De nuevo llega agosto. Y con él la separación. He de reconocer que cada vez se me hace menos duro, la verdad. Vas asumiendo que es inevitable y sabes que el final del túnel siempre es un reencuentro inolvidable.
Este año además aproveché para viajar unos días y estar con mis amigos de morbo.
Amo llevaba días calentando el ambiente con instrucciones precisas de cómo debía ser el momento del reencuentro.
- El día que nos veamos vas a ir bien puta.
* Si, Amo, seré la más puta de las putas.
- Y muy maquillada.
* Si, Amo, los tacones rojos... Supongo
- Por supuesto, y el pelo liso, planchado y sin una puta cana, que ya me tienes cansado con los cuidados.
* Si, Amo. Y con mis mechones morados.
- Vas a tener una nueva instrucción. Quiero que cuando te abofetee me ofendas.
* Vaya... Interesante. Cómo quieres que lo haga? A lo Roky? Ensangrentado y moribundo y gritando Pegas como una puta bailarina...!!! Aprendiste a pegar en la guardería??? te volviste una puta nenaza o qué??
- Jajaja! Eso es, insúltame y provócame. Tú ve buscando. Cuando vayas a decir la palabra de seguridad, antes me pides perdón. Igual un día de estos te lanzo la cena caliente a la cara y te la hago limpiar del suelo con la lengua mientras te muelo a golpes, puta de mierda.
* Si, Amo (trago saliva, ya me estoy mojando con la imagen que Amo acaba de insertar en mi sucio cerebro)
- Me estoy poniendo cachondo, zorra. A ver si me comes la polla y me corro en tus tetas...
* Yo también me estoy excitando... Amo, por favor... puedo pedirte instrucción?
- Talla una buena polla de jengibre. Te lo metes y aguantas lo más que puedas. Cuando te lo saques azota tu coño 10 veces, nivel 8. Y te vuelves a meter el jengibre.
* Que calor me entró... Amo.... Jajaja!!!
- Así hasta tres veces sin correrte. Después de los últimos azotes puedes masturbarte y correrte.
Te dejo, luego te escribo.
* Gracias, Amo!!! Te quiero!!!!
- Más te vale.
Excuso explicar la tarde que pasé en casa entre ardores y dolor. Elegí para los azotes un elástico largo cerrado en un nudo, sobre el hombro y pasando por toda mi hendidura del coño y el culo, bastante tenso. Abierta de piernas sobre la cama, es fácil, solo tirar hacia abajo el elástico y soltar. Práctico, efectivo, silencioso y muy muy doloroso, sobre todo si aciertas al clítoris. Curiosa instrucción, cuando sufría el jengibre me excitaba pensar que después vendrían los azotes.. y al contrario, mientras me azotaba con la goma estaba que moría por retorcerme con el jengibre y descansar de aquella tortura...
Recuerdo que tuve un orgasmo tan fuerte que se me agarrotó el cuello unos segundos, y hasta me asusté. Brutal...!!! Gracias gracias gracias... 🔥🔥🔥💧💧💦
Bueno, al lio... que me voy a las Batuecas. Y estoy con la vuelta de las vacaciones.
El destino quiso que quedásemos justo después de hacerme el tatuaje. Sería, pues, él, el primero en verlo en persona, como debe ser. Elegí para la ocasión un vestido corto negro de tirantes con la espalda abierta (para lucir mi marca) y el escote muy, muy bajo, con parte del sujetador negro de encaje a la vista y con las tetas bien altas, de forma que el borde del sujetador rozaba los pezones... Tanga de encaje negro con un lacito rojo detrás. Me maquillé como una gruppy en los años 80, Bien de azul en los párpados, brillantes, grandes pestañas, cejas oscuras, pómulos marcados, labios rojo chorizo... y un lunar sobre la comisura.
Diooos...!! Estaba espectacular... Pero tendría que ir así hasta el trabajo. Me tranquilizaba saber que a la hora en que Amo me había citado no había nadie en el centro, pero.... No sabía cómo lechugas entrar así al teatro desde el coche... Iba a parecer que el vigilante nocturno había pedido un servicio. O sea... lo que era en realidad,🙈 jajajaja!!!!
Salí de casa como en plena pandemia, con mascarilla y gafas de sol. Una camisa enorme hasta las rodillas a modo de capa por encima y a toda prisa para no cruzarme con ningún vecino. Decidí ponerme los tacones una vez llegase al teatro, solo me faltaba caerme con aquella pinta por las escaleras. Los metí en la bolsa de rafia junto con la cena de aquella noche. A saber: Un buen chuletón (Le pedí al carnicero una pieza como para reconciliarme con mi marido. El hombre ni me preguntó. Dos dedos de los suyos de grueso, peaso bisho!), las cervezas, mi vinito y, por si se daba el caso, el flogger, el elástico y la pala de Sauron.
Momento estelar la parada en la gasolinera para comprar el helado del postre... Mejor lo olvido. Jajajajaj!!!!
...
* Amo, estoy en el parking, hay mucha gente en la calle? Me muero de la vergüenza...
- Jajaja! entra por el otro lado. Salgo a abrirte.
