Pero lo conseguiré. Me saldrán las mejores croquetas de amo de la historia.

Mañana coincidiremos en el trabajo. Tras mi rezo matutino, en que le deseo un maravilloso día, me ducharé a conciencia (arween siempre limpia por dentro y por fuera), me depilaré y me retocaré las uñas, Compraré las cerves y el tabaco y le haré la mejor cena del mundo, esta vez creo que le llevaré un chuletón con patatas asadas. La última vez se me quemaron y quiero arreglar mi metedura de pata. Últimamente se me olvida cocinar con el collar de perra al cuello. Será por eso que no me salen bien las cenas?

Estoy deseando verle y sentarme a sus pies a ver una serie. Y soñaré con que me mire y me diga... "Ven puta y haz tu trabajo".


Hasta mañana, Amo. Descansa.


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Cito aquí el artículo completo:



Nine Degrees of Submission


by Diane Vera


Dentro de la subcultura S/M, diferentes personas usan las palabras "sumiso" y "esclavo" para significar muchas cosas diferentes. Cuando los sumisos dicen "Quiero ser tu esclavo", a veces solo quieren decir que quieren ser atados y azotados. 

Muchos dominantes profesionales se refieren habitualmente a sus clientes (normalmente no muy sumisos) como "esclavos". En el otro extremo, hay personas que quieren ser sirvientes personales a tiempo completo y que realmente quieren existir únicamente para el uso, placer y conveniencia de su "dueño". 

Y hay muchos matices entre estos dos extremos. Para ayudar a resolver la confusión causada por los diferentes usos de las palabras "sumiso" y "esclavo", he hecho la siguiente lista de nueve grados de sumisión, ordenados en orden de menos sumiso a más sumiso. 

(Como soy una mujer bisexual dominante, me referiré a las dominantes como "ella" y a las sumisas como "ella / él", pero la siguiente categorización también se puede aplicar a personas S/m de otras orientaciones de roles de género).


1- EL MASOQUISTA NO-SUMISO (KINKY SENSUALIST). No está dentro de la servidumbre, humillación o abandono del control; solamente le gusta el dolor o la sensualidad picante, en términos propios del masoquismo y para el placer directo del masoquista (por ejemplo movido única o principalmente por su propia sensación corporal más que por ser usado para el disfrute sádico de su compañero)


2- NO-ESCLAVO, PSEUDO-SUMISO. No entra en el juego de la "esclavitud", pero le gusta jugar al rol de "sumisión", por ejemplo: Juegos de profesor de escuela, infantilismo, travestismo forzado. Por lo general dentro de la humillación, pero no de la servidumbre, incluso en el juego. Dicta la escena en gran medida.


3- ESCLAVO DE JUEGO PSEUDO-SUMISO. Le gusta jugar a ser un esclavo, le gusta sentirse subordinado e incluso puede en algunos casos gustarle sentirse usado para satisfacer el sadismo de su compañero; puede incluso servir al dominante en> algunos sentidos, pero solo en los términos decididos por el esclavo. Dirige la escena en gran medida, a menudo fetichista (por ejemplo los adoradores de pies).


4- VERDADERO SUMISO NO-ESCLAVO. Realmente cede el control (solo temporalmente y dentro de los límites convenidos) Pero alcanza su satisfacción en la sumisión a otros más que sirviendo o siendo usados por el dominante. Usualmente se enciende con el suspense, la vulnerabilidad y el ceder la responsabilidad. No dirige la escena salvo en términos muy generales, pero busca su propio placer también (más que alcanzar el placer en el placer del dominante)


5- VERDADERO SUMISO QUE HACE DE ESCLAVO. Realmente cede el control (temporalmente, solo durante escenas y sin límites) y alcanza su satisfacción en servir / ser usados por su dominante pero solo con fines de diversión, normalmente eróticos. Puede no gustarle el dolor. Si le gusta, se enciende con el dolor de forma indirecta, por ejemplo: le gusta ser un objeto de su compañero sádico, y pone muy pocos límites o exigencias.


6- NO COMPROMETIDO A CORTO PLAZO PERO MÁS QUE SEMI-ESCLAVO DE JUEGO. Realmente cede el control (generalmente sin límites), quiere servir y ser usado por su dominante, quiere ofrecer servicios prácticos eróticos y no eróticos pero solo cuando está de humor. Puede incluso actuar como un esclavo a tiempo completo digamos que por unos días, pero puede abandonar en cualquier momento (o al final del tiempo acordado) Puede o no tener relaciones largas con el Amo de otro, pero, del mismo modo, el esclavo tiene la última palabra sobre cuando servirá.


