MI MARCA DE PROPIEDAD




El sueño de todo sumiso/esclava en una relación estricta D/s es que su dominante lo marque como propiedad. El modo de hacerlo es tan amplio como relaciones BDSM existen. Puede ser mediante un objeto, un collar, un colgante, un anillo, un pendiente, una cicatriz... Incluso el propio nombre.

Cuando Amo me aceptó como sumisa mi nombre le salió sin dudar. 

- Te llamarás arween, mi zorrilla elfa.

En un primer momento me sorprendió, no podía entender qué lechugas había visto en mí que le recordase a Liv Tyler... pero no lo cuestioné. Fue su decisión. 

Después, con el tiempo, he ido conociéndolo un poquito más y puedo ir intuyendo sus razones. Cada vez me gusta más mi nombre.

Amo es un enamorado de Tolkien. Y lo descubrió de la manera más simple, por esas cosas del destino que ni imaginas. No entraré en detalles, pero en sus tiempos de chaval el acceso a ciertas lecturas era algo inalcanzable. Y como  Bastian, en La Historia Interminable entrando en la tienda del Señor Koreander, él apareció de suerte en una pequeña librería, al final de un callejón y tras una conversación acerca de lecturas, el propio dueño decidió mostrarle cierta historia, escrita en varios libros, que además eran de su propiedad, no estaban en venta. Eso sí, se los iba a ir entregando uno a uno en el orden adecuado y debía leerlos y cuidarlos como si de un tesoro se tratase, no era nada fácil encontrar más ejemplares.




    (pincha la imagen para ir a la escena)

Así fue como un adolescente en los años 80 se adentra en el mundo de la Tierra Media, convirtiéndose en la base de su cultura personal.

Treinta y tantos años después, el setenta por ciento de las obras de Tolkien leídas, películas, series, dibujos animados, comics y hasta muñequitos funkos incluidos, un buen día, aparece una perra en su vida en busca de amo.

Imagino que el canon de belleza queda en un segundo plano cuando la fantasía de corromper un cuerpo puro provoca tanto morbo que se te ericen hasta las pestañas. Y Amo tiene un lado sádico bastante marcado. De ahí que su nombre de Amo sea Sauron. Qué mayor placer que el prototipo del mal corrompa el cuerpo y la mente de un ser de luz. Toda una declaración de intenciones.


Pero no es el diario de Amo Sauron el que escribo, sino el de su puta y su marca de posesión.


 ....

Después de cinco años, siete meses y siete días arween, por fin, lleva la marca del Amo. El broche de la hoja de Lorien a la espalda.


Siempre imaginé que mi marca sería a fuego... lo tengo todo preparado desde hace años, el Amo me hizo crear una silueta en acero para ponerla al rojo. Hice, además de esa, otra con dos extremos paralelos para engancharla al soldador de estaño. Supongo que con el tiempo, la idea de hacerme una marca a fuego quedó en un... ya veremos, y debió ir fraguando la idea del tatuaje. Sería estéticamente más realista y conllevaría menos riesgos de cura que una quemadura. Tiene su lógica, aunque he de confesar que aun no me he desecho de la resistencia. La conservo por si un día quiere jugar con fuego y dejarme una bonita cicatriz.



Que cómo me siento? Pues sorprendentemente tranquila, plena y orgullosa como una madre viendo a su hija recibir un premio.

La sensación de eternidad que me da el puñetero bicho... es increíble. Es el premio por llevar el camino correcto, la confirmación de hacer bien las cosas, de que podemos seguir andando durante años.

He pasado unos días super nerviosa. Desde que el Amo me dio la orden de buscar la imagen perfecta para el tatuaje se instaló un inoportuno nudo en la boca del estómago que no se marcharía hasta ver, en aquel espejito del estudio de tatuajes y piercings, la obra de arte en mi espalda.

Recuerdo que estábamos viendo una serie, él cenando y yo, a sus pies, observándole disfrutar. Había un personaje con la cara tatuada... o algo parecido. Él llevaba rondando varios años el tema del tatuaje... y yo siempre lo iba alargando para más adelante. Esa vez decidí tirarme a la piscina sin agua.

- Vas a querer entonces que me tatúe la hoja de Lorien?

- Sip, pero en color, no me gustan los tatuajes en negro.

- Vale, y donde te gustaría que lo llevara?

Amo se lleva la mano a la base del cuello

- Vale. 

Y ahí quedó la cosa. 

Ya en casa, en un ratejo que estaba trasteando por facebook recordé que hace años le fabriqué el broche para un disfraz en la fiesta de uno de sus críos, y aún conservaba la imagen en la que me basé para hacerlo. Era perfecta, con sus brillos, y ese verde esmeralda con tonos blancos. Esa sería la imagen. Como si me hubiese intuído, justo en ese momento, me llega un mensaje del Amo.

