Rumbo al zordeste: Benavente

No sé por dónde empezar. Tengo tantas sensaciones agolpadas en mi cabeza que ni recuerdo el orden en que ocurrieron y no quisiera olvidar ningún detalle. Fue un día de muchas primeras veces.... Empezando por el evento en sí. Nunca había asistido a un Evento BDSM. Lo viví todo tan intenso...

El motivo del evento fue la celebración del aniversario del local de la Señora Aiguaneu y organizó una gran fiesta.


Las normas de comportamiento (aquí) y dresscode (aquí) me llegaron un par de días antes. 

Llegué pronto. Decidí que para no liarla con el protocolo (que estoy completamente pez), leggins y camiseta negros. Lo básico. Y mi collar, claro. Aparentemente no hay nada llamativo en el exterior. Llamé a un teléfono que se me facilitó y una pequeña puerta se abrió.

Una mujer con uniforme militar me miró y me regaló la sonrisa más enigmática que pude experimentar en mi vida.... No había duda que era La Señora Aiguaneu. Nos saludamos con dos besos. Intenté disimular el inmenso estado de nervios que sentía por dentro. Hacía pocas semanas que terminé su libro "Protocolo BDSM" (aquí) y sabía que tenía delante a una Ama protocolaria en estado puro. En lugar de centrarme y responder con una actitud propia de mi condición de sumisa (que sería lo que se esperaría de mi) los nervios y la emoción de conocerla me hacían parecer una cría alocada y fuera de rol por completo.

Me indicó dónde aparcar mi coche y se volvió adentro, cerrando la puerta.

Diez minutos después entraría de nuevo sola al abrirse la puerta de manera automática. El fresquito me fue envolviendo a medida que iba bajando aquella decena de escalones, poco a poco fui descubriendo el local. 

Lo primero que vi fue una estancia bastante alta, con suelo embaldosado color crema oscura, vigas de madera y amplios arcos de ladrillo, con una larga barra tras la que descansaban refrescos y bebidas. La Cantina. A mano derecha había una larga hilera de mostradores de venta repletas de todos los juguetes de cuero que puedas imaginar, Látigos, Floggers, rebenques... varas de ratán, vergajos... en fin... un surtido de objetos de dolor de todos los grados imaginables y deseables. A su lado otro de joyería BDSM (Joyas Lola) y Artesanía BDSM

Mira, mientras escribo han subido a la pagina de El Cuartel Un video de Wipmakers, que son los que llevaron parte del arsenal par el mercado de cuero.   

 


Vuelvo a encontrarme con la Anfitriona... y, como no, vuelve el nudo. Me presenta a fides y le pide que me enseñe el local, cosa que hace a las mil maravillas, como si de un chambelán se tratase. Ahí fue cuando me explotó el cerebro. Ni la mejor de mis expectativas se igualaba a lo que tenía delante. En un recorrido circular fuimos pasando por la enorme sala de la mazmorra. La luz era super tenue, con pequeños tonos azules y morados. Los brillos del cuero y los barrotes ayudaban a distinguir cada elemento de tortura: las jaulas, la cruz de San Andrés, los potros, el espacio de Trampling... 

- Trampling??? - Pregunté inocente

- Si, es el fetiche de que te paseen encima, el sumiso se tumba aquí (Golpea suavemente con la palma de la mano la superficie superior de la jaula) y el dominante se agarra a estas barandillas para controlar la fuerza con la que va pisando el cuerpo. 

- Guuuau... 

- Si... - Me mira juguetón - Es una pasada. 

Tras estos me enseña un gran trono de adoración, negro también, imponente, varios potros más, la zona de cuelgues para shibari y los floggers y demás instrumentos de azote. 

- Todo lo que hay se puede usar, siempre y cuando se desinfecte bien después. 

Me llamó la atención que todo estaba sin divisiones ni paredes, me dio un extra de morbo pensar que podrían concluir varias personas sesionando a la vez y todas pudiendo ser vistas por los demás. Al final del circuito se encontraba, en una esquina zona Medical, completísima, con su camilla plegable de consulta, la silla de análisis, las vitrinas de cristal con un sinfín de artilugios de tortura médica que brillaban radiantes. 

- Anda! - fides va curioso hacia la camilla- Una lámpara nueva! Es mucho mejor que la otra. 

Se acerca a observar la lampara de pie. La conozco muy bien. Mi madre la tenía en la consulta cuando trabajaba de esteticista.