7- ESCLAVO A MEDIA JORNADA PERO VERDADERO. Tiene un compromiso adquirido en una relación Amo/esclavo y se considera como la propiedad del dominante en todo momento. Quiere obedecer y complacer a su Amo en todos los aspectos de su vida eróticos y no eróticos. Dedica la mayor parte del tiempo a otros compromisos (por ejemplo: trabajo) pero su Amo es lo primero en su tiempo libre.


8- ESCLAVO A JORNADA COMPLETA. Dentro de nada más que unos límites y exigencias amplios, el esclavo solo vive para el placer del dominante. El esclavo espera a cambio ser considerado como una posesión estimada, no muy diferente al ama de casa tradicional pero dentro del mundo de S / M la posición tiende a ser totalmente consensual, sobro todo en el caso del esclavo masculino. Dentro del mundo de S / M el acuerdo del esclavo a tiempo completo es establecido de una forma explícita, siendo consciente de la magnitud de esto, con más conciencia de los peligros posibles, y de la magnitud de la cesión de poder y normalmente se asume más cuidadosamente, con mayor conciencia de los peligros y con acuerdos más claros y específicos que los adoptados en el matrimonio tradicional.


9- ESCLAVO TOTAL SIN LÍMITES. Una fantasía ideal que probablemente no existe en la vida real (salvo en los cultos religiosos autoritarios y otras situaciones donde el consentimiento es inducido por el lavado de cerebro de la presión social o económica y así no es totalmente consensuado) Unos cuantos puristas de S / M insistirán en que no eres realmente un esclavo salvo que hagas todo lo que tu Amo desee, sin límites de ningún tipo. Me he encontrado alguna gente que dicen ser esclavos sin límites, pero dudo mucho que lo sean.


La lista anterior no pretende ser una clasificación rígida. La mayoría de las sumisas no entran claramente en una de mis categorías; todavía hay más matices en el medio. (Por ejemplo, un esclavo residente con un trabajo externo remunerado sería de categoría 7 1/2). Además, el mismo sumiso puede alcanzar diferentes grados de sumisión con diferentes dominantes.

Mi lista está destinada simplemente a mostrar la amplia gama de diferentes significados posibles de las palabras "sumiso" y "esclavo". En la subcultura S/m la mayoría de los "sumisos" buscan escenas en las categorías 1 a 3, mientras que la mayoría de los dominantes que conozco (incluido yo misma) buscan esclavos en las categorías 6 y 7. 

Si eres un "sumiso" en las categorías 1 a 3, probablemente sea mejor que busque una relación no con un dominante, sino con un compañero "sumiso", o con un switch (una persona en ambos roles). Ella y usted pueden turnarse para representar las fantasías "sumisas" o masoquistas del otro.

Cuando un sumiso le dice a un dominante: "Quiero ser tu esclavo", a menudo es difícil saber exactamente a qué se refiere. Mucha gente fantasea con un grado mucho mayor de sumisión del que son capaces o están dispuestos a alcanzar en la vida real, y muchos "esclavos", especialmente los inexpertos, sobrestiman su propio deseo de servidumbre en la vida real. 

Un dominante debe averiguar CUIDADOSAMENTE hasta dónde el "esclavo" REALMENTE quiere llegar. 



The preceeding article and two others by Diane Vera -- "Kinds of Masochism and/or Submission" and "Temporary Consensual 'Slave Contract'" -- appear in The Lesbian S/M Safety Manual, edited by Pat Califia, (Boston: Lace/Alyson Press, 1988) (ISBN 1-55583-301-2)




El link a al web de donde he sacado el artículo:

https://www.evilmonk.org/a/dvera01.cfm









Aros en los pezones



 


Hace tiempo que quería escribir sobre mi experiencia, pero hasta ahora no he visto el momento. Aún no puedo decir que hayan cicatrizado, pero van camino de ello. Además, anoche Amo pudo pellizcarme los pezones y sólo sentí dolor, sin desgarramientos ni trallazos ni nada... jajaja! 

Qué locura. Ves? estas son las cosas que una zorra como yo es capaz de hacer sólo si el Amo lo ordena.

En el fondo siempre me atrajo la idea, pero me parecía tan brutal y tan terrible que ni me he atrevido. Jamás me hice un tatuaje... únicamente los agujeros de mis orejas... pero porque me los hicieron de bebé... nada más.

El caso es que un día de las vacaciones de verano, envié a Amo un gif que me encanta. Una chiquilla metiéndose en la boca una mordaza pene que le entra hasta la garganta. Me regaló una un colega de morbo... y me volvió loca. Llevaba practicando semanas, es difícil de pelotas, todo hay que decirlo. Pero sigo queriendo llegar a ponérmela sin vomitar.



Amo, que vuelve a sorprenderme con su peculiar visión de las cosas, contesta al gif con:

- Ves? Así quiero tus pezones 

Tuve que volver a ver el gif y fijarme... Ah! que lleva aritos! Au.

