La verdad es que el día no acompañó apenas. Frío, y agua... mucha agua. Afortunadamente el morbo no entiende de climatología y esa noche La Pastelería estaba a rebosar de gente.
Cuando se abrieron las puertas y pudimos pasar a la estancia, la imagen era curiosa. La salita del fondo de La Pastelería, si alguien no la conoce, es un entorno muy acogedor, decorado como los salones antiguos de tertulias palaciegas. Su elegante combinación de blancos, negros y morados, la chimenea clásica... y el toque decadente de la pared desconchada hace de la estancia un lugar único.
Reconocí al hombre que estaba sentado al fondo, Peter, aguja en mano, cosiendo uno de sus libros. Me quedé fascinada.
Qué mejor manera de presentar un libro de shibari que siendo atado y envuelto en cuero por el propio autor.
La presentación la hizo Axel, amigo del Sótano, amo y traductor del libro, quien fue explicando el cómo a través de la fascinación por aquel texto decidió ponerse en contacto con el autor, para después aventurarse a pasarlo al español.
Axel, amante del BDSM, del shibari y de las artes marciales, nos contaba que este libro detalla de una manera metódica el proceso de los nudos de shibari, que de todos los libros que él ha manejado éste era el más completo y claro a la hora de explicar el proceso de los nudos. Que se encontró con que, al venir a vivir a España, no existía bibliografía del mismo nivel, así que decidió traducirlo, para contribuir a la publicación de libros de temática BDSM al igual que ocurre en otros países europeos.
Tras esta pequeña introducción, Peter estuvo poniendo en práctica alguno de los ejemplos que aparecían en el libro. Yo no perdía de vista a la modelo, quien como buena bottom se fue dejando llevar por él con paciencia y eficiencia. Lástima que llevase ropa puesta, decía Peter, las cuerdas no deslizan de igual modo y tenía alguna que otra dificultad. Yo paraba de preguntarle a la modelo cómo se sentía, qué sensaciones tenía.... La contestación era siempre la misma. Placer, mucho placer. Dejarse llevar... sentir como si estuviesen abrazándola.... Alucinante.
La verdad es que pasé una velada de lo más interesante. Conocí a gente nueva (un inmenso placer conocerte, Sextudent), me reencontré con ya conocidos del Sótano, participamos en interesantes debates sobre el BDSM y las artes marciales... En fin. No faltó de nada. Pero, tenía que trabajar al día siguiente y no podía quedarme. Una lástima, Había una segunda exhibición en la mazmorra de abajo. Esa me la perdería. (Si alguien asistió y quiere contarlo, aprovechad los comentarios y dadme un poquito más de envidia, jejeje...) Me despedí de la gente, no sin antes comprar mi edición del libro (Dedicada, por supuesto), dejé a Dabeto feliz en el suelo con su Kit de manicura, rodeado de dóminas con las manos extendidas, unas esperando su turno para ser pintadas, otras dejando secar sus uñas.
Y me marché a casa.
Aprovecho este pequeño rinconcito del mundo para apoyar estas iniciativas artísticas, pedagógicas y fomentar el trabajo en papel. Estoy deseando que se publiquen los siguientes.
Como dicen en el libro... "Que la cuerda te acompañe".
En este enlace viene todo lo referente tanto al libro como al autor y su historia.