- Tiene una lupa- Justo en el momento que hablo la enciende y se mira la mano a través de ella excitado.

- UUUUUUFFFF... - Se estremece, suspira feliz y la apaga, se recompone teatrero - Sigamos. Esta es la cocina - dibuja una línea imaginaria con el dedo señalando el suelo, aunque me deja asomarme, es una estancia muy alta con estanterías y suelo de cemento verde, como una cocina de un restaurante. Grandes ollas, y cajas por las estanterías. Fregadero y vitrocerámica- De aquí no se puede pasar si no tienes el permiso de la Señora Aiguaneu. Este es su espacio. Ah, es importante dividir las zonas. En la cantina no se puede jugar, y en la mazmorra no se puede comer ni beber nada excepto agua.

- Lógico. Me parece muy coherente.

Vuelve la Anfitriona por el pasillo y entra a la cocina, tras ella le sigue fides, yo, como por inercia, entro con él.

- La señora quiere que vayamos adelantando algo? Podemos ir cortando el pan de los montaditos?- En este momento entro en conflicto mental... Protocolaria... del todo. Joooder, espero estar a la altura, mierda.

Ella tranquila, pero asertiva, responde:

- Si cortas el pan lo primero se va a poner duro. Ve calentando el agua para la pasta y vamos haciendo la ensalada.

Busco una frase neutra que no me haga quedar mal con el usted.

- Puedo ayudar? Soy cocinillas... y así hago algo. - Bien!! Punto para arween.

- Vale, nos ponemos entonces.

- Dónde tienes la cacerola? - Noooooooo!!! ya la cagaste tooorpe!!

- Coge esas grandes, aquí es como en campaña.

- Ja! solo faltan las bandejas metálicas compartimentadas!

Señala una esquina en un cesto de plastico

- Si, ahí

- Buah... me encanta este sitio...! jajaja! Vaya trabajo te ha debido dar llegar a montar esto - auch! otra vez..... vale, decisión mental, se acabó el trato de usted salvo que te lo pidan expresamente o no vas a sobrevivir.

La Señora Aiguaneu coge una olla enorme, la llena de agua y la pone al fuego.

- Cuando hierva echas la pasta- Y se marcha.

Me quedo, como buena mandá que soy, de pie, esperando que hierva el agua. Cosa que ocurre tras unos minutos. Justo cuando creo que va a hervir cojo la sal para echarle al agua. 

- No!!!- Me reprende fides - Los condimentos los hecha la Señora después!

- Ostras, perdónperdónperdón!!! Bueno, tu me vas diciendo y yo hago. Voy fregando?

fides y yo nos ponemos con la pasta, las brochetas de la cena, con el aliño de la Señora Aiguaneu para que macere la carne y cocemos las espinacas. Aprovechando los ratitos de cocinado conversamos y hablamos de nosotros, de nuestra vida,  cosa que me relaja sobremanera. Conectamos enseguida. fides también me habla de usted, aunque con él no tengo la misma preocupación de devolverle el trato.  A lo lejos, en la Cantina, se oye jaleo, está entrando más gente y saludándose efusivamente. Decido mentalmente que ese rincón es mi sitio favorito y fides mi flotador social. Que puto tímida que soy... cagontó. Me centro en mi nueva tarea, dar de comer a cincuenta personas. Y voy a ser la mejor sumisa del mundo.

El menú de la tarde:

Ensalada de pasta, surimi, atún y maíz.

Tortilla de espinacas

Montaditos de pollo a la plancha, lechuga, tomate y queso

Café

De pronto una voz familiar grita en la puerta de la cocina y entra como el diablo de Tazmania.

- aaaaaarweeeen!!!!!

- Ostiaaaa! kelpa!!!!!

Suelto cuchillo, ajos y trapos y me abrazo a él como Marco a su madre el último capítulo.

Kelpa sigue dando botes y cogiéndome las manos como un duende. -Tiaaaa!!! Que de puta madre!!! Por fin!!!  Ya has conocido a Aiguaneu??? A que mola???? A que es un amor??? Joooooder!!!!! Estoy super puto feliz!!! 

- Siii!!! Como mola este sitio...!!! Que alegria...!! 

Me presenta a su sumiso, jaz. Encantador. Y sorprendentemente relajado. Complemento perfecto al terremoto de mi hermano de morbo. Me ponen al día de su situación y vuelvo a mis quehaceres culinarios.

