Instrucciones: chapas

Hoy volví a coger mi diario. Me dieron ganas de escribir de nuevo, hace más de un mes que no lo hago. Separarme de Amo me duele tanto que el simple hecho de escribir sobre él me hiere.

Ha sido un mes de instrucciones, en realidad nos veíamos, aunque bastante poco, y las veces que lo hacíamos no teníamos intimidad ninguna, con lo cual hemos sido Laura y Jose Ángel todo el mes...

Yo necesitaba sentir a mi Amo cerca... obedecerlo y ofrecerle mis pensamientos oscuros, sucios y depravados... tenía que sentir dolor por él. Así que, cuando chateábamos, que era bastante a menudo, me ponía zalamera... y aunque él siempre estaba atento a no dejarme con hambre... alguna vez le sacaba alguna que otra instrucción extra.

La mayoría de ellas eran clásicos de Amo: Dormir con la pinza en la lengua, en los pezones o con el plug inflado dentro del culo... azotarme el coño con la pala de la cocina... todos me proporcionaban unos orgasmos brutales. Hacerle la cena desnuda y con dos pepinos fue técnicamente imposible. Uno si entró, aunque tuve que usar unas braguitas para sujetarlo.


Las más interesantes: Teñirme el pelo de rojo fantasía. Se que por contrato no tengo por qué cumplir, pero no me importó, tenía curiosidad. Amo siempre acierta con respecto a mi imagen... y desde que estoy con él me siento más guapa que nunca. Por cierto... me encanta cómo me queda. Gracias, Amo.

La cera en las tetas fue dura. Pero me gustó. Probé una nuevas de color azul, y aunque debían tener algo más que parafina y dolió más que la vez anterior  me quedó el pecho con la cera taaan bonito... jeje...!



Las pinzas en los labios mayores y quitarlas tirando fuerte de ellas me encantó. Ah!! y los varazos en la cara interna de los muslos... me di con tanta fuerza que estuve con moratones tres o cuatro días, jajaja!!! Cuanto más echo de menos a Amo más caliente estoy y más dolor necesito.

La última instrucción, la de la semana pasada, ha sido especialmente dura. Aun no consigo entender cómo fui capaz de aguantar diez minutos con las rodillas sobre aquellas dos chapas. Creo que con diferencia ha sido el dolor más intenso que he sentido desde que estoy con mi dueño. Recuerdo que cuando Amo me lo comentó ya sentí el pellizco en el estómago. Intenté convencerlo de que rectificase... puse mi carita de cordero degollado... al tercer... Amo... estás seguro? Me dirigió esa mirada de "o paras de suplicar o va a ser peor..." que entendí perfectamente y bajé la mirada.

Si, Amo.

Dormí fatal. Tenía en casa las dos chapas del infierno esperándome en la cocina. Era la primera vez que no quería hacer una instrucción de mi Amo. Tenía verdadero miedo a pasar por aquello. No sabía qué mecanismo activar en mi cerebro para que me excitase de alguna manera y encontrarle el placer en aquel suplicio que me venía encima.

Lo comenté en el grupo... todos me daban ánimos y me alentaban para hacerlo, arween es una zorra obediente y será capaz... pero era tan difícil... No quiero, Amo... no voy a poder.

Finalmente, uno de los compañeros del grupo me dio la clave para que mi cuerpo quisiera ponerse en movimiento.

- Qué mayor placer hay que darle a tu Amo tu mayor dolor, más siendo masoquista...

Eso activó algo en mi... Jota tenía razón. Darme a mi Amo. Esa era la base. Ese el motivo por el que me levantaría del sofá, colocaría las chapas en el suelo y pondría encima de ellas mis rodillas.

- Gracias, Jota. Ahora sí quiero hacerlo.



Me desnudé, coloqué la cámara para que Amo viera las chapas. La activé y puse las rodillas encima.

El dolor que me llegó fue tan intenso que no me lo podía ni creer. Instantáneamente comencé a llorar. Oh dios... ésto es lo que me espera....!!!

Levanté como pude la cámara hasta que me vi entera en la pantalla. Si voy a entregarle a mi Amo mi máximo dolor, necesito que me vea entera.

Me grabé los diez minutos. Madre... si no he visto ese vídeo veinte veces no lo he visto ninguna. Es la primera vez que me veo sufriendo al nivel de una sesión.

Los dos primeros minutos son de verdadero pánico. El dolor me era desconocido y enfrentarme a él y saber que tendría que soportarlo durante diez minutos me aterraba. Y se refleja en mis reacciones...no voy a poder con ésto! Comienzo a tiritar.

"Amo... no voy a poder..." me oigo decir, yo creía que lo había pensado! Estaba realmente asustada.

