Instrucción, Tachuelas

Curiosas las relaciones BDSM...

Amo me lleva y me trae, me sube y me baja, me tiene completamente a su merced.
Y yo, como buena perra, estoy caliente cada día a la espera de que lance la pelotita y grite Vamos arween! Busca!!

Es tan intenso todo... con mis relaciones vainilla ésto nunca me ocurrió. Había días que apetece.. días que no... días de "venga pero empieza tú", y días de "Jo, cari, déjame ver la tele... te la chupo un rato y luego me dejas?"

Con Amo estoy caliente y preparada para complacerle a todas horas. Cuando estamos juntos, por supuesto. Pero cuando no lo estamos también. Cuando Amo estima oportuno contacta conmigo y me marca las instrucciones pertinentes, bien para que sean cumplidas en el momento, o cuando reúna los materiales.

Así me ocurrió el otro día. Amo y yo cuando estamos separados y está en turno nos ponemos la misma peli y charlamos por el chat. Así parece que estamos juntos... nah, moñeces románticas que le dan a una de vez en cuando. Jajaja!

El caso es que charlando y sin esperármelo, Amo me escribe:

- Mañana te llenas el coño de pinzas. Cuando esté bien cubierto te las quitas tirando fuerte de ellas una a una.

Evidentemente el pellizco en el estómago y el acelerón de pulso llegaron de inmediato. Me puse hasta colorada. Menos mal que no lo tenía delante. jajajaja!!!

* Si, Amo.

- Después te pones tus pinzas de los pezones bien apretadas 30 minutos.

* Si, Amo.

- Las chapas en las rodillas 15 minutos.

Nooooooo!!!!!! por favor!!! no no noooo... tengo que evitar ese suplicio como sea....

* Amo, no tengo chapas.

- Y por último 25 azotes en el coño antes de masturbarte.

* Amo... no tengo chapas.- Rezaba al dios de las zorras porque me librase de aquel calvario.

- Pues tu sabrás como lo haces, usa tu cabecita.

Mieeerdamierdamierdaaaaa.

* Por supuesto, Señor.


Seguimos hablando de nuestras cosas. El puño de las gemas del infinito... jo! está quedando super chulo, tenemos ya el spray dorado y las piedras de colores... me encanta!
Lo malo es que aún no termino de enterarme quien es quién y qué poderes tienen, lechugas... Amo es un amante del comic y yo apenas pasé del TBO, que lío! Me tiene que explicar todo.

- Tienes una nueva instrucción: Estudiar el Universo MARVEL, jajajaja!

* Si, Amo, jajaja!

Madre mía... ya me veía yo a lo colegial, Amo preguntándome la lección con la vara en la mano... aunque en esa situación... es posible que fallase adrede... mmm... podría ser excitante. Bueno. Yo, por si acaso, ya empecé a leer... jajaja!

- Ale, princesa,a dormir ya. Me voy a hacer la ronda.

* Si, mi Señor. Cuídate. Te quiero.

- Y yo a ti. Descansa, mañana me cuentas.


Evidentemente esa noche dormí fatal. Las puñeteras chapas no me dejaban tranquila... no puedo volver a pasar por eso... pero Amo lo ha ordenado. Mieeeerda...

El día siguiente lo pasé ocupada con a web del grupo. Fidel está haciendo un trabajo titánico y quiero echarle una mano. (Ya daré más detalles cuando llegue el momento), introducciones, correcciones, la sección de BricoSado, que me encanta... en fin, que me tiré casi todo el día pegada al portátil. No sé si por ganas de trabajar o por buscarme una excusa para evitar a toda costa ir al bar de abajo y pedir un puñado de chapas (con la excusa de jugar con mis sobrinos)

Mientras redactaba y retocaba algunas fotos dí con la silla de chinchetas de Shitty_de_J  y se me iluminó la bombilla. Le daría a Amo algo mejor.
Voy al taller y las chinchetas que tengo no valen... mierda. Deberían ser de cabeza plana y estas tienen como una especie de sombrerito de colores.
Voy a la cajonera de la tornillería...  una cajita de tachuelas pequeñas de tapicero me saca una sonrisa.

- Hola, zorra. Como estás?

* Buenas tardes, Señor. Ahora mucho mejor, tenia que hablar contigo. Sobre la instrucción de hoy. Permiso para modificarla.

