Acabo de descubrir un lugar nuevo en mi cerebro, un sitio al que no había ido nunca. Y sólo llego hasta ahí a través del dolor físico y el sometimiento.
Tengo una relación sadomasoquista. Básicamente alguien me somete y me hace vivir experiencias extremas a través del rol Amo-sumisa.
No es sexo... bueno, no desde términos vainilla, no es el "mete-saca" tradicional. El acto para procrear.... que diría mi primo el cura. Sin embargo el placer y la excitación si que lo son, y el resultado es infinitamente más placentero. Al menos para mí.
Desde que he descubierto esta nueva Yo estoy leyendo muchísimo. Soy una persona de "por qués" continuos... todo pasa por algo. Todo se puede explicar a través del conocimiento y preguntarme Por Qué me activa.
Así que desde mi primer azote, mi primer tirón de pelo, mi primer cállate, puta... estoy intentando averiguar que es ésto que tengo tan divertido, excitante y que tanto placer me provoca.
Sé que es un tema de endorfinas, dopamina y conexiones neuronales en algún lado de mi cerebro, sé que el cerebro gestiona el dolor de forma diferente si va acompañado de excitación sexual. Sé que el sexo convencional no me gusta, porque no siento apenas nada y sé que se me duerme la piel cuando me excito. Sé que mi cerebro se excita viendo sexo duro y dolor físico (sabiendo que es consensuado, por supuesto) Y a mi me chifla volver loco a mi cerebro.
Leo mucho en Internet la frase "Átame y hazme libre" y es justo lo que estoy viviendo con mi compañero de juego. Con mi Amo.
Cuando entregas el control de tu placer a otra persona, tu bien más preciado, tu cuerpo, a otro que no eres tú la sensación de libertad es inmensa. Vivimos aprisionados entre un millón de leyes morales, normas sociales, prejuicios de valor y negaciones culturales. Y nos cerramos nosotros mismos puertas que ni existen!
Al darle los mandos de tu coche a otro, por un lado te arriesgas a que te estrelle contra el primer semáforo que veas, pero si confías y te dejas llevar, quién sabe hasta dónde pueden llevarte.
Nunca se me habría pasado por la cabeza salir a la calle sin bragas, por ejemplo. Y desde que en mi contrato de sumisión Amo lo escribió y yo firmé... (leer el contrato) no me las he vuelto a poner salvo contadas excepciones (en las que por higiene, por respeto o educación son necesarias), siempre con permiso de Amo, por supuesto. Por descontado mi higiene "íntima" ha pasado del nivel verde al código rojo. Como digo yo, arween siempre limpia por dentro y por fuera.
Lo que quiero decir es que nosotros mismos nos hacemos juicios de valor y por eso nos perdemos placeres nuevos. Experiencias nuevas, que pueden ser agradables, aunque desagradables también.
Por otro lado también le estoy dando una responsabilidad a la otra persona. Tengo la enorme suerte de confiar ciegamente en mi compañero de juego. Si no, no estaría escribiendo esto ahora.
Estoy enamorada? Realmente no lo sé.
He estado enamorada muchas veces... muchísimas, he sido siempre muy enamoradiza. Y he vivido un matrimonio enamorada y feliz. (hasta hace una mes...). Y, sinceramente, no es eso lo que siento por mi amo. Al menos por ahora...
Es como una conexión interna... muy íntima, brutal y maravillosa. Yo lo llamo Vínculo.
Podemos estar en una conversación de lo mas entretenida, riendo.. debatiendo... que cuando Amo me llama por mi nombre de sumisa o recibo de él en un mensaje la palabra "Quiero" automáticamente desaparezco yo y entra en escena arween.
Amo quiere. Amo ordena.
Arween obedece. Si Amo.
Generalmente suele ir acompañado de un ligero pellizco en la boca del estómago, sé que va a ser algo excitante y me va a dar mucho placer... o no. Eso sólo depende de él.
Por eso agradezco siempre a Amo. No sólo porque lo he firmado en mi contrato de sumisión, sino por el simple hecho de hacerme vivir una experiencia nueva, que de haber dependido de mi jamás la habría intentado.
Gracias Amo.
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