Rumbo al Zordeste (Parte IV) Ponfe

Nunca quise ser sumisa ni someterme a una mujer. Nunca me atrajo lo más mínimo.

Hasta que conocí a Ruki.

Pero vayamos al principio, que yo aún estaba en Galicia, En casa de Arturo y de la Diablilla colorada.

Me desperté temprano (No se qué leches tenía aquella casa que apenas durmiendo cinco horas me despertaba fresca como una rosa!), me duché y me fui a desayunar junto a la zordera que construimos el día anterior... Estaba terminada. Comprobé los anclajes, tornillos y clavos, sólo quedaba lijar y barnizar, eso ya se encargarían ellos más adelante. Cogí un rotulador y en una esquinita abajo firmé y puse la fecha. Qué orgullosa estaba de aquel trabajo, lechugas.

Arturo me pidió que antes de irnos le despertase, así que me fui a su dormitorio, subí la persiana y los desperté a los dos. Ale. Aaaarriba, panda de gandules!! jajajaja!!!

Estuvimos de charla ahí en la cama los tres, luego se nos añadió enero. Cuando ya se despejaron lo suficiente bajamos a la cocina. Yo ya tenía casi todo preparado: La maleta en el coche, la máquina de coser oxidada (quiero restaurarla, a ver si puedo, es preciosa y super antigua), mis herramientas y mi bolsa de arween. Solo quedaba una cosa por hacer. La cápsula del tiempo.

Pillamos la botella de vino que le regaló enero a su Amo (y que no llegó al segundo plato en la cena del primer día, jeje...). Ahí metimos el boceto de la zordera, Un cabello de cada uno, una astilla, una mosca (si... suena raro... pero fue una semana de muchísimas moscas) y una dedicatoria. Así fuimos haciendo cada uno de los cuatro poniendo lo que creíamos... y tapamos la botella (Arturo.. si lees esto me puedes mandar una foto? Quisiera añadirla aquí) y la colocamos con las fotos que tienen ellos de recuerdo, junto con otras botellas.

Y ya. Me tenía que marchar... Aguanté el pellizco en la garganta hasta el último segundo... en que ya dentro del coche y por la ventanilla di un beso a Arturo, y le dije lo muchísimo que había significado para mi conocerle, lo que le quería y la amenaza expresa de volver.


Puse dirección a Ponferrada, curiosidades del subconsciente al encender el GPS del móvil creí escuchar a la zorra que habla "Sal de la calzada y dirígete hacia el zordesteeee..." Me reí... y de pronto...

Ahí ya me rompí del todo, empecé a llorar..y ya no pude pararlo... lloré... y lloré, hasta con hipidos y todo... Cagoenlalecheeee... no me quería ir.


Poco a poco me fui calmando... ya salía de Galicia... dirección León... Nuevos paisajes.. aires nuevos... vamos, puta! A por la tercera quedada...  tenía ganas de conocer a los ponferradinos. Una pena que Cifu no pudiera venir, pero Red, Wolf y Ruki si podían. Enero también se vino, aunque ella volvía a Galicia a la tarde.

Comimos super bien en un restaurante de las afueras y luego iríamos por el centro de bares. Primero pasar por casa de Cifu a dejar las cosas, echar un café, ayudar a Red a hacerse un arnés de elástico, (por cierto, no lo vi acabado) y pal centro, de pinchos. (Muy recomendable, por cierto. Y barato!)

Nos separamos unas horas, quedamos para salir de juerga esa noche y aproveché para conocer el casco viejo, el castillo... Super a gusto. Encontré en una valla (cosas del dios de las zorras...) un cuaderno viejo de matemáticas de algún crío... y tenía hojas en blanco!... mmm... por qué no?

Me fui a una terracita enfrente del castillo, pedí al camarero una caña y un bolígrafo y me puse a escribir el diario. No quería olvidar nada de mi viaje.

Así pase la tarde. A la hora acordada me recogieron Red y Wolf y fuimos a por Ruki, que vivía en un pueblecito de al lado.

Nadie del grupo me ha impactado tanto conocer como a ella. (Bueno, quitando a Shitty-de J) Mujerona, como yo. Guapa... no, espectacular. Unos ojos... (Cifu...Es oficial ya mi fetichismo por las gafas, eh?) y una presencia... increíble. Desde el primer momento sentí conexión con esa chiquilla... (por supuesto, se llevó el bocao de rigor como todos, había que comprobar que existían de verdad...). Fuimos al Morticia...  Un bar de copas de temática de terror, suuper chulo.Lo mejor de todo... a la entrada tenían un cepo con una guillotina y una silla eléctrica.

