Aros en los pezones



 


Hace tiempo que quería escribir sobre mi experiencia, pero hasta ahora no he visto el momento. Aún no puedo decir que hayan cicatrizado, pero van camino de ello. Además, anoche Amo pudo pellizcarme los pezones y sólo sentí dolor, sin desgarramientos ni trallazos ni nada... jajaja! 

Qué locura. Ves? estas son las cosas que una zorra como yo es capaz de hacer sólo si el Amo lo ordena.

En el fondo siempre me atrajo la idea, pero me parecía tan brutal y tan terrible que ni me he atrevido. Jamás me hice un tatuaje... únicamente los agujeros de mis orejas... pero porque me los hicieron de bebé... nada más.

El caso es que un día de las vacaciones de verano, envié a Amo un gif que me encanta. Una chiquilla metiéndose en la boca una mordaza pene que le entra hasta la garganta. Me regaló una un colega de morbo... y me volvió loca. Llevaba practicando semanas, es difícil de pelotas, todo hay que decirlo. Pero sigo queriendo llegar a ponérmela sin vomitar.



Amo, que vuelve a sorprenderme con su peculiar visión de las cosas, contesta al gif con:

- Ves? Así quiero tus pezones 

Tuve que volver a ver el gif y fijarme... Ah! que lleva aritos! Au.

- Si, Amo

- Se me está ocurriendo que te pongas argollas en los pezones y la hoja de Lorien en la nuca.

- Lo intentaré. 

Ufff... se me volvió el estómago del revés. Ya me veía yo alargando la instrucción diez años... ya si eso... otro día... jajaja! 

Al día siguiente, durante el desayuno, trasteando por Internet pongo en google "piercing pezón" 

Y me enamoré. 


Me dije... Si todas estas personas lo tienen... por qué yo no? Además no descarto en un futuro lejano probar, si Amo me da permiso, los clavos en las tetas... Así sabré a qué tipo de dolor me enfrento... Es una forma de cubrir mi curiosidad de dolor y de obedecer a Amo... 

Sigo trasteando y encuentro consejos y curas para los piercings... tutoriales... etc. Todos coincidían en una cosa. El tiempo de cicatrización. Mucho. Y muy delicado. 

Me quedaban por delante mis quince días de vacaciones... era ahora o nunca. El trabajo es duro, esfuerzo físico, golpes en el pecho, roces, herramientas y sudor. Mucho riesgo. Así que al menos si lo hacía ahora tendría tiempo para que curase bien. Solo me cortaba una cosa... Tengo una 120 de sujetador. Ni puñetera idea de como podrían quedar en mis ubres cuarentonas... 

Sigo trasteando y doy con un vídeo en el que una chiquilla cuenta su experiencia, su naturalidad al hablar terminó de convencerme. Si ella se lo ha hecho, yo puedo (pinchar aqui para ver el vídeo).

¿Por qué no? Venga va. Llamo al centro de tatuajes que mejores referencias tenía cerca de casa. 

- Buenos días, quisiera ponerme un piercing en los pezones. Estáis abiertos?

- Si, claro. Pero ahora con la pandemia hay que pedir cita.

- Y para cuando podríais atenderme?

- Ya mismo si vienes

- ..... Eh... Me dais media hora que me de tiempo al menos a darme una ducha y coger el coche?

- Ah! claro! jajaja! te apunto para las 11 y media?

- Vale


Estaba eufórica, no podía creérmelo. De todas maneras iba mentalizada para que me dijeran que no. Que mis tetas eran demasiado grandes... o en mis pezones no se puede... o yo que sé. Cuando fui a ponerme el pelo de morado, también por instrucción de Amo, me dijeron en la pelu que no me lo iban a hacer y me volví a mi casa echa un mar de lágrimas y con el pelo igual de rojo que antes, así que esto ya lo llevaba preparado. Puede ser que no me lo hagan y me vuelva a mi casa como me fui.

Entro, un lugar en medio de un centro comercial con paredes de cristal y un tipo en el mostrador.

Al fondo, en una cabina, otro tipo estaba haciendo un tatuaje a un señor. Charlando de sus cosas.

- Hola, ya estoy aqui. Quiero ponerme aros en los pezones.

- Nosotros aconsejamos mejor una barrita primero...

(Amo pidió aros. Aros tendrá)

- Ya, pero yo quiero aros

- Va a ser mas complicado y a lo mejor duele un poquito mas

- No importa. 

- Vale, pasa y quítate la camiseta.

Estuvo un par de minutos con un rotulador calculando exactamente dónde colocar, me contó que no van rectas las perforaciones, sino con una ligera inclinación... Yo con mi cara de ah... que interesante... pero ni me enteré de lo que contaba jajaja! 

Tras eso me enseñó un par de tamaños de aro. Escogí unos más anchos, porque con las tetas tan grandes quedarían ridículos. Me dio la razón. 

Ahí me tumbó en la camilla y me pidió amablemente que metiera las manos bajo el culo.

- No es la primera vez que me llevo un puñetazo.

- No jodas...

- Sip

Ahí empecé a acojonarme de verdad. Estuve por sugerirle que me atara. Pero me callé e intenté ser una buena chica. 

Me enseñó como sacaba del envoltorio sellado una aguja y me dejé hacer. Miré al techo.