La cocina comienza a acelerarse. Escurro las espinacas y dejo el escurridor sobre una sartén para que no gotee la encimera. Justo en ese momento llega la Dómina.

- fides, sabes que esta sartén no puede llevar nada encima.

- Si, señora, ha sido un error.

- Lo siento! he sido yo... - Intento mediar para no cargar a mi compañero de cocina. Aiguaneu hace un gesto de "me lo apunto... ya sabes lo que hay" y fides baja la cabeza. 

- Ha sido culpa mía...- Repito

- Pero él debería haberse dado cuenta y avisarte, luego, error suyo.

- Ay jo... Lo siento... - Miro a fides con lastima... - Lo siento mucho....

fides me mira juguetón, yo me relajo, comprendo la complicidad entre ambos y ya sin cargo de conciencia sigo a lo mío. 

La comida empieza a marchar. La señora Aiguaneu da los toques de especias, aceites y hiervas y todo sale perfecto. Satisfechos y felices salimos a la sala y conversamos con el resto de la gente mientras comemos.

La verdad es que el rato de la comida, los cafés y la sobremesa me da pie a tener temas de conversación con la gente. Salvo a Kelpa, a fides y a Aiguaneu no conozco a nadie más... y voy colándome en las conversaciones de unos y otros, escuchando historias, sobre todo. Somos un montón de gente y surgen debates de lo más variopinto, Desde los presocráticos, los niveles de dolor, las cenas protocolarias, los extremos de violencia, anécdotas de performances sobre arranques de uñas (por supuesto actuado, no real)... De pronto un chasquido agudo capta mi atención. Uno de los sumisos golpea su mano con una lengua de dragón. 




Un escalofrío me sacude. Necesito probar eso... me lo apunto mentalmente. Le observo como habla con una mujer y desaparecen por el pasillo en dirección a la zona de juegos... me entra una curiosidad tremenda y salgo detrás de ellos. En un rinconcito localizo a fides en un grupito y le pregunto:

- Tengo una duda de protocolo, puedo mirar en la zona de juegos si una pareja está sesionando?

- Si, pero siguiendo ciertas reglas, no molestar a ninguno de los que están jugando, no entorpecer su "zona de actuación" que suele ser en torno a unos tres metros alrededor, por supuesto, parecer completamente inmóvil, en silencio y con respeto, ni mucho menos hablar ni opinar. y ya una ofensa interrumpir para aclarar que está incorrecto e intervenir.

- No jodas... ha pasado eso??? 

- Ya te digo. Por eso se hicieron las normas.

- Tambien te digo - Interviene otro - Si no quieren ser observados... este sitio no es el más idóneo. Si sesionas aquí sabes que estás expuesto. Lo que no quita que se tenga siempre un mínimo de educación.

- Me vale - Concluyo. y con mi mejor cara de zorda pervertida me despido del grupo - Ahora vuelvo.

Me asomé despacito al potro de donde venían los chasquidos. Los dos que vi unos minutos antes están a su ritmo. Uno tumbado culo en pompa, la otra trajinando azote parriba... azote pabajo..., una nalga... la otra... un par de golpes duros PLAS PLASSSS!!! Comprueba su obra, se inclina a preguntarle no se qué, el otro asiente... Me caliento mientras observo y muero de la envidia... qué siente?? Llevo tanto tiempo escuchando sobre la lengua de dragón que creo que voy a explotar de la curiosidad. Vuelvo a mi grupo anterior, visiblemente excitada y nerviosa...

Joder que envidia... quiero saber que se siente con una lengua de dragón

- Mi Señor se hizo una que es tremenda! - Me comenta abilene - Si quiere le pregunto y se lo enseña. 

- Si? Jo... me encantaría... por favor.

Al rato, aparece Noldwar y me enseña la obra de arte... Me explica cómo está fabricada, con dos tipos de cuero diferentes, el mango es un trenzado precioso y lo que me dio un pellizco el estómago, con la punta reforzada con doble cuero rígido. Miro asustada a abilene, ella asiente leyéndome el pensamiento.

- Si, a ese cachito lo llamo el diente... porque sientes que muerde.

- Si quiere usted probarlo, se lo presto - me ofrece la pieza con solemnidad Noldward.

- Me encantaría, muchas gracias!- Lo recibo igual, con las dos manos.

