Continúo con nuestra conversación del otro día, Amo. Me hizo reflexionar y bajar los pies a la tierra un poco (Sólo un poco, eh?... estoy cómoda viviendo en mi nube).
Cuando uno es feliz mola eso de plantearse que va a ser para siempre... Pero la realidad es la que es... y muchas de las relaciones D\s nacen finitas. Como la nuestra.
Es muy ingenuo pensar que vamos a estar juntos toda la vida... No me malinterpretes. Soy muy feliz... eh? y no quiero romper ni nada de eso. Solo estoy bajando a la realidad un ratito.
Eres más cerebral que yo. Más realista. Eso me gusta mucho de ti. Y mal que me pese tengo que darte la razón una vez más.
Es cierto que tenemos una relación particular, que ambos somos conscientes que tenemos vidas separadas y sólo nos entrecruzamos en un aspecto muy específico y en unas circunstancias muy determinadas. Eso lo convierte en extremadamente frágil, puesto que cualquier cambio en el día a día descoloca todo nuestro mundo. Un cambio de turno... un cambio de espacio de trabajo...
También es cierto que hay muchos aspectos de la vida de una pareja a los que he renunciado por ser tu sumisa y que a día de hoy me parece perfecto... pero nadie dice en qué momento me cambia el chip... y necesito más atención, o más tiempo... o algo tan sencillo como salir una tarde a tomar una cerveza y dar un paseo se puede convertir en prioritario para mantenerme a tus pies. O a ti se te complica la vida... y no estás para perras, ni juegos... que bastante tienes con tus cosas. Quién sabe.
Por eso es que me esfuerzo por firmar contratos y ponerme metas de fechas, en gran parte es por intentar anclar simbólicamente mi vida con la tuya. Sé que un año es un triunfo, eso me hace sentir fuerte, y rascarle a la vida un tiempo más de placer a tu lado.
A ti no te hace falta nada de eso. Tú vives la vida de otra manera. Hoy es hoy... y mañana será... otra cosa. De hecho estoy convencida de que ni siquiera habrás llegado a leer hasta aquí pensando... Bueno...! Ya estamos con las moñeces... me voy a tener que leer este ladrillo??? Jajajaja!! No pasa nada eh? Siempre te resumo el diario cuando me lo pides.
Venga va... y ahora el lado positivo de todo esto... precisamente el tener una relación tan frágil hace que cada segundo juntos cuente como quince, que el vínculo sea más hondo.
Aquí discrepo contigo, ves?... Una relación de sumisión involucra mucho más a una persona que una de pareja vainilla. Es como mantener en el tiempo un estado alto de enamoramiento. El batacazo de la ruptura duele más. Los Amos sois la prioridad. Estáis en nuestros movimientos cotidianos (cierto que es elección nuestra también), en nuestras decisiones del día a día.
Para mí, por ejemplo, pintarme las uñas cada día... tener mi maletín de juguetes organizado y cuidado... Las visitas al estanco, las compras en el super, las bragas, mi color de pelo. El no separarme del móvil a partir de las siete de la tarde los días que trabajas... Masturbarme cada noche recordando nuestros encuentros... llevar mis cicatrices en las tetas... se convierten en vacío cuando faltas. El cerebro esta focalizado en una serie de actividades que ya están integradas. Es la parte chunga del adiestramiento.
Eso si, no cambio ni un segundo de mi adiestramiento por miedo a perderte. Quiero seguir como estamos, con nuestros espacios y tiempos limitados, que molan mucho.
Sigo soñando con el día que me digas "Traete la hoja de Lorien. Voy a marcarte"
Y bueno... de todo esto también he aprendido que no es cuestión de estar mucho tiempo juntos... sino de estar a gusto juntos. No? Y cuando se acabe... ya veremos.
En fin... que pa dos días que estamos en el barco... no vamos a llorar por si se hunde, no?
Te quiero mucho. Y sé que tú a mi también...
Esta tarde a partir de las siete estaré pendiente de mi "hola princesa, qué tal tu día?"
Mañana
Mañana veo a mi Amo.
No estaba previsto. No me tocaba venir, pero mi jefe me pidió el favor. Me hice la difícil.
Mañana? Mmmm... no sé, tengo que mirar... Bueno, así no madrugo, vale.
(Por dentro gritaba de felicidad SI!!! SIIIII!!)
Leía hace tiempo en "El viaje a la felicidad" de Eduard Punset:
Y ponía el ejemplo de su perro... o el perro de alguien, ya no recuerdo. El caso es que comentaba que el momento en que el perro ve el plato de comida es el momento en que más feliz es, más vueltas, cabriolas, locuras y ladridos de puro nervio... y sólo es porque sabe lo que viene. Luego, una vez que tiene la comida delante...ni se enteran de que existe nada. Sólo comen. Igual pasa con el paseo... apenas ven la correa... se vuelven locos.
Pues como perra estoy ahora en mi antesala particular... Mes y medio sin vernos... No me esperaba este cambio de última hora... pero así ha sido. Mañana... mañana!
Amo... mañana.
No estaba previsto. No me tocaba venir, pero mi jefe me pidió el favor. Me hice la difícil.
Mañana? Mmmm... no sé, tengo que mirar... Bueno, así no madrugo, vale.
(Por dentro gritaba de felicidad SI!!! SIIIII!!)
Leía hace tiempo en "El viaje a la felicidad" de Eduard Punset:
"La felicidad está en la antesala de la felicidad"
Y ponía el ejemplo de su perro... o el perro de alguien, ya no recuerdo. El caso es que comentaba que el momento en que el perro ve el plato de comida es el momento en que más feliz es, más vueltas, cabriolas, locuras y ladridos de puro nervio... y sólo es porque sabe lo que viene. Luego, una vez que tiene la comida delante...ni se enteran de que existe nada. Sólo comen. Igual pasa con el paseo... apenas ven la correa... se vuelven locos.
Pues como perra estoy ahora en mi antesala particular... Mes y medio sin vernos... No me esperaba este cambio de última hora... pero así ha sido. Mañana... mañana!
Amo... mañana.
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