He pasado una de las experiencias más intensas de toda mi vida... (Joder, siempre digo eso...pero es que siempre es verdad!!).
Mi intención (Oh, zorda ilusa...) era pasar unos días en casa del Domador de dragones, en Galicia, para ayudarle a montar la mazmorra en su desván y preparar la gran quedada de septiembre.
Era mi primer viaje sola, (siempre lo había hecho con mi ex o trabajando) y el primero también teniendo amo. Así que para evitar tensiones innecesarias y dejar claras las cosas desde el principio quise que Amo me marcase bien mis límites.
* Amo, quisiera pedirte permiso... cómo actuar si se me plantease en algún momento participar o probar algo que me diera curiosidad... Igual luego no ocurre nada y solo estamos de cerves y ya, pero no quisiera encontrarme en una situación tensa por no saber si puedo o no puedo probar algo. Quiero saber a qué me das permiso y a qué no.
- Está bien, Puedes asistir y ayudar, incluso sesionar, pero nada de que te toque él.
* Entendido.
- Te puede azotar y abofetear pero nada de contacto sexual. Y nada de servir como sumisa.
* Correcto. Gracias, Amo. Pero sí me molaría experimentar... puro morbo... ya me conoces 😜
- Con tías puedes experimentar todo lo que quieras.
* Gracias 😘😘😘😘😘😘😘
- Y si vas a probar con chicas lo grabas para tu Amo. No quiero que olvides en ningún momento que eres mía. Y tu trabajo es darme placer a mi. Me complacería mucho ver disfrutar a mi puta con otras.
* Sí, Amo. Así será. Gracias, eres un sol.
Así pues, con esas premisas y mi bolsa de arween en el maletero pongo "rumbo al zordeste".
El viaje se me hizo bastante largo... pero tenía tantas cosas en la cabeza que ni música me puse. Me moría de ganas por abrazar a tantos amigos del Sótano... iba a conocer a un montón de gente de golpe. Tres quedadas, dos en Galicia y una en León ni más ni menos!! una ruta sotanera en toda regla. Luego en casa del Domador de dragones y su zorda... cómo será la convivencia... y si no les caigo bien..? y si les incomodo o dejan de sesionar por estar yo allí... no se. Iba con mil historias en el coco...
Cuando ya el GPS me indica que se ha acabado la carretera... y prácticamente la civilización, entro en un camino lleno de curvas, ovejas, helechos y eucaliptos.
Enfrente, una cancela abierta. Mi amigo Arturo me viene a recibir. Fue un momento extrañamente excitante y que me ocurre cada vez que tengo delante a alguien del grupo. Reconocer a la persona a quien quieres (porque sólo yo sé lo que quiero a esta gente) y que no has visto en tu vida salvo por un puñado de fotos de telegram... es una sensación indescriptible.
No hacía mas que tocarle la cara... besarle los brazos.. morderle en el hombro.. Eres real!! existes!!! Puedo tocarte!! Abrazarte...
La emoción de verle era mas intensa que el cansancio del viaje, y joder! qué sitio tan bonito!!! Tan alejado del mundo...sin apenas más vecinos que los tres paisanos, un puñao de ovejas y las moscas revolucionadas porque no terminaba de descargar la tormenta...
La casa del domador de dragones... tremendamente morbosa, acogedora, en pleno proceso de adaptación. Cada rincón olía a chimenea y a BDSM, argollas estratégicas por paredes y techos, cuerdas guardadas, cajones llenos de juguetes en cada habitación... y el desván!!! brutal.... y afuera la soledad del espacio, el taller, la leñera, el cobertizo... los árboles y el órreo. Espectacular... empezaba a humedecerme imaginando escenas y posibilidades morbosas... (Ya no se me secaría la entrepierna en toda la semana).
El domador de dragones estaba en sus dominios, como buen amo, y su niña, la Diablilla Colorada feliz a su lado. Qué amor de mujer, por dios!!!!
Esa semana el Amo tenía a dos chicas. Su niña, como él llama a su pareja y una sumisa nueva a quien quería ir adiestrando. El morbo estaba asegurado. Aún no sabía cómo iba a gestionar yo todo aquello, ni qué me iba a encontrar, en fin... toda una aventura.
Durante los preparativos de la cena, el Amo me enseñaba cómo usaba el gancho del techo. Coloca una cuerda y la prepara con un banquete alto, y me va explicando qué hace con ellos, saca pinzas... fustas... yo le enseño mis juguetes y los vamos comentando. Le entrego a La diablilla colorada una bola de chinchetas que me encargó hacer su Amo. Curiosa la reacción de la gente. Entre susto, morbo, miedo...
- Esto hace daño... - Me dice.
- Seeeeh.... y lo que mola? Jajajaja!!
- Buuuf... no se yo, eh?
