Siempre fui asi?

Hace tiempo que Amo y yo no sesionamos. En el trabajo se nos están complicando las cosas y está siendo realmente difícil encontrar un hueco para los dos.

Pero... como se dice, el hambre agudiza el ingenio, mi amo y yo tenemos mucha hambre... jeje, siempre encontramos un ratito para saciarnos.

Aún no sé quién de los dos es más vicioso, si Amo o su zorra, Amo cada vez va superando mis umbrales del dolor y mis límites y a mi me encanta que se sorprenda de lo zorra y desinhibida que soy con él.

Hace tiempo, en una conversación tras una sesión brutal de cibersexo por el chat le pregunté:

- Amo, de dónde sacas esas ideas tan sádicas y curiosas para mis instrucciones? Muchas de ellas me sorprenden hasta a mi...

- Jajajaja!, es que llevaba mucho tiempo esperándote.

En ese momento no le contesté, seguimos hablando de las sesiones, de como me sentía, del trabajo... no se, de todo.

Esa noche en la cama, mientras cumplía la instrucción de dormir con mi Amo (pintalabios al culo y pinza de la ropa en la lengua), pensaba en que yo también llevaba años esperando a alguien como él.

Y creo que nos hemos encontrado en el momento perfecto.

Recordaba los primeros encuentros, las primeras instrucciones como sumisa. Las fotos de mis pechos, de mi culo con el pintalabios dentro, desnuda en la terraza... masturbándome con aquel calabacín enorme en el baño... sé que Amo lo hacía para ponerme a prueba, supongo que es complicado confiar que tu sumisa, con la que no compartes más que unas horas al día (y pocos días durante la semana) va a aceptar tus órdenes y a seguir tus sádicas instrucciones.

Pero Arween es obediente, sincera y muchísimo más morbosa que Amo y cumple de buen grado sea lo que sea, puesto que su Amo lo ordena. Gracias a eso me he dado cuenta (nos hemos dado cuenta) de lo tremendamente guarra y pervertida que soy... hasta el punto de dejar toda mi vida vainilla detrás y cambiar de rumbo.

Cómo es posible que la puta zorra insaciable, cómo puede ser que semejante monstruo haya despertado en tan pocos meses?

Llevo tiempo pensando en ésto, cómo he podido cambiar tanto?

Creo que en el fondo siempre he sido así. Releo mi diario personal (llevo uno desde los 7 años) y entre lineas se transluce un cierto morbo desde el principio.

Cuando era una adolescente, con unos dieciséis años, más o menos, Carlos (dos años más pequeño que yo) fue mi tutor en el sexo y quien me inició como sumisa, aunque yo aún no lo sabía. Era mucho más morboso que yo y me obligaba a ver películas porno que después reproducía conmigo. Gracias a él me hice adicta a las buenas mamadas.

Él me enseñó a obedecer, a complacer a un hombre, me ordenaba qué hacerle y yo obedecía... eso si. Si me portaba bien me dejaba besarle la boca.

Llamaba al portero automático de casa por la mañana los fines de semana y en vacaciones o a última hora de la tarde cuando había instituto y me decía "Bajas?"

No tenía más que decir. Dejaba todo lo que estuviera haciendo y cogía la basura, o iba a por el pan... lo que fuera. Bajaba y me esperaba en la escalera.

- Quitate las bragas

- Me la comes?

- Apoya las manos en el escalón

- Mastúrbate, quiero metértela.

Esas eran nuestras conversaciones....

Siempre me movió el morbo. Si bien el la elección de novios formales tiraba más al rollo clásico, los escarceos sexuales siempre fueron muy morbosos. Ahí tenía yo mi gran dilema... mientras me ponía ciega comiendo pollas, o dejando que hicieran de mi cuerpo lo que podían, sabían o intentaban experimentar, yo iba buscando a mi chico ideal, con quien mantener una familia y envejecer juntos.

Cuando conseguía a alguien especial me deshacía en elogios, cartas de amor, miraditas en el cine... paseos a la luz de la luna... y cuando llegaba a casa estaba esperando la llamada al portero automático. "Bajas?" y todo el romanticismo de horas antes se iba a freir puñetas en cuanto Carlos se bajaba el pantalón del chandal.

El morbo me ha acompañado durante toda mi vida.

Liarse con tu primo a los doce años es divertido y hasta podría considerarse natural.

Liarse con tu otro primo a los 20 años en el aniversario de boda de tus abuelos... es suuuuper morboso.

Liarse con un señor 27 años mayor que tú es muy morboso... y si encima es el mejor amigo de tu padre... uf! y si encima le añades liarse también con su hijo... tienes una historia digna de Arween (Nunca supe si se enteraron).

