Las expectativas.
Cuando una empieza en ésto, parte de la observación, de ver como otros lo viven, y se despierta esa sensación de envidia (de la mala eh?, que eso que dicen de la envidia sana es mentira) de querer pasar por lo que están pasando a los que observas, y a partir de ahí empiezas a experimentar.
Que pasa? Que la realidad es mucho mas... cómo lo diría...? Real?
Y es que, señores, una no es una Chifer, o una Feifer... y nuestras realidades están bien lejos de lo que vemos en el porno o en los gifs cochinos a los que tan adicta me he vuelto. (Vaya desde aquí mi aplauso y admiración por Celeste Barber y su dosis de cruda y divertida realidad y su visión de belleza femenina particular)
Lo bueno es que una asume lo que es y al final acabas riéndote. A ver, en casa nadie está arreglado, y si tienes que llevar un dildo en el culo mientras cocinas... es imposible mantener la compostura... y lo último que ocurre es que te parezcas a esta señorita tan simpática
Un ejemplo: El día de limpieza de mi casa, de rodillas y vestida sólo con el tanga. En mi cabeza era taaaan sexy la instrucción que Amo me había ordenado, que estaba deseando que llegase el día para cumplirla. Cogí un par de cachitos de foam para no herirme las rodillas, (Iba a ser mucho tiempo gateando y me duelen bastante) y como no llevaba nada donde pegarlos decidí fijarlos con celo envuelto en las piernas.
Todo fue de lujo hasta que llegué al salón. Tengo un espejo grande apoyado en el suelo. Verme ahí sola, desnuda, a cuatro patas, tooodo lo grande que soy, con el tanga apenas perceptible entre los pliegues de mis lorzas, el pelo pillao de cualquier manera con una pinza porque me arrastraba y se me iba a la cara al limpiar el suelo, las tetas colgando a lo cencerro, la barriga más grande de lo que recordaba, claro, también está colgando, las rodilleras de foam azul enganchadas con el celo, y yo, escoba sin palo en mano me miro a los ojos y empiezo a partitme de la risa. Por dios, que Amo no me pida foto jajajaja!!!!!! Qué momento... todavía me río. Eso si, tras el ataque de risa, me agarré mejor el pelo, me coloqué el tanga, me puse un poquito de color en los labios y seguí con mi trabajo.
Me viene a la cabeza, a raíz de todo esto, otro diario, el de Bridget Jones. Ese canto a la naturalidad en las relaciones sentimentales y lo difícil de mantener el glamour en el día a día, sobre todo viviendo sola.
Y yo, tengo que reconocerlo, es que soy un desastre. Soy caótica, desorganizada, desordenada... y lo peor. Me encanta serlo. Eso también se extiende a mi sumisión, por supuesto. De hecho una de mis instrucciones permanentes es llevar los calcetines emparejados, conste que me está costando cumplir esta instrucción la vida y la paciencia (y una pasta en mini gomas elásticas)... pero lo consigo, Amo. A que si? A que soy obediente?
Además, vivo con dos gatos. Son mis amores. Me ayudaron enormemente a pasar los primeros meses de divorcio y son una compañía indispensable en mi vida. Pero son gatos. Con todo lo que los gatos hacen. Eso incluye la curiosidad y la espontaneidad de sus reacciones. El jueves mientras decía mi oración matutina (desnuda, rodillas al suelo y torso sobre la cama con los brazos extendidos) al pequeño le dio por subirse a mi espalda y sentarse. Me entró la risa tonta....
- Quítate Pin!! Que estoy rezando!!! Y al levantar el torso para provocar que se bajara me hincó las uñas para no caerse y me destrozó la espalda. AAHHH!! La madre que te parió! Al final ni rezo ni nada! Puñeta de gato! a ver como le explico a Amo que tengo una marca en la espalda que no es suya!!!
Con la mayor tengo otro rollo. Cuando escucha el vibrador se cree que estoy ronroneando y me viene a lamer la cara. A veces me acuerdo antes de empezar a masturbarme y cierro la puerta, pero no siempre, y al final me toca espantarla (tengo las dos manos ocupadas bajo el edredón) la acabo espantando a voces, y si no se va, a soplidos. Es horrible estar a punto de correrte y notar un gato en la cara.... no mola una mierda. Y me enfada muchísimo!!! Al final ni homenaje, ni orgasmo ni nada! me levanto enfadada... y a seguir con la vida.
Pero en el fondo son un amor. Cuando toca instrucción de pasar la noche en el suelo se acurrucan los dos a mi lado. Eso si, duran poco. Una noche desnuda en el suelo con una sábana como único elemento mullido donde acurrucarte hace que te muevas mucho y duermas poco. Ahí es donde realmente soy consciente de mis curvas. Las caderas se me clavan, los brazos se me entumecen y las tetas me las pillo con los brazos. El pelo me molesta, las piernas se me duermen. (al menos algo de mi cuerpo lo hace). Lo del frío lo soluciono colocándome al lado de un radiador. Amo me permitió además una camiseta. Gracias. 🙃 Sé que esto lo tendré que practicar más veces para que me salga como esperas.
Bueno...! Y lo que me gusta a mi una aventura...!! Aunque se me complique una orden, que siempre se me complican, hago lo imposible por llevarlas a cabo. Soy además super peliculera! A ver, vivo del teatro, algo se me debe haber pegado, no?
El otro día justo saliendo del trabajo con mi jefe, tras el turno de la mañana, recibo la orden de Amo de dejarle para el turno de la noche una cocacola fresquita.