Y entre risas, morbos e intercambio de gustos y niveles de placer y técnicas... estábamos cenando y disfrutando del encuentro. Ya se pasó el nervio. Ya me sentía en mi casa. La nueva sumisa había traído un vino espectacular que agradecimos y compartimos de buena gana.
Ya en la sobremesa... el Amo se siente extrañamente reconfortado, agarra a su sumisa y la besa.. ella se resiste mohina. Cosa que a él parece gustarle. Pequeño pulso de miradas de "me vas a dar un beso ya" y "sí hombre, si lo quieres te lo tienes que currar". Evidentemente perdió ella...
La verdad es que no sé exactamente cómo ocurrió, juego de miradas, preguntas sin terminar, respuestas provocadoras... muchísimo morbo en el ambiente. Las dos zordas desaparecen con él de la mano. Tras un par de minutos rarísimos en los que no sé exactamente qué hacer vuelve a aparecer el Amo solo y me ofrece una cerveza fresquita. Seguimos hablando como si nada, planes de la semana, ideas para la casa... y ellas entran al ratito, una con una traje de cuero, minifalda y corpiño con la cintura al aire y tacones, la otra con un corset, medias y tacón. (Uuuuf.. guapísimas...) Vuelven a sentarse en su lugar en la mesa.
El Amo mira a su niña y le da una palmada en la pierna.
- Es que es muy puta... sabes?- Me dice con una media sonrisa en la cara. Yo asiento divertida- Y se va a ir a sentar ahí- Señala el banquete alto frente a la chimenea con la mano que sostiene el cigarro.
- Que dices!!? No me apetece. Estoy cansada. Ponte tu si quieres.
- Sabes que vas a ir. Y sabes lo que va a pasar... por las buenas o por las malas...
- Juas!! pues no esperes que me mueva...
El Amo me mira divertido... negando con la cabeza. Ves lo puta que es? Y me va a hacer trabajar y todo... así no se puede... eh?
La cara de ella es indescriptible... entre segura de sí misma, triunfante de hacer trabajar a su amo y con una sonrisa de medio lado de ven si tienes cojones... pero traga saliva. Sabe que empieza el juego. Y sabe que va a perder.
Él se levanta. Le ofrece las manos, ella se las entrega y se levanta también, educadamente la acompaña a la zona de juego. La segunda sumisa queda sentada a la mesa, observando, aprendiendo. Ya le tocará su turno.
Con toda la delicadeza del mundo le pone las muñequeras con argollas y se las engancha a la espalda. Ella está claramente incómoda. Imagino que por tenerme delante... pero él hace caso omiso a sus quejas y miradas. Le pone un antifaz. Yo respiro aliviada. Elije una cuerda determinada de entre varias de una bolsa y con ella le da varias vueltas a una teta. Remata con un nudo bien fuerte. Lo mismo hace con el otro extremo de la cuerda en la otra teta. Ella se queda quieta. Ya no hay rebeldía. Las acaricia una vez las tiene bien atadas, duras y redondas, pellizca los pezones, que apenas se notan con el tono que están tomando las tetas... las golpea con la fusta. Ella se retuerce y gruñe. Sufro por ella. Debe ser muy doloroso.
Agarra la cuerda que está colgada del techo. Un extremo lo engancha a las muñecas de la espalda y tira del otro lado haciendo que se le suban los brazos y se doble por la mitad.
- Ves? - Me explica el Amo. Así es más fácil de controlar. Yo la manejo como quiero. Si quiero que se agache a comerme la polla sólo tengo que tirar de aquí...- Al hacerlo le suben más los brazos a la espalda y se inclina aun más gruñendo de dolor. Fija así la cuerda con un nudo y va a por una botella de agua fría al frigorífico. Me saca una cerveza fresquita a mi. Con la mirada le agradezco. Se me está secando la boca de la tensión. Toda la humedad de mi cuerpo esta demasiado concentrada en la entrepierna... Él se sienta a mi lado y se recuesta ligeramente en la silla con los brazos cruzados.
La observamos un buen rato, ella está muy doblada con los brazos a la espalda bien arriba, el antifaz, los tacones y las tetas atadas que van tomando un tono granate. Claramente incómoda, dolorida, se va balanceando repartiendo el peso a derecha e izquierda... empiezo a sufrir por ella.. joder, está disfrutando... me repito, está disfrutando... Él está serio pero extrañamente divertido, me excita mucho verle esa cara, es completamente diferente a la que he visto hace unas horas. Ojalá pudiese verla su zorra... Se enciende un cigarrillo y se levanta decidido. Ya sabe lo que va a hacer con ella.
La observa divertido mientras coge la fusta. En esa posición tiene expuesto el culo y lo va a aprovechar. La gira de forma que me muestra el culo a mi. Me entra un calor terrible... respiro fuerte. Esto me está excitando muchísimo, pero no quiero que se note.. me quedo seria. Mirando. Bebo un sorbo para liberar tensión.
