Ya llevo incluido en mi reloj biológico el mes de agosto.
Al principio sufría lo indecible la separación, sentía vértigo, desasosiego, vacío... Recuerdo aquel primer verano en que Amo me puso instrucciones semanales. Al principio empecé con mucho morbo, pero al paso de los días, dejaba de encontrarle el sentido, ya no me conseguía correr, no me excitaba el dolor.
Y es que mi masoquismo va ligado a tenerlo cerca. Es él quien me alimenta el morbo.
Anteayer noche, tras nuestra correspondiente separación veraniega, volvimos a vernos. Estaba tan impaciente por que llegase ese momento, que cociné la cena el día anterior. Rabo de ternera guisada con verduras. Los guisos siempre saben mejor de un día para otro.
Amo, por su parte, me había marcado mis instrucciones pertinentes a la hora del encuentro: traje de monja y tapón al culo.
Dediqué el día completo a prepararme para él, me lo tomé con mucha tranquilidad. No tenía ninguna prisa. Y como si viniese a visitarme a casa recogí todo, me depilé a conciencia, me duché, terminé de prepararle la cena (crujiente de calabacines y cebolla) el Acuarius, compré en la frutería una papaya y preparé mi traje de monja. Todo en sus correspondientes bolsas y todo bien compartimentado en la mochila.
Cuando le llegó la hora al tapón (no me acostumbro a llamarlo plug, me suena fatal) me fui al cajón de los juguetes y viéndolos empecé a descartarlos: este no... este es demasiado grande... uy, este ni de coña que duele... Al final estuve a un tris de coger directamente el lápiz de labios, el mas finito, que lo tenía guardado de cuando sus primeras instrucciones para ir a la cama (Qué gratos recuerdos, dormir con el pintalabios en el culo y la pinza en la lengua). Todos me parecían dolorosos! No sentía morbo ninguno. Solo veía la incomodidad y las dudas. Y si me dan retortijones...? y si me molesta al ir sentada al coche..??. y si??? ... y si...??.
Y me asusté.
Mensaje al Amo:
* Amo... me está pasando algo terrible!! No siento placer por el dolor!! Creo que me he dormido demasiado estas vacaciones!! mierda...
- (Amo se rió, y no le dio la menor importancia, al menos eso traduje por la ristra de Stickers que me envió, últimamente habla mucho con stickers de Telegram jajaja!)
El caso es que decidí llevar uno mediano y, para evitar contratiempos en el viaje, colocármelo una vez allí, junto con el traje.
Lo bueno de vivir tan lejos de él es que tengo todo el trayecto para tomar conciencia de a dónde voy y me encanta fantasear con lo que me gustaría que ocurriese. En este caso fui recordando nuestro anterior encuentro con el traje de monja. "Virginal y corrompible", pidió aquella vez. Fue brutal, la verdad. Rolear a una novicia confesándole sus juegos eróticos a un sucio pervertido compañero de habitación hizo que me mojase hasta los tobillos, cosa que aprovechó él para hacer que me masturbase con su defensa y acabase haciéndole un mamada digna de la más virgen de las novicias.
Así pues me preparé durante el trayecto para mantener mi línea de virginal y corrompible, como si fuera una continuación del encuentro anterior.
Me emocionó mucho verlo. Nos dimos un beso y nos sonreímos cariñosos. Somos poco efusivos, la verdad. Otras personas se abrazarían o se pegarían un morreo de órdago... Nosotros somos bastante poco cariñosos. Él menos aún que yo. Algún día lo hablaré más tranquilamente. Es muy curioso.
Tras los saludos iniciales y la puesta al día de nuestras respectivas vidas le pregunto:
- Prefieres cenar o que me cambie?
- Tengo hambre
- Jajaja! vale
Le caliento un poco la comida y le sirvo. Cuando empieza a comer marcho al baño a prepararme.