- Buenas tardes, puta. Cómo va el tatuaje?

* Mira, Amo, he decidido tatuarme esta imagen del broche, te parece bien? 

(Le envío la foto del broche)

- Me gusta.

* Genial. Pues ahora habrá que buscar a alguien que sepa hacerlo, parece una tontería, pero si no se hace bien puede quedarse feo de pelotas. He visto tatuajes del broche que parecen pollas con venas. Te imaginas???? 

...

- Bueno, negra, te dejo que tengo cosas que hacer. No te demores eh?

* No, Amo, estoy deseando llevar tu marca. 💜

Me aventuré finalmente a probar con el mismo estudio en el que me pusieron los aros en los pezones. (pincha aqui para ir al post) Investigué un poco... llevaban en activo un huevo de años, eso me dio confianza, y además en su página de pinterest tenían bastantes dibujos hechos a lápiz super realistas. Eso era lo que yo buscaba. Fuí a hablar con él y pedí cita para varios días después, tenia días libres en el trabajo y podía curar en condiciones. Pagué la señal y me fuí. 

joder joder jodeeeer..... Me empezó a doler la tripa.

Cuando estoy nerviosa mi cerebro se vuelve fiscal del distrito en un interrogatorio judicial de película de serie B, es pesado, desconfiado y me cuestiona hasta lo más básico, estos días de espera he tenido laaaargas conversaciones con él... Por desgracia empezaban a las tres de la madrugada y se alargaban hasta que salía el sol. 

Afortunadamente, pasé el interrogatorio victoriosa, pese a las setecientas mil pegas que me puso mi fiscal (Es que es vainilla sabes? Pero no se lo digas, que se mosquea).

- Un tatuaje... y a color... toda tu vida diciendo que nunca te harías una locura de esas... y mírate. Una señora ya, rondando los cincuenta... se enamora?? por que no te tatúas su cara de paso??? Y si cortáis, que??? Te lo cubres con la polla del negro de wasap??? 

- No hay razón alguna para que cortemos, si llegase el caso, que espero sea al menos dentro de treinta años, ya veré. Además, me da igual la edad. Estoy en el mejor momento de mi vida.

- Y si te queda mal?

- Viviré con ello

- Y si cambias de pareja?

- No tengo intención, pero, si ocurriese, yo vengo con mi bagaje, quien me acepte lo hará con mi historia. Los esclavos pasan de mano en mano con las marcas de sus amos. Seré como un libro de segunda mano.

- Y por qué un símbolo élfico? Eres más bruta que un bocadillo de tuercas!! Te pareces a un elfo como un huevo a una castaña! Nadie se va a creer que te sientes elfa. Si ni siquiera leíste el hobbit!!

- Es que no lo hago por la gente. Lo hago por mi y para mi Amo. No me planteo convencer a nadie.

- Eres consciente que estás yendo en contra de todo por lo que luchas? Tu independencia, tu vida... Tu primer tatuaje lo ha decidido otra persona? No es un símbolo tuyo personal, no te representa. 

- Si que lo hace. Es exactamente lo que soy, una mujer que hace lo que quiere con su cuerpo, que vive sin complejos y que, gracias a la confianza que tenemos José Ángel y yo, le cedo ciertas decisiones, simplemente porque no quiero tomarlas, y si dejaras de hacerme preguntas como esas igual sería más feliz. Así que quédate con tus juicios de valor para cosas importantes... que arween por fin va a ver cumplido un sueño. No es sólo una marca de Amo, es la representación de lo que soy ahora, el giro que ha dado mi vida en estos cinco años. Lo que he cambiado y la felicidad que siento. Amo simplemente ha dado forma a todo eso en un sencillo dibujo. Y no una marca, una quemadura o una herida sin más. Una obra de arte a color, como el Amo se merece, en su lienzo en blanco, en su puta. Y esa soy yo.

- Estás loca...

- Sip. y creo que ya es hora de hacer lo que me salga del higo y pasar de ti.


.....


-Así lo quieres entonces? - Me pregunta Cesar frente al espejo (bueno, los espejos, que yo iba mirando con uno chiquitito hacia el grande para verme el borrador a tinta en la base del cuello y ajustando la inclinación que yo quería) - Una vez que empecemos no hay vuelta atrás.

- Así me gusta. No presionando... jajajaja!!

Me hace sentar a horcajadas en una silla de oficina con ruedas, apoyando el pecho en el respaldo. Empieza a preparar todo el arsenal... 