Respiré aliviada. No me hizo falta la mascarilla, pero las gafas de sol y la camisa sí las necesité por pudor. Por ahí pasa menos gente, pero como las meigas... Haberlas haylas. Seguí al Amo por los pasillos hasta que llegamos a nuestra salita, Ahí, mientras él iba apagando las luces y preparaba el edificio para la noche me quité todo lo que me cubría, me subí a los tacones y me metí un chicle de menta a la boca. A Amo le gusta que mastique chicle mientras le hablo guarradas. Puse mi sonrisa de medio lado y en cuanto entra ni me da tiempo a hablar... Se me abalanza con hambre y nos besamos duro durante un rato. Demasiado tiempo de espera y hay mucho que hacer. Me sujeta el pelo de un puñado y me gira para ver el tatuaje, me aparto bien los pelos que caen por la espalda, se queda un rato mirando. Le gusta mucho. Me lo hace saber. Pronto vuelve el amo sádico. Me agarra con fuerza de la cintura y me baja el torso hasta que mi cara golpea la la pared. Me manosea el coño, tira del tanga y lo tensa hasta que gruño. Me preocupo por apartar siempre mi pelo de la espalda, para que disfrute de su puta marcada y contoneo el culo haciendo ochos pidiendo caña. Gruñe de placer. Vuelve a girarme y me empuja la espalda contra la pared. Me besa con violencia, sin soltar mi pelo que cae por el hombro. De pronto se separa de mí y me suelta un guantazo con mucha fuerza... Comienza la instrucción de provocarle... Ostiaputa... Ha empezado demasiado duro. Esto va a doler, cariño. Va a ser todo un reto para una zorda masoquista, mañana y pasado no has quedado con nadie, así que, de perdidos al río. A muerte.
Me recompongo del guantazo, lo miro a los ojos y sonrío desafiante.
- Es eso todo lo que sabes hacer, pringao?
Amo coge aire, contrariado, parece que le ha hecho efecto mi provocación, se voltea y con el efecto del giro suelta sobre mi cara tres bofetadas seguidas con cada mano y en la última, de la fuerza, me gira de medio lado. Aprovecho la inercia para pegarme a la pared para no caer.
Sin soltarme de ella grito:
- Eres un mierda, nenaza! No tienes ni puta idea de pegar- Me giro desafiante y lo vuelvo a mirar a los ojos enfadada.
La siguiente tanda de derechos y reveses acaba por tirarme al suelo. Aúllo de dolor. Y me salen las lágrimas a borbotones. Me llega un pitido al oído y se me duerme el párpado. Caigo al suelo con un aullido. Me pego a su gemelo y pego la cara a su muslo mientras grito.
- NO SABES PEGAR!!!!! PUTA NENAZA!!!!
Amo, consciente de que antes me dejo matar que perder la batalla y decir la palabra de seguridad, se apiada de mí y me levanta del suelo con violencia por el pelo, dejándome tiesa de rodillas.
- Haz tu trabajo zorra, se levanta la camiseta.
Si si siiii... gracias... Subo a lamerle un pezón con todo el cariño que se hacer, Me humedezco el pulgar con saliva y le trabajo el otro con suaves masajes.
- Uuuufff.... puta, cómo echaba esto de menos... Usa la lengua bien, maldita zorra.
Me esmero en dar pequeños lametones con la punta de la lengua y dejo que Amo me vea la cara mientras lo hago. Le sonrío y le guiño un ojo. Con la mano que me queda libre le masajeo el paquete y la zona del perineo. Noto como su polla intenta desesperadamente escaparse del pantalón. Amo gime fuerte de placer. Punto para arween. Amo se acerca a mi oreja y mete la lengua hasta el fondo respirando muy fuerte. Empiezo a gemir. Estoy que reviento de excitación.
- Córrete, puta.
Aprieto mi sexo y me dejo llevar por su voz... por su olor, y lo potencio con el dolor tan punzante que siento en el ojo, las mejillas y en las rodillas, del golpe al caer. Un intenso orgasmo me llega desde la base de la espalda y comienzo a temblar.
- Gracias, Amo - sonrío satisfecha y vuelvo a mi trabajo en su pecho.
Cuando ya no puede aguantar mas la excitación, se desabrocha el pantalón y se saca la polla. Me da la orden de comer. No puedo tener más hambre, pero contengo el deseo de abalanzarme sobre ella como un puto chacal hambriento. Me arriesgaría a otro guantazo y esta vez si puede que dijera la palabra de seguridad. No quiero joderlo todo. Así que voy bajando despacio, Acerco su glande a mis tetas, y al collar de bolas negras que llevo y jugueteo con ellos unos segundos.
- Qué tetas tienes, pedazo de guarra... cómo me gusta... Sácame toda la leche, puta de mierda. Que no sirves para otra cosa que para chupar pollas, cerda.
Le sonrío juguetona y asiento. Como me pone que me diga esas cosas... joder. Cuando creo que comienza a impacientarse me humedezco bien los dos pulgares, sin dejar de mirarlo con deseo y mientras le masajeo los pezones bajo del todo hacia su polla. Dejo que Amo me la meta en la boca con la mano, jugando con mis labios, los dientes y su glande, finalmente la hunde hasta el final y me deja sin respirar unos segundos.
- Diooos que rico... Cómo te echaba de menos comepollas...
Ahí arween da su mil por cien y le hace una mamada de pódium olímpico, acompasando mis movimientos a los suyos, acelerando y relajando el cuello y dejándome llevar cuando me agarra del pelo y sacude mi cabeza con violencia masturbándose con ella. Tras varios minutos, Amo se corre con un intenso quejido y vacía su carga en mi boca. Siiiiii!
Mantengo la boca abierta, llena, y espero la orden.
- Traga, puta.
Mientras recupero el aliento veo como se va a limpiar y gateo hasta donde está él. Le ayudo a componerse el uniforme, cuando le cierro el pantalón le abrazo la cadera y le doy un beso en la entrepierna, él me acaricia la cabeza.
- Buena chica. Sírveme la cena. Tengo hambre.