Mi respiración se acelera. El dolor aumenta muchísimo tras los primeros minutos. Busco una postura que suavice el dolor, pero a cada movimiento que hacía se intensificaba aun más. Así que me hago a la idea de que lo mejor sería volver a mi primera posición y aguantar el calvario como pudiera... Evidentemente no dejo ni de llorar ni de tiritar en todo ese tiempo...

Intento descomponer el dolor dentro de mi cerebro... eso me ayuda a sufrir menos. Los pinchazos se notan como si me estuviesen atravesando las rodillas. Mucho más dentro que la superficie... y sentía calambres en las piernas de hacer fuerza con los dedos de los pies... y se me estaban durmiendo ligeramente los gemelos. Era como notar un mordisco profundo que me subía hasta la cadera. Esperaba sentir el calor del dolor, pero este dolor traía punzadas frías... era tremendamente desagradable.
Sigo llorando y tiritando, miro el relojito de la grabación... madre mía, cinco minutos???... aún me queda taaaanto?

De pronto, veo en el vídeo que cierro los ojos... respiro hondo y suelto despacio el aire, dejo de llorar, de temblar... oigo que digo super bajito.... Auuu.....auuuu.... unas cuantas veces al soltar el aire... y de pronto nada... Recuerdo ese momento, me piro a mi trance particular... el dolor es intensísimo, pero ya somos viejos amigos. No se va a marchar, así que hago un trato con él, nos aceptamos mutuamente. Amo, te quiero, me oigo decir... Hasta sonrío... será posible...

Así paso otros tres minutos más... Esto lo sé por el vídeo... yo sólo recuerdo que de pronto mientras estaba en mi mundo pensé en el tiempo que habría pasado y miré el relojito del vídeo... cuando vi que aun me quedaban tres minutos volvió el dolor intenso de golpe... pero ya era la recta final... vamos puta... vamos, amor... (joder... me han vuelto a saltar las lágrimas mientras lo escribo...)

Nueve minutos... Comienzo a llorar de nuevo, ya no tirito, aunque me tiembla todo el cuerpo... ya mis ojos se concentran en el segundero... 09:30... 09:31..... 09:32........09:33...... 09:34...... 09:35......... 09:36 Joder, que laaaaarrgoooooo... tengo los gemelos y los pies dormidos... no los noto ya. Centro todo el interés en esa sensación a ver si se me olvidan mis rodillas... Jo. Se me podía haber ocurrido antes. Mierda!!!

Vaaaamos... un poquito maaas.... vamos!!!....  09: 54...... 09:55....... 09: 56....... 09:57...... 09:58..... 09:59........ 10:00

A tomar por culo!!!! AAAUUUUU!!!! me siento de lado. Alargo el brazo. Apago el vídeo y me quito con cuidado las chapas de las rodillas, se habían incrustado.

Rompo a llorar, desnuda, sentada en el suelo y con las putas chapas en las manos. Me tiembla el cuerpo entero y me dan escalofríos por la espalda. Tirito de pura tensión. Me miro las rodillas, por dios, que marcas tan preciosas me han quedado!!! ahí estaban, las dos coronitas perfectamente dibujadas y con relieve... tan bonitas... Entraron bien dentro. Joder! Ésto es un puntito de sangre??? No. Sólo esta muy rojo. Aunque se hundió demasiado. Amo tiene que ver ésto ya, agarro el móvil y como puedo, porque aun me tiemblan las manos, me hago las fotos de mi triunfo.

Aún no puedo creer que hubiese aguantado. Sigo pensando que es con diferencia lo más duro que recuerdo. El dolor tan desagradable...

Mensaje a Amo:

- Amo, Lo conseguí! Mira!





- Bien, mi zorra. No esperaba menos de ti.

- Gracias, Amo, ha sido terrible!!! No quiero volver a pasar por esto!!!

- Jajajaja!! bueno... ya veremos, princesa. A lo mejor no durante tanto tiempo, ya se verá. Ahora mastúrbate y córrete a gusto para tu Amo, perra.

- Gracias, Amo. La verdad es que me he tocado y estoy empapada, Señor.

- Ves? Si es que eres muy puta... jajaja!!!

- Tu primero ve el vídeo... y luego valora... porfa. Ha sido demasiado duro para mí.

- Está bien, cuando nos veamos me lo enseñas.

- Te quiero mucho, Amo.

- Más te vale, yo a ti también, princesa.

..........

Pronto nos volveremos a ver... y ya no harán falta más instrucciones. El me dará mucho placer... y yo le ofreceré el espectáculo de mi sufrimiento. Como siempre...

Gracias Amo. Te quiero muchísimo...

No se cómo he tardado tanto tiempo en encontrarte... bueno, en encontrarme.



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