Si señor. Así será. No quería fallarle, la ultima vez que me lo pidió no pude cumplirlo y me mandó a la ducha helada... Luego me lo perdonó, menos mal... (Gracias Amo).
Así que sí o sí hoy cumplo.
Miro mi bolsillo. No tengo monedas. Sólo tarjeta.
Las tres de la tarde. Tiendas cerradas.
Mi jefe me está contando el montaje del día siguiente, a ver como le corto y me marcho.
Trazo un plan: Cajero, cambio monedas donde sea. Máquina expendedora, friforífico del office. Misión cumplida. Tiempo estimado: 15 minutos.
- Perdóname Javier, (le digo a mi jefe), voy con prisa y pierdo el bus.
- Ah! espera. Hoy pillo también el bus. Voy donde mi cuñada. Voy contigo y termino de contarte.
Nooooooo!!!!!!
Tras esperar diez minutos nos subimos al autobús... Me muero si se viene conmigo todo el trayecto!!! Él no para de hablar... que si cambiar las patas de lugar, que si las tarimas grandes por aquí... que si las bambalinas por allá...tras un par de paradas se interrumpe y me dice:
- Uy! Me bajo en la próxima. Tu sigues hasta la última verdad?
(Nota mental: Mi jefe sabe demasiadas cosas de mi... hay que eliminarlo)
Nos despedimos y se coloca en la puerta de salida. Yo me quedo atrás. Por surte en esa parada se baja bastante gente. Me coloco detrás de un señor enorme y me bajo también. Javier se aleja. No me ve.
Desando el trayecto (En el autobus de vuelta, que tarda otros diez minutos en llegar, claro). Al bajar voy al primer cajero que veo. (No hay ninguno de los de mi banco cerca).
"LECTURA INCORRECTA
HABLE CON SU SUCURSAL
RETIRE TARJETA"
Será posible???? Me siento en un banquito de la plaza, derrotada, vuelco el contenido de mi mochila en el banco... coño! Algo tiene que haber...
Algo??? Enumero:
El libro electrónico, la camiseta de recambio, papeles del coche (Lo llevé al taller hace unos días y se quedó la factura mal doblada), el collar de perra (siempre viaja conmigo) el pintauñas KIKO azul oscuro galáctico, mi herramienta multiuso, tornillos y arandelas de varios tamaños, unos calcetines de repuesto, dos botes de desodorante (nunca recuerdo si lo he metido o no, asi que por si acaso lo meto siempre). El tarjetero, el tupper vacío de la fruta del medio día, el cepillo de dientes y la pasta de viaje, dos Tampax, 4 paquetes de chicles (todos empezados), las toallitas húmedas (sigo sin bragas y son indispensables) 3 pinzas del pelo de varios tamaños, dos gomas de pelo, un rotulador Edding verde, un bolígrafo y un pincel (un pincel???), un pintalabios, ah, todo ello enmarañado con el cable de los auriculares del móvil. El cargador del móvil (con el cable, también enrollado) el vaso de aluminio del Starbucks con tapa del café de la mañana, (joder... por eso olía a café, se ha abierto la tapa y se derramó la gotilla del final), tres grilletes pequeños (los he robado del taller para las prensas de tetas que estoy haciendo), una cadena, los guantes de trabajo, un gurruñito de blister con un gelocatil y medio dentro, las bolsitas del aceite y del vinagre de la ensalada del otro día... (Joder como se me pinchen...) Monedas!!!!
Las voy contando mientras las rescato del mogollón de cosas... veinte, cuarenta, ochenta, ochenta y dos... ochenta y tres....bien! Un euro cuarenta y ocho. De sobra (cuestan 70c en la máquina). Estoy salvada. Ahora al teatro de nuevo. Tooodo padentro a puñaos de nuevo. Nota mental: ordenar el bolso y meter más monedas de vez en cuando, por si hay otra emergencia.
Para cuando vuelvo al trabajo han entrado ya los compañeros del turno de tarde. Espero no encontrarme a nadie. Todo despejado... bien. Voy directa a la máquina de café. Adivina.....
- Coño, Laura!!! Qué haces aquí?
- ....Ah! hola! Olvidé la herramienta en la taquilla... (las taquillas están a tomar por saco de la máquina, al otro lado del centro...) pero me voy ya.... (vamos puta... improvisa!!!) Pillo una coca cola para el camino.
- Tu bebiendo coca cola??? (Nota mental. Todo dios sabe más de mi vida de lo que debería).
- Que pasa? no puedo???
- No, mujer, me sorprende nada más....
- Pues sabes que te digo?? Que voy a coger dos! (Toma vacile!)
Ale, me piro. Chao!!
Me doy prisa por llegar al office a dejar las cocacolas en el frigo!!! Por diooos que no me encuentre con nadie maaas....
Mensaje a Amo:
* Amo, te he dejado en la puerta de la nevera del office dos cocacolas, la segunda por la vez anterior que no pude. Me voy a casita.
- Buena chica, descansa.
* Luego a la tarde hablamos un ratito vale?. Un besito. Te quiero.
(arween deja tras de sí el centro de trabajo, mira el móvil. Las 4 y media. Una sonrisa de orgullo dibuja su cara, y con la mochila sonando como las maracas de Machín, se aleja andando hacia la parada del autobús... esta vez sí, para no volver, Música de Misión Imposible. Fundido a negro. Títulos de crédito)
THE END