Figging: Instrucción con Jengibre

Intrucción nº 03012020 (creo) Jengibre en el coño cada cuatro horas.

Me parece que va a ser muy duro, pero me va a venir bien para analizar y probar varias técnicas de figging. Me lo tomo como un experimento. Adoro ser objeto de manipulación del dolor. (Recordatorio: Ya  tengo nuevo tema para una futura fantasía)

11:00 Tras desayunar, ducharme, depilarme y vestirme, tallo una "bala" de Jengibre. Con una aguja de cuero atravieso un cordoncito de seguridad para poder tirar en caso de no poder expulsarlo.





Lo introduzco del todo, como si fuese un tampón, asegurándome que el cordoncito está fuera y espero. En unos segundos noto el ardor.
Nivel 7 en mi escala de dolor durante unos minutos. Bien... preparada para sufrir... esto va a aumentar pronto.

De pronto dejo de sentir, apenas un ligero calor. Ya??? Esto es todo??

Estoy contrariada. Normalmente el jengibre en otras instrucciones es un 9 o más, aunque es la primera vez que meto dentro el trozo completo. Siempre fueron con una parte más ancha al final y tanto en el culo como en el coño el ardor lo siento sobre todo en la parte exterior, (Es donde más terminaciones nerviosas se tienen) Pero no esperaba sentir tan poco.

Expulso la bola sin necesidad del cordón, Lo raspo con un rallador y vuelvo a introducímelo. De nuevo nivel 7 durante unos pocos minutos. Luego un calor reconfortante. Me excito mucho. Necesito más nivel de dolor. Jugueteo un poco con el cachito y descubro una maldad morbosísima...

Resulta que si aprietas fuerte para que salga el jengibre de la vagina y cuando está a punto de salir vuelves a contraer los músculos vaginales para que entre y repites los dos movimientos varias veces es como si te estuvieras masturbando, aunque sin usar las manos. (Amo dijo "Prohibido tocarse" no dijo nada de que el jengibre me masturbase solito Ah...?) Con la sensación de calor y el escozor de la entrada de la vagina casi llego al orgasmo, pero me pareció jugar con fuego y paré. Decido en ese momento que necesito más. Esto me sabe a poco y yo tengo mucha hambre.

Marcho al centro comercial (Con la croqueta de jengibre dentro, que me daba mucho morbo) y escojo la mano más grande que encuentro de jengibre. Tras unos cuantos recados vuelvo a casa.

Mientras organizo las compras y ordeno ligeramente la casa me entran unas ganas tremendas de dolor, mi lado sádico se activa. Voy pensando ideas para aumentar mi nivel y viendo que se acerca la hora, opto por pelar el dedo más grande que se pueda. Lo pelo con aristas. Además dejo una base en L para que el calor se extienda por los labios menores y el clítoris. Es donde realmente siento el mayor dolor. Además recuerdo que me hablaron una vez de el jengibre en hielos... y me entra una curiosidad tremenda. Así que rallo otro trozo hasta llenar un par de moldes para hacer cubitos de hielo. Lo meto en el congelador. Estoy a cien. Y sádica como hacía tiempo no estaba.







15:00 Vamos allá, puta.

Me cuesta meterlo, duele bastante al entrar. Lo introduzco hasta que la base se apoya en el clítoris. Empieza el ardor. Nivel 8. aprieto las piernas. Instintivamente y mientras gimo de dolor tallo una bola pequeña y la introduzco en mi culo. Sé que Amo me dijo solo al coño... pero necesitaba un subidón de dolor.
Por fin lo consigo. Esta vez sí que arde de verdad. Nivel 10. Intento moverme despacio. Apretando las piernas. Me arde mucho. Voy hacia a mi cama, me tumbo boca abajo y pegando la cara a la almohada grito y gimo con todas mis fuerzas. Empiezo a llorar. El ardor no deja de aumentar. Es terrible.  Nivel 12...13... 14... Sigue subiendo. No puedo soportarlo y salgo al baño. Ha sido un tremendo error.

Al apretar con todas mis fuerzas para expulsar las dos piezas el dolor aumenta exponencialmente... grito. Tengo un orgasmo muy fuerte... sigo apretando, consigo expulsar la del culo. Tiene un poquito de sangre. Debí ser demasiado violenta al meterlo y rasgué alguna venilla. Puta sádica viciosa... igual por eso me quemaba tanto...

Termino de soltar la pieza de la vagina. Automáticamente cesa el ardor. Me refresco con agua toda la zona. Me intento recuperar. Siento un calor tremendo... A ver, zorra. Vas a obedecer la instrucción o seguimos creyéndonos superwoman?

Ya más tranquila y sin los retortijones de haber apretado tan fuerte vuelvo con mi dildo de jengibre a la cocina. Recorto con un cuchillo la base y la redondeo un poco más. Igual que hice con la primera, le "coso" un cordoncito de seguridad, quiero volver a intentarlo, ésta vez con menos tamaño.



Vuelvo a colocarme el jengibre en el coño. Lo meto hasta introducirlo entero y aún presiono un poco más con el dedo corazón hasta que noto que llega al fondo. Nivel 9 en mi escala de dolor. Me cuesta moverme, pero aguanto. Sé que durará poco. En un par de minutos baja el ardor un poco, aunque es tan grande que al moverme lo noto bastante. Me muevo despacio. Tengo hambre.