Busco entre la gente a Kelpa. Necesito un intermediario, yo sola no me atrevo a pedirle a la Señora Aiguaneu si es tan amable de azotarme con aquel curiosísimo objeto, le cuento que tengo el permiso de mi Amo a ser usada siempre que sea por una mujer.  Accede divertida y vamos las dos hacia uno de los potros. Por supuesto, ella delante y yo un paso por detrás.

Me bajo los leggins al principio tímida, exponiendo solamente el culo por pudor. Pero luego veo frente a mí a la pareja de antes, él completamente desnudo sobre el potro y me sentí idiota. Qué coño... para esto estamos aquí. Fuera leggins.

Me subo a horcajadas sobre el potro. Curiosa sensación la del cuero fresquito sobre la piel de la pelvis  y la tripa. Las rodillas me cuelgan, no llegan a los brazos de abajo, así que dejo colgar las piernas.

La señora me coloca tirando de mis caderas hacia sí y me explica que tengo que llevar el culo más al extremo. Que se pueda trabajar mejor. Va a la pared y coge además dos floggers y otra lengua de dragón sin "diente". El corazón se me dispara.

- Vamos a hacer las cosas bien.

Me río nerviosa.

Yo en mi inocencia, pensando que iba a azotarme y ya, la veo que empieza a azotar suave, con toques continuos de flogger. Tímidamente le digo

- Eso es cero para mí. 

-Ya mujer! estoy calentando la zona! - Me dice seria- Sería preocupante si esto te duele. Déjame hacer. Ya te avisaré cuando tengas que decirme. Pero si es menos de seis prefiero que no digas nada.

- Perdón... - Qué bocachancla que soy, lechugas.

La dómina va trabajando mi culo concentrada... Voy notando como los golpes van aumentando de intensidad y empiezo a sentir que me sube la temperatura. De vez en cuando para y con la mano va tocando la superficie y se inclina hacia mi cara.

- Vas bien?

- Siiiii 

Coge la lengua sin diente y empieza con intensidad suave y va graduando, por fin. La sensación es como si me dieran palmadas, aunque el chasquido es mucho mas limpio. Me está gustando muchísimo. Comienza a picar. Cada vez más.

Ya uno de ellos me saca un quejido. Ostia... esto va en serio. 

- Ufff... siete - Digo

Me da unos cuantos más en el mismo sitio y empiezo a mover el culo evitando el picor... Me arqueo y empiezo a rozarme como una perra sobre el potro. Me estoy excitando mucho. 

La Señora Aiguaneu para y me da pellizcos grandes sobre la zona donde golpeó y me pasa la palma de la mano. Me relaja automáticamente. Ya puede seguir dando hasta mañana... uuuufff....

Vuelve a dar esta vez ya de verdad, aqui los seis desaparecieron, todo se iba balanceando entre ochos y dieces.... me saca más quejidos y algún que otro resoplido de ostiapuuuutaaaaa!! y de pronto... Un diez agudo y muy picante. Y un chasquido nuevo... Hijodeputa... el diente.

- Sigo?

- Si, por favor... quiero más

- No te hagas la valiente eh???

- Nono, no, de verdad, me gusta mucho.

- Va a dejarte marca.

- Sí, sí, no me importa, sigue, por favor.

Los siguientes fueron muy picantes... Brutales, cada vez me rozaba más contra el potro, como una perra contra la pierna de su amo. Me estaba excitando muchísimo. Mentalmente le pido permiso a mi Amo y él me lo concede.... 

- Me voy a correr... mierda...

Un  temblor me recorre la espalda y lo dejo salir.... El picazón tan intenso no para. Los chasquidos siguen en mis oídos... me sale un quejido del hígado y con las manos abiertas me incorporo tensa. 

- Ya... ya... AAAAAAAAAAAhhh...

Ella para de azotar. Se acerca a mi cara y sonríe. La miro feliz y sudando... Sonrío también.

- Gracias.... - En ese momento la amo con todo mi corazón- Muchas gracias.

Me incorporo como zombi y pido el desinfectante. He empapado el potro... qué cochina. Me seco con una toallita, me visto con cuidado, el culo me arde horrores, y voy limpiando las herramientas y el potro con mimo. Sé que me hablan y respondo, pero no recuerdo qué me dicen... Cuando termino cojo el maravilloso bicho del demonio con diente y con las dos manos se lo devuelvo al dueño con una ligera inclinación de cabeza. 

