Quien es Amo?

 15 de Marzo

Mi vida da un giro inesperado.

... O no tan inesperado.

Mi marido descubre en mi móvil que tengo una relación con un tal Amo.

-Quién es Amo?- Me pregunta muy serio y esperando lo peor...

- Joder... que has hecho....? No tenías que haberte enterado...

Desde que empecé a descubrirme como Arween mi vida matrimonial hacía aguas por todas partes. El caso es que a él no puedo reprocharle nada... he sido yo la que ha despertado y ya no hay vuelta atrás. El sexo hacía ya muchos años que me aburría... pero él siempre ha sido una persona buena, íntegra y enamorada. Yo nunca tuve alma para abandonarle sólo por que el sexo con él no me complacía. Siempre quise tener a mi lado a alguien que fuese un buen amigo cuando lo necesitase, un compañero de vida... un alma gemela... romántico, verdad? El sexo era ... bueno, algo que no iba a ser... lo tenía asumido. Ya me encargaba yo de vez en cuando de desahogarme con otros... me parecía la mejor solución para poder mantenerlo a mi lado...

Pero... despertó la perra hambrienta Arween... y de pronto mi mundo se derritió.

Ya sólo con las instrucciones que mi Amo me ponía ya estaba mojada todo el día...  (Y yo que creía que a partir de los 35 ya una mujer no lubricaba de forma natural... me llegué a comprar cremas lubricantes incluso para poder tener sexo con mi marido... siempre estaba seca!).

Me costaba masturbarme, Luis siempre estaba en casa. Yo no tenía intimidad. Toqué fondo el día que me tuve que ir a un descampado con el coche a cumplir una instrucción de mi amo...

Tenía que azotarme el coño diez veces con una pala de madera. Nivel de ocho a diez en mi escala del dolor, pinzas en los pezones, como siempre, masturbarme reteniendo el orgasmo 5 veces, correrme a la sexta y enviar audio de mi corrida... la verdad es que la experiencia fue brutal. Sólo con aquello ya había experimentado más excitación y morbo que con mi marido en diez años de sexo... y Amo ni me tocó!!! Triste, verdad?

Así que cuando Luis me preguntó Quién es Amo, una parte de mi respiró aliviada... ya está. Ya se acabó todo.

Aún ahora estoy convencida de que de alguna manera yo provoqué todo aquello. Había tenido anteriormente varias aventuras con otros hombres, y nunca hice nada para que sospechase, tenía todo siempre super controlado, Nunca sospechó nada... pero ahora era diferente.

Yo no quería hablar. Luis no entendería que cuando yo le pedía que me pegase o que me sometiera en la cama, se lo decía de verdad... que lo necesitaba para llegar a mi orgasmo... que necesitaba sentir sus uñas en la espalda, sus dientes en mis hombros y sus manos en mi culo... pero nunca me tomó en serio.

Me pidió que le explicase qué tipo de cosas me hace amo... me negué.
- No es asunto tuyo.

-Soy tu marido

- Para muchas cosas no lo has sido y esta es una más.

-Qué te da él que yo no puedo darte?

Le enseñé un moratón pequeño en la base del culo que mi amo me había hecho con el cinturón. Esto es lo que me hace Amo porque yo se lo pido.

- Así que de verdad te gusta que te peguen?

Dios... como es la gente tan simple??? Como le explico yo...? Paso. No lo va a entender nunca

- No sólo me gusta. Llego al orgasmo cuando lo hace.

- Joder, siempre creí que lo hacías por juego. Y te pega fuerte?

- Estoy aun buscando mis límites... pero cada vez llego a más. (no quise entrar en detalles) y se que irá a más todavía.

- Puedo llegar a intentarlo yo, si me dejas. Pero tienes que abandonar a ese hombre, sea quien sea.

- No podrías. No disfrutas sometiéndome... y no voy a dejarle. Él es mi amo. Nunca lo entenderías.

Evidentemente la conversación no fue así de tranquila y corta en absoluto, gritábamos los dos... yo lloraba de impotencia... huía... y él estaba super alterado. Acababa de descubrir que su mujer estaba siéndole infiel... y yo le explicaba que ni siquiera era eso... que yo ya no iba a ser la de antes! que el sexo a partir de ahora iba tener un protagonismo absoluto y completamente diferente. Que no tenía un romance, sino una relación sadomasoquista!!!  Me sentía como si le estuviese explicando a mi abuelo que era lesbiana, que acababa de salir del armario... y que no pensaba volver a entrar.

Él no comprendía... preguntaba mil veces... pedía que le explicase... pero ya estaba todo hecho. No podía echar marcha atrás...

Nos divorciaríamos.

Me fuí a vivir a un motel unos días mientras él recogía todo lo que quisiera de la casa (así se lo dije) y se marchaba.


Quince días después mi vida empezaba de nuevo. Solas Arween y Laura,  Mano a mano aprendiendo la una de la otra.