De pequeña me encantaba que me metieran mano en el colegio. Cosa que ocurria bastante a menudo cuando empezamos a desarrollarnos.

Fui de las primeras que tuvieron tetas en sexto de EGB y siempre estuve un poco gordita... lo que aumentaba el tamaño de mi pecho. Por aquel entonces aún no llevaba sujetador. Iba a un colegio de monjas, aunque era mixto. Los chicos tenían mucha curiosidad y no desaprovechaban ocasión para arrinconarte en el pasillo o pasar por tu lado y estirar la mano. Evidentemente, el grito de gilipollas y el manotazo se lo llevaban... pero yo me quedaba satisfecha. Me encantaba aquello. Me ponía a cien.

Tuve problemas en el cole, fue una racha complicada... estaban despertando mis hormonas y no sabía gestionarlo del todo.

En casa éramos muchos. Las duchas estaban controladas. A los 20 minutos mi madre cortaba el agua caliente. Justo me pilló esa época, los doce, cuando descubrí el maravilloso mundo del chorro de la ducha. Las chicas de mi clase comentaban que en la ducha era donde se tocaban las putas... y yo tenía muchísima curiosidad por saber lo que "esas putas" hacían y me lo estaba perdiendo. Todavía recuerdo aquella primera vez que dirigí la alcachofa a mi entrepierna. Sentí una convulsión rara. Como una punzada fuerte. Me dio miedo y paré de inmediato. Eso no es bueno... es de putas...
Bueno... una vez mas. Au! Me gusta. Un poquito mas...

El caso es que en casa, solo tenía veinte minutos para ducharme. Y yo utilizaba ese tiempo de ducha para masturbarme, con lo cual terminaba duchándome a toda prisa y mal. Acabé con fama de guarra en el cole (esta vez de verdad) y con razón. Pero no me importaba siempre que pudiera tener mis veinte minutos de gloria en la ducha.

Como los chicos que me gustaban no me hacían caso y apenas tenía amigos con los que salir de discotecas, me quedaba en casa y  fantaseaba y experimentaba con mis agujeros. Recuerdo el morbo que me daba robarle a mi madre los supositorios del frigorífico y luego esconderme en el baño a metérmelos delante del espejo. Luego fueron bolis... rotuladores... botes de perfume... todo lo que encontraba me lo metía en el culo por la noche, en mi cama.

Recuerdo con cariño un cumpleaños... me regalaron un boli enorme de diez colores. Me encantaba.  Fue mi "compañero nocturno" durante muchos meses. También lo llevaba puesto en las clases de apoyo, cuando venía a casa nuestro profe particular (era muy mala estudiante).

Cuando salíamos a la calle a jugar, mi favorito era Tortura. Se jugaba como el Rescate, solo que cada uno teníamos la letra de una palabra secreta.  El otro equipo debía hacer prisioneros y hacerles confesar su letra, daba igual la forma de conseguirlo. El que adivinaba la palabra ganaba.

Recuerdo la sensación de sentirte sujeta por manos y pies, mientras varias manos te hacen cosquillas, te van quitando los zapatos y los calcetines... te hacían comer tierra y hierba... te pellizcaban.. era terrible... pero muy excitante. Me volvía loca aquel juego. Gracias a aquel juego aprendí a controlar las cosquillas.

Con el tiempo el "furor uterino" se fue suavizando. Empecé la carrera... conocí gente nueva y viajé mucho. Sobre todo con mis primeros trabajos en teatro. Iba enlazando novios y amantes...no encontraba uno que dijera... éste es el definitivo.
Ahora veo que realmente ninguno resultó satisfacerme.... (yo y mi doble moral...)
Y mientra tenía novios más o menos formales, fantaseaba con violaciones... azotes... y envidiaba a las chiquillas de los vídeos con lágrimas en los ojos...

Si, definitivamente soy masoquista desde siempre. Nunca supe pedirlo, ni me fue dado al nivel que me saciara.
De hecho hasta Amo se sigue sorprendiendo de la tolerancia que tengo. Por un momento pensé que se sentiría incómodo y me tomaría por enferma... es mucha responsabilidad ser el Amo de Arween.
Sorprendentemente Amo supera mi nivel con creces. Espero que no se aburra... Que no nos durmamos en la monotonía...

En el fondo ha sido el despertar de la puta zorra insaciable lo que ha hecho que mi vida gire 180 grados y que rompiese con todo lo que llevaba detrás.


Necesito a Amo.

Creo que hay un antes y un después de aquella primera bofetada...(enlace aquí) espero disfrutar de mi nuevo yo.

Gracias por despertarme, Amo... espero estar a la altura de lo que esperas de mi.

Te quiero.