Camiseta blanca, vestido negro con anchos tirantes, sencillo, sobrio, y largo hasta los tobillos. El pañuelo cuadrado gris en el pelo y la diadema blanca coronando mi cabeza. Ah, el rosario de bolitas azul marino colgando del cuello. Sonrío maliciosa en el espejo. Si me viera la madre Elena se moriría de orgullo viendo a su mejor alumna recibir a dios... 😏😏. Ese era el momento perfecto para meterme el puñetero tapón en el culo. Con lubricante, por supuesto. No fue tan duro como esperaba. En la inserción tuve que apretar bastante, el pequeño orificio hacía tiempo que no se abría tanto y se quejaba con fuertes punzadas, me relajé todo lo que pude y finalmente se encajó dentro y se cerró dejándome una punzada constante, pero agradable. Me compongo de nuevo mi hábito y salgo.
Llego donde se encuentra él, me descalzo y me arrodillo en el suelo, me mantengo tiesa, hierática, mirando al frente, como una estatua de bronce sonriendo nerviosa con las dos manos sobre los muslos. Levanto la vista y miro su portátil, está viendo una película rarísima!! no logro entender lo que ocurre... me sale un frunce de ceño.
- Qué ves?
- mgkjbdwjebud- estaba tan nerviosa que ni me enteré del nombre que me dijo
- Ah... - Fingí interés y mantuve mi postura un rato largo intentando seguir la trama del capítulo.
Viendo que de aquello iba a a sacar poco material interesante me centré en mirarle a él, verle devorar con gusto el guiso que le había preparado. Ese espectáculo sí que merecía mi atención.
Le había echado mucho de menos, y no fui consciente hasta aquel momento, verle ahí sentado, como si no hubiese pasado el tiempo, en nuestro lugar de siempre, sus bíceps nuevos, tensando el elástico del suéter del uniforme, ese tono tostado de la piel.... su carita concentrada en masticar y ver la serie.... no mancharse con la salsa... Dejar el tupper limpio y satisfecho.
- Buenísima la cena.
Bieeeen! Punto para arweem.... Ya estaba cachonda perdida, inconscientemente apreté mi sexo y noté el tapón. Definitivamente había acertado Amo con la instrucción.
Mantuve mi postura y en un momento él se gira y me mira complacido. Parece que le gusta lo que ve. Me suelta un guantazo.
Empiezo a respirar agitada. Mierda... duele... Amo...
- Te gusta?
Asiento despacio, seria, sabiendo que va a comenzar el dolor. Estaré preparada?
- Eres una monja muy sucia - Amo arrastra las palabras dándole un toque aun más depravado a aquella escena.
Vuelvo a asentir despacio mirando al suelo.
Coloca mi cabeza por la barbilla y vuelve a abofetearme fuerte, dos, tres, cuatro, cinco.... comienzo a temblar... Duele, duele mucho, intento mantener la cabeza recta pero acaba sacudiéndola de un lado a otro a guantazo limpio, duele mucho!!! Amo!!!
En ese momento soy consciente de que he recuperado mi yo masoquista. Entro en una extraña euforia, feliz de oler al Amo, sentirle intenso. Mirar momentáneamente esa cara de sádico mientras levanta el brazo para descargar cada bofetón. Joder... cuánto te he echaba de menos... Te quiero... mierda... no paro de temblar.
- Córrete - Me ordena.
Me dejo llevar por cada olor, el dolor de mi mejilla, el puto tapón del culo, el dolor en mis piernas de la postura de rodillas.... Me echo a llorar de pura tensión. Me llega un calambre de la base de la espalda... dioooos... un placer super intenso que dejo salir y me corro entre temblores y lágrimas tiesa como un palo, sin abandonar ni un momento mi postura... graciasgraciastequieroestoeslaputaostiaaaaa!!
Recupero el aliento y dejo que mi cuerpo estabilice las pulsaciones para relajarme de nuevo.