- Muchísimas gracias, Señor.... ha sido espectacular.

Necesito beber agua... 

En la cantina hay poca gente. Muchos han ido a descansar y otros a prepararse para la noche. Me acerco a los puestos de venta de cuero decidida a comprarme una lengua de dragón... seré puta...? jajaja!!! Pero luego pienso que me lo puedo hacer yo. 

Busco algo que pueda llevarme. El vergajo me atrae mucho. Pero la sensatez me dice que ese bicho en manos de mi Amo puede ser mortal. No termino por convencerme... así que giro al puesto de joyería. Hay unos anillos planos como el mío, aunque con inscripciones en negro. 

- Podría encargar yo la inscripción en uno de estos?

- Claro, tu me dices lo que quieres poner... y te lo hago en el taller. Me pagas con bizum y te lo mando por correo donde me digas.

Me hace rellenar una hoja con los datos y añado la inscripción "Propiedad de {AS}" Esta vez no se me va a borrar. En el que tengo ahora desaparece la inscripción cada dos por tres y es un coñazo andar repasando letras con la Dremel. 

La tarde va pasando, ya me siento más a gusto. Somos menos gente y mi tensión desaparece tras la experiencia catártica sobre el potro. Ya no le temo a la Señora Aiguaneu... jajaja!!. además he hecho un grupete muy majo y me quedo con ellos sentada a charlar. Me van contando anécdotas en el local. Ellos se nota que han vivido muy buenas experiencias y muy intensas, eso les une y les crean vínculos especiales. Para mi es nuevo todo. Mi experiencia BDSM es particular, no es social. Y mi trato con la comunidad se reduce a los grupos de morbo en Telegram y los foros. Todo virtual.

Esto es completamente distinto. Tengo más sensación de vulnerabilidad, aunque, por otro lado, es más real. Ves a la gente en persona, y toda la naturalidad que suelo tener en un entorno virtual desaparece en el trato real. Con Amo me pasa igual. Me siento más cómoda escribiendo Mi Señor... o hablar de azotes y guantazos por mensaje que en persona. Poco a poco, moverme entre la gente me va creando una reconfortante sensación de confianza.

Mención especial debo hacer a uno de los artesanos del mercado. No recuerdo su nombre, estuvo contando anécdotas sobre las peripecias haciendo muebles en la equipación de mazmorras en todos los lugares del mundo. Me reí tanto... Cómo se vive una aduana cuando vas cargado de potros, jaulas, cepos y cruces... Qué buena gente. Se merecen que les vaya el negocio lo mejor del mundo. Voy a aportar mi granito de arena añadiendo su web al listado de webs interesantes. 

Poco a poco avanza la tarde y se van presentando los que marcharon a medio día. Llegan de calle y se cambian en las taquillas. Ahora sí que sí parece una celebración BDSM. Un despliegue de tacones, corsés, trajes con corbata, militares, labios púrpura... pelos largos y arneses preciosos lucen los cuerpos de los invitados. Incluso algún que otro invitado desnudo o semidesnudo demuestra orgulloso sus piercins con total confianza. 

Me acerco a Kelpa.

- Una pregunta de protocolo. Si yo he venido sola y mi Amo no está conmigo... Puedo ponerme mi collar reglamentario?

- Por supuesto. Eres sumisa en propiedad, puedes ponértelo sin problema.

- Genial.

Saco de la mochila mi collar de perra, lo beso y suspiro... joder cómo echo de menos a mi Amo, lechugas. 

De pronto la Señora Aiguaneu pide silencio. Va a comenzar la presentación oficial del libro 2364, con la autora presente, junto a la Dómina. 

La autora del libro va comentando cómo fue el proceso de creación (maldita bendita pandemia) y nos leyó un fragmento de la novela. Curiosamente no es mi favorita, pero si describía un poco la relación entre los dos protas. Envío el enlace al diario

Tras esto nos firma y dedica el libro a unos cuantos... y viene con un regalito!!!!



Madre mía... Cuando me quise dar cuenta ya estaban sirviendo las bandejas de la cena!!! Pero si ya eran las 9 y media de la noche!!!! De pronto pensé en el equipo de cocina y me entró remordimiento... había dejado solo a mi flotador!!! Pobrecito. Me acerco a la cocina y veo un hervidero de gente, unos cocinando, otros sirviendo las bandejas, todos entusiasmados. La Señora Aiguaneu metida de lleno en los fogones. Así que no vi necesidad alguna de meterme a ayudar. Estaba todo hecho, me quedé otro ratejo por la zona disfrutando de la gente.