- Si, Amo

- Se me está ocurriendo que te pongas argollas en los pezones y la hoja de Lorien en la nuca.

- Lo intentaré. 

Ufff... se me volvió el estómago del revés. Ya me veía yo alargando la instrucción diez años... ya si eso... otro día... jajaja! 

Al día siguiente, durante el desayuno, trasteando por Internet pongo en google "piercing pezón" 

Y me enamoré. 


Me dije... Si todas estas personas lo tienen... por qué yo no? Además no descarto en un futuro lejano probar, si Amo me da permiso, los clavos en las tetas... Así sabré a qué tipo de dolor me enfrento... Es una forma de cubrir mi curiosidad de dolor y de obedecer a Amo... 

Sigo trasteando y encuentro consejos y curas para los piercings... tutoriales... etc. Todos coincidían en una cosa. El tiempo de cicatrización. Mucho. Y muy delicado. 

Me quedaban por delante mis quince días de vacaciones... era ahora o nunca. El trabajo es duro, esfuerzo físico, golpes en el pecho, roces, herramientas y sudor. Mucho riesgo. Así que al menos si lo hacía ahora tendría tiempo para que curase bien. Solo me cortaba una cosa... Tengo una 120 de sujetador. Ni puñetera idea de como podrían quedar en mis ubres cuarentonas... 

Sigo trasteando y doy con un vídeo en el que una chiquilla cuenta su experiencia, su naturalidad al hablar terminó de convencerme. Si ella se lo ha hecho, yo puedo (pinchar aqui para ver el vídeo).

¿Por qué no? Venga va. Llamo al centro de tatuajes que mejores referencias tenía cerca de casa. 

- Buenos días, quisiera ponerme un piercing en los pezones. Estáis abiertos?

- Si, claro. Pero ahora con la pandemia hay que pedir cita.

- Y para cuando podríais atenderme?

- Ya mismo si vienes

- ..... Eh... Me dais media hora que me de tiempo al menos a darme una ducha y coger el coche?

- Ah! claro! jajaja! te apunto para las 11 y media?

- Vale


Estaba eufórica, no podía creérmelo. De todas maneras iba mentalizada para que me dijeran que no. Que mis tetas eran demasiado grandes... o en mis pezones no se puede... o yo que sé. Cuando fui a ponerme el pelo de morado, también por instrucción de Amo, me dijeron en la pelu que no me lo iban a hacer y me volví a mi casa echa un mar de lágrimas y con el pelo igual de rojo que antes, así que esto ya lo llevaba preparado. Puede ser que no me lo hagan y me vuelva a mi casa como me fui.

Entro, un lugar en medio de un centro comercial con paredes de cristal y un tipo en el mostrador.

Al fondo, en una cabina, otro tipo estaba haciendo un tatuaje a un señor. Charlando de sus cosas.

- Hola, ya estoy aqui. Quiero ponerme aros en los pezones.

- Nosotros aconsejamos mejor una barrita primero...

(Amo pidió aros. Aros tendrá)

- Ya, pero yo quiero aros

- Va a ser mas complicado y a lo mejor duele un poquito mas

- No importa. 

- Vale, pasa y quítate la camiseta.

Estuvo un par de minutos con un rotulador calculando exactamente dónde colocar, me contó que no van rectas las perforaciones, sino con una ligera inclinación... Yo con mi cara de ah... que interesante... pero ni me enteré de lo que contaba jajaja! 

Tras eso me enseñó un par de tamaños de aro. Escogí unos más anchos, porque con las tetas tan grandes quedarían ridículos. Me dio la razón. 

Ahí me tumbó en la camilla y me pidió amablemente que metiera las manos bajo el culo.

- No es la primera vez que me llevo un puñetazo.

- No jodas...

- Sip

Ahí empecé a acojonarme de verdad. Estuve por sugerirle que me atara. Pero me callé e intenté ser una buena chica. 

Me enseñó como sacaba del envoltorio sellado una aguja y me dejé hacer. Miré al techo.

El dolor fue gradual, pero constante. No tengo nivel para describir el dolor. Después, analizándolo, es un dolor parecido a cuando te golpeas el dedo meñique con una pata de la mesa, pero continuado durante unos quince segundos. Grité. Grité mucho y muy fuerte. Nunca había sentido aquel dolor. Las manos salieron de debajo del culo y se abrían y cerraban en mis caderas. Recuerdo que levanté las rodillas y le dí en el brazo.

- No te muevas por favor

- AAAAHHH PERDOOON   AAAAAAAAAAAA no se acababa nunca. Que terrible.

Después de mil millones de años, el chico me soltó y el dolor cesó de golpe.

- Ya está. 