- Gracias - Compruebo con las manos que el pañuelo del pelo y la diadema están en su lugar. Sigo siendo sor laura.
- Por qué lloras - Me pregunta
- No sé, salió así. Estoy super bien - Sonrío y le miro tímida
Vuelven los guantazos, derecha, izquierda, reveses con nudillos au... esos duelen mucho, aguanto la postura como puedo, hasta que me saturo de dolor y vuelvo a temblar de pura tensión intentando no perder la compostura. Amooo!! Me voy a correr!
- Córrete.
Volví a dejarme llevar, dejando salir el grito silenciado a través de mis lágrimas. Recordé que hubo un tiempo que lloraba con los orgasmos. Si no podía gritar tenía que soltar la adrenalina por algún sitio y aquella fue la forma de reaccionar de mi cuerpo. Esta vez era el propio rol de monja el que me retenía las emociones y me hacía llorar.
- Gracias- Sonrío cuando recobro la respiración y compruebo que siguen en su sitio el velo y la diadema. Me estiro el vestido sobre las piernas, sor laura me decía en mi cabeza: esto no está pasando, no te estás excitando. No puedes gritar, eres una novicia casta y pura. Mi entrepierna gritaba todo lo contrario
- Vete a la pared, que te voy a azotar ese culo con la defensa - me dice sacándola del tahalí despacio.
Tiemblo de pies a cabeza y obedezco. Me levanto y voy a la pared, coloco las manos sobre ésta y arqueo la espalda exponiendo el culo con las piernas abiertas. Amo pasea detrás de mi.
- Vaya, vaya... sor laura... Parece que portaste mal.. Estás siendo muy puta para ser una monja...
Asiento con el corazón encogido de tensión
- Cuántos quieres?
- No lo sé - Y era la pura verdad. No sabía si aguantaría ni siquiera un golpe con aquel bicho del demonio.
Amo acaricia mi culo con la defensa a través del vestido y asesta el primer golpe. Dios, qué duro, me pego a la pared y ahogo un grito golpeándola con el puño. Comienzo a llorar de verdad, de dolor. Pero vuelvo a mi posición. Quiero más... Quiero más? De verdad? estas loc...
Amo interrumpe mis pensamientos a golpe de defensa, a cual más duro que el anterior, hasta que reviento de dolor y acabo girándome pegando la espalda y mi dolorido culo en la pared, golpeo el suelo con fuerza con los pies descalzos.
- Auuuu- Lloro
- No te quiero oír
Sé que va a ser difícil no gritar, pero estaba en juego que Amo dejara mi tortura y fue más grande mi necesidad de dolor que dejar salir los gritos, vamos zorda, tu puedes.
Amo va soltando porrazos sobre mi culo, yo pataleo contra el suelo y busco estrategias para ganar tiempo entre cada uno. Me agacho, me giro pegando la espalda a la pared, respiro y a la orden de volver a mi postura (dios, como me excita su voz cuando me manda volver a colocarme) voy lo más despacio que puedo... necesito unos segundos para asimilar el dolor y que mi cuerpo me pida seguir, no quiero dejar de sentir. No quiero que acabe, pero es un dolor tan intenso que necesito parar.
Vuelvo a estirarme sobre la pared y expongo la cadera separando las piernas.
Amo acaricia mi culo y mete la defensa entre mis piernas, a través del vestido.
- Te gusta, puta?
Asiento contoneando suave la cintura.
- Vaya con la monjita... Esto es lo que hacéis en el convento?
Niego despacio y me incorporo pegando mi espalda al pecho del Amo, sin parar de contonearme, giro la cabeza buscando su boca y le beso caliente y húmedo. Cómo necesito besarle... Muero de amor en aquel momento. Noto en mi culo que amo está duro y llevo una mano atrás para rozarme con su polla.
Me ordena volver a colocarme. He ganado suficiente tiempo para desear dolor de nuevo.
