Agosto, carta abierta.

Buenos días Amo.

De nuevo agosto... la prueba de fuego.

Quien espera lo mucho espera lo poco... como dices tú. Pues ya ves que espero... y mucho.

No me pusiste instrucción, Así que me tomé la libertad de crearme mi rutina particular. Mi primer pensamiento en el día y mi último te los dedico. Eso si, acompañado de un buen homenaje... tu zorra siempre con hambre... jeje...

Esta vez, por suerte, está siendo bastante menos dura que la anterior. Recuerdo que el agosto pasado por estas fechas iba llorando por las esquinas... Me rompía a cachitos por no tenerte. Fue duro, muy duro. Ahora me siento más fuerte, más segura a tu lado. Me ayuda mucho saber que vas a estar a la vuelta de la esquina. Es lo que tengo esta vez que el año pasado no tenía. La certeza frente a la esperanza.

Me da mucha rabia no poder compartir mis momentos buenos contigo, estamos preparando una super quedada los del sótano en pocos días y tengo los nervios de punta. Jajaja! Me muero por que pudieses venir conmigo... En fin, no se puede y ya está. Pero te juro que haré todo lo posible por hacerte partícipe de todo lo que viva. Es un momento muy especial para mí. Y ya no sólo por lo que significa encontrarnos los amigos del grupo, seremos unos 20!! además voy a asistir a la boda BDSM de mi mejor amiga. Será con el ritual de las rosas (Aqui se explica muy bien) y estoy muy nerviosa. Quiero que salga todo bien... Jo, quiero contarte tantas cosas...

Amo... te echo mucho de menos... miro el móvil cada día por si me has escrito.. me levanto todas las mañanas esperando mi Hola princesa, como estas? Se me hace duro verte en fotos y no abrazarte...

Sabes? Nos imagino en esas películas ya viejunas en las que apenas con una carta o una postal al mes dos enamorados sobrevivían durante muchos meses sin verse. Me digo... Qué coño! si ellos pudieron, por qué yo no? Y en eso se me pasan los días, imaginando qué estarás haciendo, cómo estarás pasando los días.... si te acuerdas de mí de vez en cuando...

De mi qué puedo contarte? Que soy feliz. La vida me sonríe, tengo amigos que me quieren y con los que comparto morbos, alegrías y baches... Mi familia es la mejor del mundo. Bueno, cada uno tenemos nuestras cosas, ya sabes, como todas las familias. Tengo a mis hermanos cerquita siempre que los necesito (y cuando no, también), mi casa cada vez es más mía, la voy haciendo a mí. El pequeño taller de títeres y bricosado y mi terraza, que me dan la vida cada día en el desayuno... mi diario, con el que no olvido ningún detalle de mi vida a tus pies... No puedo pedir más...



Sólo me queda desearte un feliz verano junto a los tuyos y la esperanza de que esta zorra pase de vez en cuando por esa cabezota tuya y te des un buen homenaje imaginando nuestra siguiente sesión.



Te quiero mucho, tesoro... mi Amo.