- Quiero que veas que cada aguja que voy a utilizar la saco de su paquetito sellado. Todo el material es absolutamente nuevo y esterilizado.

- Muy bien, gracias - Sonrío.

- Te voy a hacer una pequeña línea para que notes la sensación.

Me preparo para recibir el dolor ese que me cuentan que es como de mil agujas, que hasta hace que te desmayes... todos mis sentidos se concentran en los próximos segundos, me cargo bien de adrenalina para recibir el dolor. César activa un motorcito.

Noto el calor de sus manos sobre mi espalda, y de pronto una vibración... Amos ya!! Esto mola!!! Y como si me estuviesen arañando fuerte con el filo de una aguja. Ostia qué fácil. Puedo con esto.

Es cuestión de matemáticas, divides las sensaciones y las analizas por separado, te quedas con la placentera y la potencias en tu cerebro. La conviertes en única, la otra, la más dolorosa, la dejas en un segundo plano. Es como cuando oyes al perro del vecino mientras ves una película. Analizas los sonidos, y, o bien sólo escuchas al perro y olvidas la película, te cagas en su puta madre y das golpes en la pared, o bien obvias el ladrido y te centras en la pantalla.

Así hago yo con el dolor. En este caso tenía a mi favor el calor del cuerpo de César y lo mejor de todo, un vibrador. Me estaba gustando! Levanta el cacharrito y se asoma por el hombro.

- Que...

- Ostras!! Es esto lo que se siente??? Que bien! Buah... no hay problema, tira pa alante... 

- Jajajaja! Bien... Vamos allá... que esto va a ser largo.

Hora y pico estuvo el artista pintando. Charlamos de todo. Se su carrera, de la mía... de la familia, del cuerpo. Él se le veía deportista y muy a tono. Y yo, reparto michelines en una fiesta de bollos. Así que tuvimos un buen debate sobre quererse, aceptarse y hacerse mayor. 

Durante todo el tiempo que estuve ahí sentada, dejándome tatuar, no paraba de pensar en que esa marca iba a acompañarme el resto de mi vida... que se había creado un punto de inflexión en mi relación con José Ángel. Que pasaba del plano mental al físico. El contrato se podía romper, el anillo guardarlo en un cajón, mis sentimientos podían cambiar.. la vida darnos un revés y perdernos la pista... hasta los agujeros de los pezones se podían cerrar, todo era reversible en un determinado espacio de tiempo, pero ese dibujo en mi espalda era permanente. Amo firmaba mi cuerpo. Volvía el dolor de tripa.

Finalmente César me da la buena noticia. Hemos terminado, restriega mi espalda con jabón y gasas para quitar toda la tinta sobrante y me lleva de nuevo al espejo.

Cuando observo la hoja de Lorien... tan bonita, tan bien hecha... tan real, respiré hondo. Laura lleva la marca de José Ángel, el símbolo de pertenencia. La marca de propiedad. Por fin.



Sabes? Precisamente la base de la nuca y el comienzo de la espalda, según la cultura japonesa, es considerada una zona tremendamente erótica, que representa el sexo de la mujer. (Aconsejo leer este artículo, que habla sobre el tema).  Por eso las maiko se maquillan dos picos en esa zona, y sus vestidos la muestran bien abierta, igual que en occidente hacemos con el escote.



Así que, sin saberlo, Amo ha conectado con mi pilar fundamental y en quien me inspiro para ser la mejor sumisa del mundo, las geishas. Ellas convierten un servicio de deleite y agrado en todo un arte y una filosofía de vida. Evidentemente no llego ni a primero de saludo, pero sí intento adaptarlo a mi estilo de vida y en mi actitud hacia el Amo. 

Me parece que a partir de ahora cortaré mis camisetas para que se deje ver mi marca. Te imaginas??? jajaja!

No, ahora en serio, este es un momento clave en mi vida, en mi relación contigo, en mi proyecto de madurez como persona. Y pase lo que pase a partir de ahora será la prueba de que he vivido una de las etapas más felices y excitantes de mi vida. Y te lo debo a ti, mi Dueño. Ahora sí que sí estoy marcada. Te pertenezco. Y  parafraseando a Angelina Jolie en "Sr y Sra Smith" antes del tiroteo final...

"No quiero estar en otro lugar más que aquí, contigo".


 

Amo... siento la ristra de moñeces, y siento también hacerte leer tanto por algo que ya sabes y que podría haber resumido en un puñado de palabras...

Venga va, por complacerte...


-Adoro mi marca

-Soy feliz

-Tienes puta para toda la vida

-Te quiero


Así mejor?









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