Vuelve otra tanda de golpes. Dos seguidos caen en la parte baja del culo, y no se si intensificó la fuerza, o la zona es mas sensible, me hizo doblar las rodillas y caer al suelo. Abro mucho la boca y ahogo un aullido en mi garganta, noto que voy a volverme a correr... Esta vez ni pedí permiso, me dejé llevar y ahí en el suelo, dejé salir un nuevo orgasmo.
- Ven puta y haz tu trabajo - Me ordena subiéndose el suéter y descubriendo su pecho.
Me incorporo rápido, se acabó mi placer, ahora a por el suyo. Noto que no llevo ni el pañuelo ni la diadema. Se acabó el rol de monja, soy la puta de mi Amo, y voy a hacer mi trabajo lo mejor que sé. Me limpio la cara de lágrimas y me acerco a su pezón lamiéndolo con suavidad, mientras con el pulgar masajeo al mismo ritmo el otro pezón.
- Diooos.. qué rico, puta, vas a estar lamiendo toda la noche... Usa bien tu lengua, zorra de mierda, que no sirves más que para esto.
Me esmero en lamer suave, adoro el tacto de su pezón en la boca. Estoy así un buen rato, dedicada a darle placer, no tengo prisa ninguna, podría estar así el tiempo que hiciera falta. Finalmente Amo llega a excitarse tanto que impaciente se desabrocha el cinturón y me ordena comerle la polla. Bien! Mi premio.
Me arrodillo despacio, me humedezco los pulgares y alzo los brazos para seguir masajeando los pezones al tiempo que le hago una mamada digna de su categoría.
Amo excitado agarra fuerte de mi pelo y acelera el ritmo contra mi boca. Yo relajo el cuello y me dejo llevar.
- Como me gusta follarme tu cabeza... - Susurra mientras se masturba con ella. - Que rico puta... Me voy a correr!
Amo se descarga tenso en mi boca con un largo gemido de placer que me enorgullece infinito. Lo conseguiste, perra. Buen trabajo. Punto para arween. Mantengo la boca abierta llena de semen, como siempre, esperando la orden.
- Traga, zorra - Obedezco sonriendo, mientras él se seca y se coloca el pantalón de nuevo. Viene hacia mi, y le compongo el suéter, el pantalón (Joder Amo!! cada vez te quedan mas grandes!! vas a tener que pasar dos veces para que se te vea!!!). Cuando termino me revuelve cariñoso el pelo.
- Buena chica - Me deshago de puro amor...
Volvemos al puesto. Él a su silla, yo al suelo, Ostia. Qué dolor al sentarme!!, me tengo que colocar despacio y un poco ladeada. Esa semana me la voy a pasar con el culo negro de los moratones. El tope del tapón también está diciendo aquí estoy... se clava entre mis nalgas. Me había olvidado de él por completo.
Amo me mira, tiene que estar disfrutando viendo mi tormento. Sonrío resignada y le beso en el muslo.
- Te quiero
- Más te vale
Estamos un rato más viendo la rareza aquella que aún ni se qué era... Él con su Acuarius sin azúcar, y yo con mi vinito blanco. Ya no bebemos cerveza. Pero somos igual de felices, jajaja!
Cuando Amo estima conveniente, da una palmada de hasta aquí, y me manda pa casa. Derechita y sin torcerme.
A la vuelta en el coche voy como en trance. Feliz, dolorida y húmeda. Convencida de que, mientras él esté cerca, nunca dejare de disfrutar con el dolor, que sólo estaba hibernando. Que acaba de llegar mi primavera y que amenaza lluvias torrenciales y humedades eternas... Y por supuesto, y como siempre, con una realidad que superó mis expectativas y mis ensoñaciones con creces. Dios, qué suerte tengo!!
Gracias por darme tanto (y literalmente también😜, jajajaja!! Qué puta soy)
Qué puta, y qué feliz también...