Caliento la comida y me siento (con mucho cuidado) en el salón a comer. En cuanto termino mi comida y dejo de notar el calor expulso el jengibre. Lo lavo bien con agua muy fría y lo envuelvo en plástico, para después (En mi casa no se tira comida).

La tarde pasa sin contratiempos, un par de proyectos de trabajo... lecturas y una ojeada a mi porno favorito  BDSM  del Sótano ayudaron a que volviesen las ganas de dolor de nuevo.


19:00 Estoy muerta de la curiosidad. En un lado tengo los cubitos de hielo que hice en mi ataque de sadismo de las dos de la tarde y en el otro el dedo grande de jengibre que guardé. (Descubrí que no hace falta desperdiciar los dedos usados. Simplemente rascándolo con el rallador o volviéndolos a pelar se reactivan sus cualidades ardientes).

Me declino por los cubitos. Me meto uno. Espero.

Pronto empieza a subir el nivel poco a poco hasta 7. Me gusta.
Comienzo a notar el goteo en mi coño. Para evitar que se empape el pantalón me pongo un trocito de papel higiénico entre los labios. Error. Gran Error.

Al humedecerse el papel higiénico del jugo del jengibre se extiende por los labios, el ardor sube a nivel 10, aunque sorprendentemente al ir cayendo por mi vagina las gotas del hielo derritiéndose noto un frescor super placentero.
El juego frío/calor dura unos minutos.... pero se me hacen demasiado suave y yo estoy cachondísima. Pruebo a meterme de nuevo el trozo grande de jengibre tras rallarlo. Error. Gran Error.

Parece que con el frío del hielo el coño se me ha cerrado y al intentar meter el bicho tan grande siento un dolor tremendo. (También dicen que el dolor aumenta bastante cuando la piel está muy fría). Tengo que parar a la mitad, pero el dolor ya no me deja ni seguir metiéndolo ni tampoco sacarlo. Siento además del ardor del puñetero como si me estuviera arañando el alma. Así que era nivel 9 si no tocaba nada, nivel 12 si lo meto más o si intento sacarlo. Dioooos... qué he hecho?

Decido sacarlo. Tiro fuerte del cordón mientras empujo. Joder...Es horrible!  Aúllo. No puedo más. Aprieto con todas mis fuerzas. Me llega un orgasmo super fuerte, tiemblo de pies a cabeza. Vuelvo a correrme. Consigo que salga. Hijo de puta!

Me refresco con una toallita húmeda. Ya no tengo ganas de más dolor.

Recojo el estropicio de papel y líquido del suelo de haberme corrido, y ya, más relajada, me siento a ver una serie.


23:15 Mierda de Netflix. Volvió a ocurrirme como ayer con la instrucción del hielo. Super pendiente de la hora, y en el último momento la escena da un giro inesperado y me engancho a la serie como si no existiera el mundo. Cuando me quise dar cuenta habían pasado 15 minutos.

Mismo castigo de ayer. Traje de viuda. De rodillas, rosario en mano y a rezar (Amo sabe que soy atea y disfruta con estos castigos "católicos") mientras llevo el jengibre dentro.

Opto por la versión más placentera, después del día que he tenido hoy de altibajos y niveles tan altos de dolor me decanto por repetir con el hielo.

Me preparo en el salón, coloco un cojín en el suelo, me meto el hielo, coloco el cachito de papel higiénico para que vaya empapando lo que se derrita (lo bueno de estar rellenita y cachonda es que mis labios pueden envolver casi cualquier cosa, jejeje..).

Las dos primeras oraciones apenas noté nada. (Amo me regaló una oración para rezar el rosario, y la repito tantas veces como bolitas tiene) A partir de la tercera oración el ardor llegó a nivel 7. De vez en cuando algún pico de nivel nueve me hacía encoger y gemir, pero en seguida una pequeña gotita helada compensaba mi tan castigado coño. Me ayudó mucho el rosario, así mi mente se evadió del ardor y se concentró en rezar.



Tras pasar las 59 cuentas con su oración correspondiente aún se mantenía el efecto del jengibre... aunque ya placentero y muy estimulante. Dejé llevarme  por la sensación, feliz por el orgullo de haber cumplido la instrucción. Me lavé, me cambié y fui a prepararme algo de cena.

Vaya día!!! Ha sido tremendo! Así nadie se aburre en casa eh? Jajaja!!!

Estoy deseando contactar con Amo para pedirte permiso y masturbarme. Muero por tocarme.




Gracias por la experiencia Amo. Te quiero mucho.


4 comentarios:

  1. El jengibre fue el primer consolador de la historia de la humanidad. Saludos, amiga. Sabes que te quiero mucho y que fuiste quien me inspiro para todas mis locuritas. Bruno.

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  2. Jo... muchas gracias! Y gracias tambien por la info.
    Un abrazo

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  3. Me alegro que hayas disfrutado con el jengibre. Me ha gustado tanto, que te propongo un intercambio de enlaces de nuestros blogs. No he encontrado tu email, el mio es dominusjaime@gmail.com Un abrazo

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