El dolor fue gradual, pero constante. No tengo nivel para describir el dolor. Después, analizándolo, es un dolor parecido a cuando te golpeas el dedo meñique con una pata de la mesa, pero continuado durante unos quince segundos. Grité. Grité mucho y muy fuerte. Nunca había sentido aquel dolor. Las manos salieron de debajo del culo y se abrían y cerraban en mis caderas. Recuerdo que levanté las rodillas y le dí en el brazo.

- No te muevas por favor

- AAAAHHH PERDOOON   AAAAAAAAAAAA no se acababa nunca. Que terrible.

Después de mil millones de años, el chico me soltó y el dolor cesó de golpe.

- Ya está. 

Respiré hondo... y salivé. tenía la boca completamente seca. De pronto un calor me viene de la base de la espalda... Ay no... aquí no!

- Perdón perdón perdón...!!!  Me tapo la cara con las manos. Comienzo a temblar y a gemir... Me estaba llegando un orgasmo super fuerte.

El chico se rió.

- Nada mujer... tu misma 

- Perdón perdooon!!! 

Me entró la risa a mi también... Que cojones....?

Me compongo y me relajo al fin. 

- Lo dejamos ahí? Con uno es suficiente... no? (di por hecho que hablaba del pendiente)

(Amo pidió aros, aros tendrá)

- No no... A por el otro... Que si no no voy a hacérmelo en la puta vida. ahora que tengo la adrenalina por las nubes, aprovecha. 

- Está bien. Pero no me des con las rodillas, casi se me cae el aro y tengo que ponerte otro.

- Vale vale. Prometido

Ni adrenalina ni ostias. Dolió más incluso que el otro. Se me hizo eterno. Volví a gritar, a tensar las manos, a levantar las rodillas y darle en el brazo. Mi instinto me decía apártalo de ti. Mi cabeza gritaba vamos puta! AMOOOOOPORFAVOOOR!!!

- Ya está...

De pronto, sorprendentemente, deje de sentir nada. Brutal.

Respiré hondo varias veces... miré al chaval

- Lo siento... que aguante tienes... gracias.

- Nada, mujer. Puedes levantarte? Estas mareada?

- No, no. Estoy mejor que en mi vida jajaja!

Me incorporé y me llevó frente al espejo. Mis orondas tetas lucían unos perfectos aritos en cada pezón. Me entró una felicidad indescriptible. 

- Joooo... muchas gracias. Perdona por los gritos. 

- Jeje.. todo está bien. Te gustan?

- Muchísimo. Me has hecho muy feliz. Que lo sepas.

- Jajaja! Y el siguiente para cuando?

- Quita quita... no va a haber más... 

Mientras hablamos me he vestido y he salido al rellano del mostrador. Me dirijo al tatuador y al cliente de la cabina del fondo, que siguen a su labor.

- Siento el espectáculo... Pero que sepáis que ha merecido la pena... jajaja!

Ambos se rieron conmigo mientras comenta mi torturador...

- Esta chica va a volver a por más... lo se.

- Juas! flipas. Paaaaso - Contesto con determinación 

- Ya ya...


Pagué mis cuarenta y pico euros y me fui como una cría con zapatos nuevos a casa a mirarme las tetas en el espejo. No dolía nada! 

Amo no contactó conmigo hasta unos cuatro días después. 

- Hola princesa, como estás? 

- Con pendientes nuevos. 

- ?

Le mandé una foto de mis tetas

- Ya???? Guaaau!

- Ha dolido la vida, Amo. Pero ya tienes a tu puta con argollas... Ya solo falta la hoja de Lorien.

- Jajajaja!


Las curas han sido graduales. tres veces al día con agua hervida y mucha sal, en un botecito de spray por comodidad y con un bastoncillo para eliminar el pus seco pegado al arito.

Llevo ya de curas casi tres meses, ahora solo lo hago una vez al día. Eliminando bolitas resecas y muuuuuuy despacito con mucha agua intentando que se ablanden los tejidos y se mueva el pendiente a los dos lados. Tengo pánico a que se me cicatrice con el aro dentro. Alguna vez al moverlo me ha tirado de algo dentro del pezón y me ha llegado el trallazo hasta la nuca, terrible.

He tenido algunos pequeños contratiempos, sobre todo en las sesiones. Amo me cuida, pero soy tan bruta que acabo restregándome en la moqueta, o enganchándome con el pelo. Así que... vuelta al principio con tres curas diarias.

Hubo un día que Amo jugó con el mechero calentando los aritos. He de decir que temblaba de pies a cabeza cuando le vi encenderlo, pero no dolió como esperaba. Fue interesante. Amo... Me gustaría repetir la experiencia cuando estén bien cicatrizados. 

Ahora sólo deseo que se me curen y pueda Amo jugar con sus nuevas tetas... Hay un gif que me pone cachondísima y que estoy deseando recrear en cuanto me sea posible. 






Ah, Amo, se me han quitado las ganas de probar los clavos durante un tiempito... si no tienes inconveniente... jajaja!






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Han pasado ya seis meses desde que me perforé los pezones.


Aun no curaron del todo. Es cierto que ya no tengo las bolitas de pus seco que se me formaban al principio en las entradas de los agujeros, pero más de una vez he intentado girarlos sin el previo lavado y sin la crema cicatrizante y he visto las estrellas. Por dentro aún se siguen pegando a la carne. No está seco del todo. 

En fin, habrá que seguir teniendo paciencia y mucho cuidadito.

2 comentarios:

  1. "Amo, que vuelve a sorprenderme con su peculiar visión de las cosas, (...)"

    XD XD

    Que bien me cae mi cofrade.

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