Este mes está siendo más tranquilo de lo normal. Nos ha sido imposible sesionar, aunque nos hemos visto bastante, además hemos tenido nuestros ratitos de morbo...
Es curioso, ya hemos hecho nuestra rutina, por la mañana le preparo la cena, con mi collar puesto, para llevársela al curro. Pasamos la tarde cada uno en sus quehaceres y cuando nos quedamos solos y me da la orden, voy a donde está él, le caliento la cena y se la sirvo con una cerve fresquita, me siento a sus pies, cenamos y vemos una peli, charlamos... nos reímos. Cuando Amo queda feliz con la cena, llega la hora de que su zorra haga lo que mejor sabe, satisfacer a su dueño, como él convenga ese día.
La otra noche me gané mi primer morado en una ceja. Fue especialmente duro con los golpes. Yo estaba cachondísima y no quise decir la palabra de seguridad... en lugar de eso me abracé a su pecho y le supliqué parar... cosa que lo animó aún más. Me agarró del pelo y me tiró al suelo, me hizo ponerme a cuatro patas y se puso a horcajadas sobre mi espalda, agarró mi pelo, tiró fuerte hacia sí, obligándome a levantar la cabeza y desde esa posición comenzó a abofetearme muy fuerte. Me ardía la cara como nunca... pero no quería parar.
Cuando al final lo hizo fue para ordenarme comerle el culo... diiioooos que premio... es de las cosas que más me gustan, coger aire, hundir mi cara entre sus duros cachetes y jugar con mi lengua y los pequeños pliegues de su culo... entrar la lengua despacito y moverla dentro... mientras Amo me aprieta fuerte contra él. Quedarme sin aire y salir a la superficie para rápidamente volver a aspirar y repetir la inmersión anal... joder, ya sólo recordándolo me estoy mojando... Amo. Quiero repetir... porfa!!!
Estaba a cien... Amo también, tenía la polla dura y a punto de estallar... preparé mi boca para que se vaciara dentro... que rico saber que hice bien mi trabajo, mi Dueño. Tras componerle el uniforme, y besar la hebilla del cinturón, volvemos a nuestro sitio, cigarrito mentolado, ratito más de tele... y pa casa... sin entretenerme.
Que noches....! De esas tenemos unas cuantas... sin hablar... cambia la mirada y ya sé lo que hay que hacer. Si es que no se puede ser más feliz!
Eso si, echo de menos sesionar... antes lo hablaba con él. Tengo mono de cinturón, de vara, de pala, de no poderme sentar... de suplicar y de retorcerme a sus pies. Mi cerebro pide dolor, dolor y sangre. Y se que él desea complacer a su perra y darme mi tan deseado placer... pero! Los astros no terminan de alinearse del todo y cada vez es más complicado. Aún así no perdemos la esperanza... en cuanto asome marte por saturno... zas! jajajaja!!!
Pobre Amo, lo tengo frito. Pido instrucciones como nunca... yo se lo digo siempre... una zorda con hambre es peligrosa... podría atacar por las noches como los lobos... devorar gallinas o colarse en las madrigueras a robar cachorros... Incluso llegar a devorarse a sí misma!!!!
No subestiméis jamas a una zorda hambrienta... Menos mal que Amo sabe cuidar a la suya... Aún me acuerdo del escozor durante horas por masturbarme con una bagette dura... uf!!!
Un día estaba tan cachonda que hasta me inventé una autoinstrucción. (No sabía si Amo se enfadaría, sé que es un privilegio suyo... pero no pude mas, afortunadamente le pareció bien, hasta le agradó que estrenase mis nuevos juguetes).
Estaba en el taller fabricándome la bola de pinchos. (Lo he añadido al apartado de Bricosado), me he hecho fan de las chinchetas y de este nuevo dolor. Yo estaba a lo mío... con mucho interés en hacerlo bien, mimando detalles, el peso, la cadenita... y cuando la tengo casi terminada... me golpeo suave en la pierna... vaya. No noto nada... en el brazo... mejor. Uf! si la paso por encima araña... se ven las rallitas blancas que van dejando las chinchetas al pasar por la piel...Mmm.... Y si...?
Me quito el pantalón y paso la bola arañando el muslo... joder, que agradable! golpeo un poco... uf! abro las piernas y balanceo la bola con la cadena hasta que me da en el coño... Au! más... Auuu!! Al tercer golpe aprisiono la bola con los muslos... Ostras!!! Ésto si pincha... aprieto ligeramente... llegaré a juntar las rodillas? A duras penas logro que se rocen. Pincha mucho. Toda la bola está rodeada de mi carne, los muslos y el coño la envuelven... abro las piernas y me cuesta desenganchármela, tengo que tirar y me araña al hacerlo... me acaricio la zona para aliviarme... Ya estaba mojadísima... joder! Qué descubrimiento! Me quiero masturbar... Pero necesito dolor!
Y si....?
Y por qué no...?
Mi cerebro sádico se activa al momento. Miro a mi alrededor, busco en mi bolsita de juguetes.... con qué podría...??? La cabeza me hierve de ideas con las que poder autoinstruirme... Espera, Amo no ha probado aún el elástico. Quiero quiero quiero!!!! Ya se va gestionando la idea poco a poco en mi cerebro... y el cable del cargador viejo, lo guardaba "para una ocasión especial". Seeeeeh!!!!!
Cojo el móvil y escribo en el block de notas:
"Mordaza de chupete en la boca. De pie, ponte la bola de chinchetas en tu coño y cierra las piernas hasta el punto en que no puedas soportar más el dolor. Rodea tu cadera con el elástico y anúdalo tenso. Estira todo lo que puedas y sueltas sobre el culo hasta treinta veces. Date con el cable otros diez azotes. Mastúrbate aguantando el orgasmo una vez, a la segunda te corres."
Excuso decir el orgasmo tan brutal que tuve... y las marcas horizontales del elástico tan maravillosas en mi culo... uuuf! El cable fue divertido. No me sé azotar y cada uno daba donde caía, espalda, riñones, cintura... pero fue bestial. Me gustó muchísimo. No veía el momento de contactar con Amo para contarle mi hazaña!!
Jo, Amo... qué sería de mí sin el morbo... Aun no se cómo he podido vivir tantos años con él guardado en lo más hondo de mi cerebro... Y Cuánto te agradezco que me ayudases a despertarlo.
Y aquí sigo... esperando instrucciones de Amo, (este fin de semana no quiso dármelas, y tengo hambre) charlando con mis colegas de morbo en el grupo, aprendiendo cosas nuevas, escribiendo el diario y disfrutando de buena comida, cerves y porno BDSM que es como más me gusta pasar mi día libre...
Esta semana estaremos juntos de nuevo... me muero por verle y besarle, comerle y lamerle los pies... tengo hambre de nuevo. Amo... Creo que vas a tener que agarrarme fuerte esta vez... ya estoy salibando... jajajaja!!!
Te quiero muchísimo.