Respiré hondo... y salivé. tenía la boca completamente seca. De pronto un calor me viene de la base de la espalda... Ay no... aquí no!

- Perdón perdón perdón...!!!  Me tapo la cara con las manos. Comienzo a temblar y a gemir... Me estaba llegando un orgasmo super fuerte.

El chico se rió.

- Nada mujer... tu misma 

- Perdón perdooon!!! 

Me entró la risa a mi también... Que cojones....?

Me compongo y me relajo al fin. 

- Lo dejamos ahí? Con uno es suficiente... no? (di por hecho que hablaba del pendiente)

(Amo pidió aros, aros tendrá)

- No no... A por el otro... Que si no no voy a hacérmelo en la puta vida. ahora que tengo la adrenalina por las nubes, aprovecha. 

- Está bien. Pero no me des con las rodillas, casi se me cae el aro y tengo que ponerte otro.

- Vale vale. Prometido

Ni adrenalina ni ostias. Dolió más incluso que el otro. Se me hizo eterno. Volví a gritar, a tensar las manos, a levantar las rodillas y darle en el brazo. Mi instinto me decía apártalo de ti. Mi cabeza gritaba vamos puta! AMOOOOOPORFAVOOOR!!!

- Ya está...

De pronto, sorprendentemente, deje de sentir nada. Brutal.

Respiré hondo varias veces... miré al chaval

- Lo siento... que aguante tienes... gracias.

- Nada, mujer. Puedes levantarte? Estas mareada?

- No, no. Estoy mejor que en mi vida jajaja!

Me incorporé y me llevó frente al espejo. Mis orondas tetas lucían unos perfectos aritos en cada pezón. Me entró una felicidad indescriptible. 

- Joooo... muchas gracias. Perdona por los gritos. 

- Jeje.. todo está bien. Te gustan?

- Muchísimo. Me has hecho muy feliz. Que lo sepas.

- Jajaja! Y el siguiente para cuando?

- Quita quita... no va a haber más... 

Mientras hablamos me he vestido y he salido al rellano del mostrador. Me dirijo al tatuador y al cliente de la cabina del fondo, que siguen a su labor.

- Siento el espectáculo... Pero que sepáis que ha merecido la pena... jajaja!

Ambos se rieron conmigo mientras comenta mi torturador...

- Esta chica va a volver a por más... lo se.

- Juas! flipas. Paaaaso - Contesto con determinación 

- Ya ya...


Pagué mis cuarenta y pico euros y me fui como una cría con zapatos nuevos a casa a mirarme las tetas en el espejo. No dolía nada! 

Amo no contactó conmigo hasta unos cuatro días después. 

- Hola princesa, como estás? 

- Con pendientes nuevos. 

- ?

Le mandé una foto de mis tetas

- Ya???? Guaaau!

- Ha dolido la vida, Amo. Pero ya tienes a tu puta con argollas... Ya solo falta la hoja de Lorien.

- Jajajaja!


Las curas han sido graduales. tres veces al día con agua hervida y mucha sal, en un botecito de spray por comodidad y con un bastoncillo para eliminar el pus seco pegado al arito.

Llevo ya de curas casi tres meses, ahora solo lo hago una vez al día. Eliminando bolitas resecas y muuuuuuy despacito con mucha agua intentando que se ablanden los tejidos y se mueva el pendiente a los dos lados. Tengo pánico a que se me cicatrice con el aro dentro. Alguna vez al moverlo me ha tirado de algo dentro del pezón y me ha llegado el trallazo hasta la nuca, terrible.

He tenido algunos pequeños contratiempos, sobre todo en las sesiones. Amo me cuida, pero soy tan bruta que acabo restregándome en la moqueta, o enganchándome con el pelo. Así que... vuelta al principio con tres curas diarias.

Hubo un día que Amo jugó con el mechero calentando los aritos. He de decir que temblaba de pies a cabeza cuando le vi encenderlo, pero no dolió como esperaba. Fue interesante. Amo... Me gustaría repetir la experiencia cuando estén bien cicatrizados. 

Ahora sólo deseo que se me curen y pueda Amo jugar con sus nuevas tetas... Hay un gif que me pone cachondísima y que estoy deseando recrear en cuanto me sea posible. 






Ah, Amo, se me han quitado las ganas de probar los clavos durante un tiempito... si no tienes inconveniente... jajaja!






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Han pasado ya seis meses desde que me perforé los pezones.


Aun no curaron del todo. Es cierto que ya no tengo las bolitas de pus seco que se me formaban al principio en las entradas de los agujeros, pero más de una vez he intentado girarlos sin el previo lavado y sin la crema cicatrizante y he visto las estrellas. Por dentro aún se siguen pegando a la carne. No está seco del todo. 

En fin, habrá que seguir teniendo paciencia y mucho cuidadito.