Como no, arween, zorda curiosa, derechita pa la guillotina que va. Entre risas me ayuda Ruki a colocar la cabeza y las muñecas en el cepo... tres, cuatro fotos para enviar al grupo... y no se, me entró morbo notar las maderas en el cuello. Sentirme ahí atrapada, arrodillada y a merced de cualquiera (me consta que mas de uno en el sitio aquel estaba mirándonos). Me gustó mucho y así se lo hice saber a mis amigos.

- Chicos.. no es tontería, estar así me esta poniendo mucho... pero mucho.

De pronto Ruki se quita la cadenita que llevaba colgada del cuello con dos o tres vueltas, la hace un ovillo y me la ofrece.

- Abre la boca.

Obedezco con una sonrisa de medio lao... y me coloca la cadena en la boca.

- Que no se caiga- Ostia... me aceleró el corazón de golpe. La miro flipando...

- No me mires- Bajo la mirada automáticamente... que coño....?

La cadena de la boca no me dejaba tragar saliba... Me muero si empiezo a babear allí...!

Ella estira la mano bajo mi barbilla. Entiendo que es para devolverle la cadena y abro la boca dejándola caer sobre su mano.

- Buena chica, me dice y acaricia mi cabeza... me estoy mojando? Ay dios... esto es nuevo!! estoy sonriendo???? Me la vuelve a colocar... misma operación...aguanta un rato y pone la mano, se la devuelvo... me acaricia la cabeza. Sonrío.

Me libera del cepo y me lleva de la mano a la silla. Me siento y aprieta fuerte las correas de las muñecas y la cabeza. Si. oficialmente estoy mojando el leggin.

- Podría hacer lo que me diese la gana contigo ahora mismo... pero los de esa esquina se están poniendo malos... no vamos a darles un espectáculo... verdad?

Ahí me di cuenta de cómo nos estaban mirando los tipos salidos de la esquina del fondo... y le di la razón... me reí y me relaje... Estaba taan tensa!!

- Ya les hemos dado tema para tres o cuatro semanas y más de un homenaje. jajaja!!!

Nos fuimos a la barra... invité a una ronda a los cuatro y estuvimos de charla. Super a gusto, mirando el sitio, bailando un poco... música chula. Genial.

- Me ha molado muchísimo lo que ha pasado antes... muchas gracias.- Le dije a Ruki en un momento que nos quedamos solas durante la noche. (Red y Wolf estaban...como decía mi abuelo, "quitándose el chicle"... jajaja!! ) Le ofrecí mi tercio y brindamos.

- A mi también, no soy ama... pero este juego me gusta. Eres una buena perra- Vuelve a coger la cadenita... jodeeer.... y me la pone. La aprieta despacio... la miro desafiante y me echo para atrás, tensándola más alrededor del cuello. Cómo me estaba gustando aquel juego... porque era un juego... no?

Me hace un gesto para que me gire.

- Baila.

Sonrío y me contoneo.hasta que le doy la espalda.. que puta soy... como me estaba gustando aquello. Me agarra del pelo y tira de la cadena hacia sí. No dejo de contonearme hasta notar que me rozo el culo con su rodilla... dios dios dios....

Me gira por el pelo... me río burlona... dioooosss que cerca la tengo... !!!! es un juego.. es un juego!!! cierro los ojos y bebo de mi cerveza...

- Jajaja!!!!

Al final entre risas, charlas y zorreo nos habían dado las mil. Estaban cerrando el local. Ale. Derechito pa casa.

Ya de nuevo en casa de Cifu nos quedamos Ruki y yo echando unas últimas cervezas... (Me había dejado él unas fresquitas en la nevera, gracias, corazón, qué detalle...) Red y Wolf se marcharon a dormir. Qué a gusto que estaba, leches!!! Aguantamos hasta que se nos caían los ojos... Dejé a Ruki la cama. Yo caí rendida en el sofá... ni recuerdo más.


Me desperté suuuper despejada. Café, tostadita y chispun. Ya de vuelta a casa... Besos besos y más besos a mis amigos.... Dejé de camino a Ruki en su casa. Cuando la dejo...

- Toma... ya veo que en este viaje has descubierto el acebo... que sepas que aquí hay mucho, cuando quieras.- Arranca una ramita del arbusto que tenía al lado y me la entrega.

- Jajajaja!! apuntado. Gracias!!!

Nos abrazamos fuerte... Cuando vengas... tienes casa vale? Le dije.





Y así terminó mi viaje... mis minivacaciones eternas... tardaré en olvidarlas... Tantas primeras veces concentradas en una semana...

Lo bueno... que todos a medida que los iba despidiendo volvían a quedarse pequeñitos y se metían en mi móvil. Al sótano.

Señores... un placer inmenso. Gracias gracias gracias...


NOTA:   Dicen que inconscientemente uno se deja cosas olvidadas en los sitios para tener que volver... Yo soy la leche.. me dejé la pala de cuero en casa de Arturo y el calentito negro en casa de Cifu... qué cabeza... verdad?