Quise hacerle un regalo a la Diablilla por su cumpleaños y allí en su casa tenía todo lo necesario para que mi creatividad y mi martillo se pusieran a trabajar.
En un principio Arturo me comentó que quería hacerle un cepo para las manos y el cuello. No lo pensé dos veces y me fui al cobertizo donde guardan la madera. Buah... había material de sobra para hacer lo que quisiera... Cuenta conmigo, le dije.
Una mañana, durante el desayuno, estuvimos viendo cómo hacerlo, tomándole las medidas, viendo ideas por internet.... y de pronto me dice ella..
- Oye, tu podrías hacer algo con esto? Y desaparece de la cocina.
La escuchamos trastear en el salón mientras sigue hablando (ni idea de lo que decía.. jajaja!)
Al ir yo al salón veo que ha colocado una especie de escalera de madera más ancha de lo normal.
- Es una espaldera. Nos la cedió un colega que iba a tirarla y se la pedí.
Se me iluminaron los ojos... Joder, con esto se pueden hacer infinidad de cosas!!! Así sin mas era bastante inestable, aunque sujetases manos y pies al menor movimiento se movía todo. Era demasiado ligero. Pero... mmmm.... recordé que en el cobertizo había unos cuantos palés... Ufff! que fácil de solucionar... Se ancla a un palé y tienes un potro de juegos brutal!!
Excuso decir que esa noche dormí apenas cuatro horas dándole vueltas a la cabeza.. Y bueno, también nos acostamos tarde aquella noche.. jeje. (Aunque esta vez sólo tuvo sesión Enero, bueno, más que sesión fue un juego de dolor, un calibraje, nivel de dolor en azotes, plugs...muy excitante, me gustó, sobre todo cómo trabaja el Domador de dragones con su nueva sumisa).
A las 9 de la mañana ya estaba la zorda de arween de pie, café y martillo en mano, en el cobertizo desmontando palés como si fuese el último día de la tierra. Había mucho que hacer y tenia que dejarlo terminado. Al día siguiente me marchaba ya... así que me lo tomé muy en serio. Era también mi manera de devolver todo lo que había recibido aquella semana y quería que fuese perfecto.
En cuanto se despertó enero se vino conmigo a cortar madera, solo teníamos una sierra de arco y mucho que cortar.
En cuanto tuvimos reforzado el palé de la base y las piezas de sujeción preparadas, cortadas, redondeadas y lijadas nos subimos entre los cuatro todo al desván. Lo iba a montar allí, pues una vez armado no cabría por las puertas.
Echamos el día entero arriba. Por la mañana se subío Arturo con nosotras y tras la comida se subió la Diablilla Colorada, Arturo tuvo una emergencia y llegaría a casa de madrugada. Jo.. que rabia, pero así debía ser. El trabajo, sagrado. Y un Dragón requiere un esfuerzo extra para ser domado.
Nos lo pasamos como enanas currando e imaginando las posibilidades a medida que íbamos viendo los resultados... y lo mejor... imaginándonos la cara de Arturo cuando lo viese terminado...
El resultado no podía ser más perfecto. Y las tres nos sentíamos orgullosas del trabajo realizado. Cuidao que cuando las zordas se unen por una buena causa... semos peligrosas!!! Muahaha...!!!
Para cuando quedó todo listo, acabado y recogido eran por lo menos las 9 de la noche... me dolía hasta el cielo de la boca!! Que ya una tiene una edad, lechugas!!
Cenamos y nos quedamos un rato viendo la tele... Arturo aún estaba bien lejos.. y yo tenía sueño... A la una y pico, casi las dos de la mañana, ya rendida, les di un beso a las chicas y me subí a mi dormitorio.
Estando en la cama y ya a punto de coger el sueño oigo un coche entrando en el jardín... Arturo??????
Me despierto de un salto, me pongo lo primero que pillo y bajo a la cocina (aunque ahora que lo pienso... tonta de mi. A nadie le hubiese importado que bajara en pelotas, y a Arturo menos jajaja!!)
La Diablilla Colorada había salido a recibirlo y en cuanto entraron por la puerta agarré a Arturo de la mano y sin anestesia ni ná tiré de él escaleras arriba a enseñarle nuestra obra de arte...
Flipó. Por supuesto. Jejeje... Punto para arween.
- Ale, ya lo viste. Dame un beso que vuelvo a mi cama. Mañana antes de salir te despierto y me despido vale?
Y me fui a dormir. No quería pensar. Pero empezaba a sentir el pellizco del estómago... no me quiero ir... mierda. Vamos zorra! Cuanto menos pienses mejor. Moñeces fuera.
Me dejé llevar un poquito... eché un par de lágrimas... y a dormir.
Mañana me espera un día brutal... Quedada en Ponferrada... Arrrrr....
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Aquí añado la parte de construcción, la añadiré al apartado BricoSado
Zordera
Se puede usar también una escalera ancha de tijera. En este caso lo hice con una espaldera y dos palés de obra (uno para el suelo y otro desmontado para usar los listones).
La idea es anclar la espaldera al palé, haciendo un cajeado a las cuatro patas y uniendo las dos estructuras como si fuesen una. El palé de la base ha de ser bien robusto y pesado. Una persona recibiendo dolor ejerce una fuerza inimagimable en las sujeciones y tiene que ser todo muy seguro y estable.
La unión superior de los dos cuerpos de la espaldera es un punto muy débil y ha de reforzarse bien, en este caso puse un listón a cada lado a modo de escuadra y sobresaliendo ligeramente. Puede ser también un lugar de anclaje de muñequeras o tobilleras.
Ahora que tenemos la estructura bien fuerte, y si se tienen cerca a quienes van a usar el juguete mejor, se van retirando barras estratégicamente:
A la altura del culo para que sobresalga si se esta dentro a cuatro patas, a la altura de la polla si se está de pie, usar dos a modo de cepo y enganchar cuello y muñecas... ahí la imaginación y el nivel de morbo deben estar funcionando a todo tren.
Las barras que quitemos las vamos a colocar en los laterales de la espaldera creando una pequeña jaula.
Pueden añadirse cadenas y sujeciones que fijaremos bien con tornillos y arandelas... (si se nos desnuca la zorda, no se podrá jugar más veces, jaja!!)
Se cubre el suelo de la zordera con lamas machihembradas y se asegura todo con clavos.
El juego que da es increíble. Espero que lo disfrutéis muchísimos años.
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