- Dime.

* Amo, quisiera aplazar la instrucción hasta conseguir las chapas o proponerte sentarme sobre tachuelas durante ese mismo tiempo. Siempre quise probar, y esta ocasión me parece buena. Las chapas no me gustan... Amo, y creo que el nivel de dolor estará a la altura.

- Mmmmm.... no debería. Las instrucciones están para cumplirlas, no para modificarlas a tu antojo. Aunque por otro lado, también tengo curiosidad. Las tachuelas entonces.

- Gracias, gracias, Amo. Voy a empezar mi instrucción.


La verdad es que fue una experiencia super excitante. Ya venía bastante caliente de los tirones de las pinzas. Conseguí ponerme doce, dos más que la vez anterior, y fue más excitante también al quitármelas, tirando más despacio conseguí un mayor nivel de dolor. Cuando las tuve todas fuera agradecí a Amo.

Me puse dos más en los pezones (esta vez seleccioné expresamente las dos que más apretaban) y mientras pasaba la media hora de la instrucción fui colocando las tachuelas encima de la mesita del salón. No podía estar más caliente. Me moría de ganas por probarlo. Dolerán más que las chapas? Lo soportaré? Me haré sangre?

Pasó la media hora de las pinzas... quería mas, pero no pudo ser. La instrucción se cumple a rajatabla.

Agarro el móvil y activo el sonido. Amo debe ser testigo de este primer dolor. Apoyo primero las manos sobre la mesa y poco a poco voy sentando el culo sobre las tachuelas. El primer impacto con los pinchos fue terrible! Aunque no insoportable.

Poco a poco voy bajando, sin levantarme. Quiero que sigan de punta las tachuelas y podrían moverse o volcarse. El pinchazo es agudísimo, se extiende por la espalda, lo noto hasta la nuca. Pero puedo seguir. Gimo fuerte y respiro super rápido... Pincha muchísimo, aunque no llego a llorar, no me asusta este dolor. Puedo con él.. pero tengo que asimilarlo y descomponerlo.

En teoría son cien pinchos... aunque los noto en conjunto. Unos más que otros. Por suerte ninguno en el coño, aunque la parte de los muslos duele mucho más. Debo haberme clavado alguno. Noto pinchazos puntuales super intensos... pero siguen siendo soportables.

Después de los primeros cinco minutos he conseguido sentarme del todo. No muevo ni un musculo. hubo un segundo que me giré a por el móvil y me arrepentí al instante. cero movimiento, zorda... eso acentúa muchísimo el dolor.

Me viene a la cabeza un capítulo del diario de Lovepain, donde tiene que sentarse sobre la silla de chinchetas para ponerse las botas de bailarina y agradezco enormemente no tener que moverme. Sigo respirando. Estoy chorreando. Noto el fresquito de la humedad en mi entrepierna.

A los pocos minutos más empiezo a notar un calor super intenso... Ya los pinchazos dejan de existir... salvo tres.. cuatro, no, cinco localizo. Madre mía... que habrá pasado para que pinche tanto? No pienses. Disfrútalo. Cierro los ojos... gracias Amo, te quiero.

Cuando quise darme cuenta ya habían pasado los quince minutos. Me levanto y conmigo van en el culo clavadas las tachuelas. Las voy dejando caer en la mesa, mientras aprovecho para acariciarme.

Me miro en el espejo... joder! Que de agujeritos! pero ninguno con sangre. Eso si, tenía una herida que no recordaba de un montaje y tres moratones! Así me dolían!!! Pero ha merecido la pena. Gracias Amo por la experiencia...

Vamos a por mis veinticinco azotes. Estoy deseando masturbarme! Me dí con fuerza... en el clítoris, en la bulba y en el perineo. Recuerdo los cinco últimos...  me sacaron alguna lágrima... tenía el coño super sensible, húmedo y con el clítoris más afuera de lo normal... y vaya si dolía. Pero ya me tenía a punto del orgasmo... casi ni me hizo falta masturbarme.

El orgasmo no tardó en llegar... Uuuuh... que rico.

Me quedo tumbada un rato mas en el sofá... ya no me duele el culo... pero la sensacion ha sido inolvidable.

Tengo que hacerme una manta de chinchetas ya!

Gracias, gracias, gracias, mi Señor. Un placer servirte y ser tuya.


Te quiero.