Le sube la faldita y comienza a azotarla... Ella se queja. Me sorprende que le de tan flojo. Me sorprende que le duela. Le mete la mano en el coño... ella gime. sigue azotándola despacio... cambiando de herramienta, la fusta, la pala de suela, la regla larga, la bola de chinchetas, juega con su mano en coño y los azotes en el culo, así mantiene un rato.
Le ofrece el banquete alto. Ella se enfada porque no puede subirse en esa postura. De nuevo él, paciencia infinita, coloca tres mil veces el banquete para que no sienta que se cae.... le quita la tensión de los brazos, aunque los mantiene atados a la espalda. Una vez que la ayuda a sentarse en el banquete ata la cuerda de las tetas a la que va a la argolla del techo, tira del otro lado y se le estira las tetas hacia arriba mucho. Me cuesta mirar aquello... es duro de ver, pero si no gruñe es que le está gustando. Así que me relajo. Me doy cuenta que tengo los puños muy apretados y me estoy clavando las uñas en las palmas. Libero tensión.. bebo.
Cuando el Amo cree que ha estirado lo suficiente (Aquí ya ella sí se enfada y gruñe) ata el extremo de la cuerda en tensión a la base del banquete. Y así la deja otro rato, se sienta en el sofá y me cuenta algo. Ya no recuerdo qué.. estoy completamente concentrada en ella. En su dolor, en sus reacciones. Qué sentirá. Dónde estará su cabeza... no era capaz de empatizar puesto que no conocía ese dolor, pero debía ser brutal, y encima el tiempo que llevaba ya así... Estaba flipando. La admiraba y la envidiaba a partes iguales. Sabía que era lo que ella quería. Sabía que estaba disfrutando como una perra, pero no podía evitar sufrir con ella.
El Amo vuelve a su trabajo. Se encarga de excitarla bien... la besa, le mete la mano en la entrepierna, ella gime, abre las piernas, quiere más la puta... y yo me muero observándolos. Estoy super excitada... no puedo creerme que este presenciando una escena tan tierna y tan dura al mismo tiempo. Me enternece verlos tan unidos, tan compenetrados... Y experimentando distintas sensaciones con las mismas acciones. Qué tendrá el Domador de dragones en la cabeza... se habrá empalmado? Donde se habrá escapado la de ella...
El Amo la desata del banquete pero la mantiene con la tensión en las tetas. La deja de pie. Piernas abiertas. Se vuelve a sentar al sofá, la observa juguetón... la tiene cerca y usa la regla larga para golpearla. Ella se enfada y da un paso atrás. Él me mira aburrido... me va a obligar otra vez a moverme...?
- Tienes dos opciones- le dice tranquilo- O te acercas donde estoy yo y sigo dándote como hasta ahora o das un paso más atrás y entonces voy a ser muy duro contigo.
Se me hizo eterna aquella espera. Deseé fervientemente que diese un paso atrás... porfa porfa porfa... yo lo habría dado... ? Bueno, a lo mejor no, sé que mi Amo puede ser muy duro, peor aun... castigarme de verdad y dejarme sin dolor. Pero con el Domador de dragones era diferente. No era sádico. Al menos no lo mostró esta vez. Estaba dando placer a su zorra, tan suave y cariñoso... Claro. En aquel momento yo estaba completamente metida en ella. No habría dudado de dar un paso atrás y ver la crueldad de que podría ser capaz aquel ser tan comprensivo, cariñoso y paciente.
La zorra dio un paso adelante.
noooo....cachis.
El Amo se levanta del sofá. No va a haber azotes, sólo quería ver su reacción... y la mía. jajajaja!!!
Le mete la mano en el coño y se lo acaricia. - Córrete para mi, le dice besándola...- Ella sigue en silencio. Concentrada.
- Venga.. dámelo, zorra... se separa de ella y viene a sentarse a mi lado. Ella comienza a temblar.
Tengo ganas de llorar... estoy con los brazos en la cabeza, recostada en la silla. con el estómago encogido, tensa como en mi vida... a punto de llorar de pura tensión... vamos zorra córrete para tu Amo... Estoy completamente fuera de mi... me estoy corriendo con ella.... el esfuerzo tan grande que debe estar haciendo para correrse... cagoenlaputa.... no puedo retener mas y me dejo llevar... es tan intenso lo que estoy viviendo... ella se corre y yo me hincho a llorar. Él sale a su encuentro... en ese momento me mira y le señalo los zapatos. Seguro que se está muriendo de dolor.
La agarra de la cintura y le dice que se quite los zapatos... la veo morir en el intento... cuando consigue apoyar los pies descalzos entre gritos gemidos y llanto él le aparta el antifaz, le desata las tetas y la acompaña a sentarse a mi lado. Me acerco a ella... le doy un beso.
- Muchas gracias- le digo bajito - Ha sido brutal. Eres una campeona...
- Jejeje.. - se la ve tan satisfecha...
Nos abrazamos.
Habían pasado cuatro horas...
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