Cenamos como reyes. Montaditos de lomo, pinchos morunos, ensaladas y patatas panadera con salsa de queso. y Miguelitos de La Roda!!!!!!! 

Tras la cena ahí si me metí a echar una mano con la recogida y el fregoteo de después. Empezaba ya a notar el cansancio en el cuerpo. Ya llevaba casi once horas en aquel sótano. Me senté y cogí mi móvil por primera vez. Tenía un mensaje de Amo desde las 8. 

- Hola zorra, Qué tal tu fiesta?

* Amo!!!! Joooo!! Tengo tantas cosas que contarte... me lo estoy pasando como una enana!!! he probado la lengua de dragón!!!! Me ha encantado!!!! Me ha dicho la Señora Aiguaneu que igual me salen marcas!!!!

- Jajajaja! que puta eres. Tu diviértete y ya me cuentas

* Vale!!! te quiero!!!!!

- Más te vale

Una pequeña punzada me recorre el cuerpo. Qué bonito sería... En fin. Le echo de menos. Aquí cada pareja se ha ido colocando en los diferentes lugares de la mazmorra y van sesionando. Demasiada envidia sana... nah, qué coño. La envidia nunca es sana jajaja!!!

Kelpa interrumpe mis pensamientos. Una gran noticia!!!! Ha hecho la pedida del collar!!! me enseña una carta que ha escrito taaaan bonita... Muy de cometarros, así como es él... pero maravillosa. Qué gran momento... super emotivo. Les deseo de corazón todo lo mejor, se lo merecen. El próximo septiembre será la ceremonia del collar... Quisiera asistir, A ver si puedo escaparme del curro.



Me queda aún un último detalle. Que la Señora Aiguaneu me dedique su libro. Me acerco zalamera con el libro entre las manos, ella sonríe de medio lao.



- Me lo firmas...?

- Me ha contado fides que igual te atrae la idea de la cena protocolaria... Estás segura?

- Uuuuf... sí, me atrae mucho la idea, si me lo permite mi Amo... Aunque primero he de distinguir la derecha y la izquierda... pero sí, he de practicar antes y releerme un par de capítulos de tu libro.

Se ríe.

- Ah, y el pasaporte, Me quiero hacer socia.

- Bien... Voy a por él.

Me lo rellena y lo sella. Ya tengo un recuerdo más de mi día.










- Creo que voy a marcharme ya... – Le comento- Estoy agotada.

- Qué dices?? Aún quedan los gofres!!!

- Gofres???? Madre mía... No me puedo ya ni tener en pie...! A la próxima me quedo más tiempo. Se lo prometo.

Nos abrazamos y le doy las gracias de corazón. Ha sido un día inolvidable.

Me doy una vuelta por el local buscando a los conocidos que no estén ocupados en sus “menesteres sexuales”. Paseo despacio por la mazmorra, entre chasquidos, conversaciones calientes, música y cuerpos desnudos disfrutando de sus propios fetiches… Cómo me gusta todo aquello. Fantaseo con verme por ahí con mi Amo, arrastrándome del pelo e insultándome, golpeándome la cara y moliéndome a golpes… No sé si alguien podría sentirse incómodo, pero es nuestra forma de sesionar. De momento lo dejamos para nuestra intimidad, aunque lo haga público en el diario…

La verdad, le comentaba a mi Amo ya en el hostal, con un vinito, antes de dormir, ha sido una experiencia brutal. Y la Señora Aiguaneu… Uffff… toda una montaña rusa de sensaciones… Nunca había experimentado algo así con una mujer. Impone mucho, se hace respetar… y sin embargo, chateando con ella antes de conocerla en persona nunca imaginé que fuera así. Ha sido toda una revelación, y si mi Amo me lo sigue permitiendo… Me va a gustar experimentar más mi lado sumiso con Dóminas.







Ay que ver... Qué lechugas me pasará a mí con la autoridad y los uniformes... Verdad, Amo?







P.D. Tras unos días me llegó mi anillo. Amo!!!!! ES tan bonito....










2 comentarios:

  1. Qué buen relato, muy fresco y natural. Envidia de cuando me resultaban atrayentes los eventos... ¡Saludos!

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  2. Gracias! Yo estoy descubriendolos ahora... Es una pasada!

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